Una mujer gana un 13% menos que un hombre en trabajos similares
La brecha salarial aparece en todas las variables salariales observadas: edad, educaci¨®n, antig¨¹edad, ocupaci¨®n, tipo contrato y jornada, actividad y tama?o de empresa
Hombres y mujeres no cobran lo mismo cuando desempe?an tareas similares en Espa?a. Ellas ganan un 12,7% menos por hora, seg¨²n un estudio de Fedea que ha depurado estad¨ªsticamente los datos salariales brutos de 2014. Esta cifra ha bajado desde 2002, cuando comienza la investigaci¨®n, pero del an¨¢lisis todav¨ªa se desprenden ¡°algunas din¨¢micas preocupantes¡±. La brecha est¨¢ presente en cada detalle de las variables observadas: edad, educaci¨®n, antig¨¹edad, ocupaci¨®n, tipo de contrato y jornada, actividad y tama?o de empresa.
Los negacionistas de la brecha salarial de g¨¦nero argumentan que desaparece cuando se ampl¨ªa la lente del an¨¢lisis y se llega a empleos similares. Apuntan que si las mujeres ganan menos es porque trabajan menos horas remuneradas, porque sufren m¨¢s la precariedad, porque realizan tareas peor pagadas o porque tienen menos responsabilidades. Sin embargo, la evidencia cient¨ªfica lo desmonta: una mujer gana cada hora, en promedio, un 13% menos que un hombre en trabajos con ¡°tareas similares¡±, seg¨²n un proyecto de investigaci¨®n de Fundaci¨®n de Estudios de Econom¨ªa Aplicada (Fedea), coordinado por Jos¨¦ Ignacio Conde-Ruiz, al que ha tenido acceso este diario.
Los datos brutos de la Encuesta de Estructura Salarial europea de 2014, la ¨²ltima disponible, concluyeron que una mujer gana a la hora un 14,9% menos que un hombre. Pero esta cifra no est¨¢ depurada y no permite afirmar que esos empleos son iguales, ni siquiera parecidos. Para eliminar esta distorsi¨®n lo m¨¢ximo posible y hacer una comparaci¨®n homog¨¦nea, esta investigaci¨®n ha depurado esos n¨²meros seg¨²n el impacto en los salarios de la edad, de la experiencia, del nivel educativo, del tama?o de la empresa, del tipo de contrato y jornada laboral, de la ocupaci¨®n y de la actividad. Ha llegado hasta donde pod¨ªa, ¡°la encuesta no contiene informaci¨®n sobre el n¨²mero de hijos o sobre caracter¨ªsticas socioecon¨®micas de personas que pudiendo participar en el mercado de trabajo, no lo hacen¡±.
El resultado es que la brecha salarial est¨¢ ah¨ª, en ese 13% (al ser una estimaci¨®n salarial en logaritmos da igual si la base desde la que parte el c¨¢lculo es el hombre o la mujer). Depurada as¨ª, la discriminaci¨®n salarial se sit¨²a en su menor nivel. Cuando se toman los datos brutos, la diferencia sube a ese casi 15%, y si se toman las remuneraciones anuales, que son las que realmente determinan el nivel de vida de las personas, llega al 23% (20.051,58 euros frente a 25.992,76 euros).
Pagar menos a una mujer que a un hombre en el mismo puesto de trabajo es ilegal desde 1980. Este tipo de an¨¢lisis estad¨ªsticos no llega a este punto, ya que los datos no permiten bajar a este nivel de detalle (igual puesto de trabajo, en la misma empresa e id¨¦ntico convenio colectivo). Lo que s¨ª busca es ¡°medir si hombres y mujeres reciben una remuneraci¨®n similar por tareas similares¡±. Y en este punto es donde la brecha salarial ¡ªque no la discriminaci¨®n ilegal¡ª aparece en todas las variables observadas.
"Din¨¢micas preocupantes"
Otro de los elementos que destaca el informe es que ¡°se ha producido un avance importante, controlando por todas las caracter¨ªsticas observables, puesto que la brecha se ha reducido en un tercio desde 2002¡±, a?o del que parte el an¨¢lisis. Esa evoluci¨®n estar¨ªa vinculada a la ¡°educaci¨®n, experiencia y tiempo medio de servicio en la empresa¡±. No obstante, a?ade inmediatamente despu¨¦s que ¡°nos encontramos a¨²n lejos del equilibrio de g¨¦nero y existen algunas din¨¢micas preocupantes¡±.
Uno de esos elementos de preocupaci¨®n se encuentra en que ¡°la brecha aumenta con la edad¡±, como se destaca en el an¨¢lisis de las remuneraciones por este aspecto. En ¨¦l se ven indicios de cu¨¢l puede ser el impacto de la maternidad.
Entre los trabajadores menores de 30 a?os, ellas cobran un 4,7% menos. El porcentaje crece conforme envejecen las cohortes hasta llegar a la de los mayores, m¨¢s de 59 a?os, en la que la diferencia se sit¨²a en 17,2%. ¡°Una explicaci¨®n plausible¡± son los hijos, pero, como aclaran los propios investigadores, la encuesta no contiene este tipo de informaci¨®n sobre las circunstancias familiares y, por tanto, ¡°no es posible estimar el efecto¡±.
Diferencias por educaci¨®n
M¨¢s sorprendente resulta el desglose de la discriminaci¨®n salarial por niveles educativos, pues es menor en los extremos, en torno al 11,5%. La mayor distancia (13,5%), en cambio, se sit¨²a entre quienes han acabado el segundo ciclo de educaci¨®n secundaria y no han pasado de ah¨ª. La explicaci¨®n que dan los autores para la gente con menor formaci¨®n se sit¨²a en la crisis y su impacto, que afect¨® a ¡°sectores masculinizados y con empleos masculinizados como la construcci¨®n, pero que estaban bien pagados¡±.
Tambi¨¦n es llamativa la evoluci¨®n de la brecha medida conforme se acumula experiencia. A la maternidad, el estudio a?ade en este punto que la causa puede estar en que las mujeres tienen m¨¢s dificultades para moverse de unos empleos a otros y entre empresas. Esta movilidad, o su uso en las negociaciones para mejorar las condiciones laborales, es una de las explicaciones acad¨¦micas tradicionales para argumentar por qu¨¦ los salarios van subiendo conforme se acumula experiencia. Tambi¨¦n se?ala, bas¨¢ndose en otras investigaciones, que puede influir el hecho de que ¡°las mujeres son peores negociadoras que los hombres cuando persiguen algo para s¨ª mismas¡±.
La brecha tambi¨¦n aparece cuando se trata de las mismas responsabilidades o las mismas ocupaciones. La remuneraci¨®n por hora de directivos y gerentes es un 12,2% menor para las mujeres. Y sigue presente tanto en temporales (7,8%) e indefinidos (13,8%), como en empleados a jornada completa (14%) o a tiempo parcial (7,4%).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.