De los diamantes a la carne: los otros usos del ¡®blockchain¡¯
La tecnolog¨ªa en la que se basa el bitcoin permite a infinidad de sectores registrar procesos de forma r¨¢pida y segura
Nouriel Roubini lo ha vuelto a hacer. El famoso economista ¡ªuno de los pocos capaces de alardear de tener un sobrenombre: Doctor Cat¨¢strofe¡ª no anticipa ahora una crisis financiera, como hizo con acierto antes de la Gran Recesi¨®n, sino que alerta sobre las excesivas expectativas en torno al blockchain.La tecnolog¨ªa de la cadena de bloques es, seg¨²n el economista estadounidense nacido en Estambul, ¡°una de las m¨¢s sobrevaloradas nunca¡±.
En contra del criterio de Roubini, cada vez m¨¢s empresas muestran su inter¨¦s por una t¨¦cnica creada en 2008 por alguien con el pseud¨®nimo de Satoshi Nakamoto para dar sustento al bitcoin. Pero m¨¢s all¨¢ de las criptomonedas, sus vaivenes en los mercados, sus riesgos regulatorios, especulativos o incluso medioambientales, sectores tan diversos como las finanzas, la distribuci¨®n alimentaria o las Administraciones P¨²blicas fijan sus ojos en el blockchain, una t¨¦cnica capaz de registrar a un coste m¨ªnimo un sinf¨ªn de operaciones en infinidad de ordenadores, sin que nadie pueda eliminar o modificar lo ya anotado.
¡°La cadena de bloques permite por primera vez transferir de forma segura un activo digital. Mucha gente cree que solo sirve para bitcoins, pero puede usarse tanto para asegurar un sistema de votaci¨®n como para garantizar que en la cadena de producci¨®n de una determinada carne no ha habido ninguna contaminaci¨®n¡±, asegura con pasi¨®n George Levy, experto en blockchain. Estos son algunos ejemplos recientes de usos de una tecnolog¨ªa que despierta un creciente inter¨¦s en bancos, telecos o aseguradoras.
?De d¨®nde viene mi hamburguesa? Carrefour acaba de anunciar que sus tiendas en Francia van a valerse del blockchain para mejorar los controles sobre la procedencia de productos como la miel, huevos, queso, leche, naranjas, tomates, salm¨®n y hamburguesas. La cadena francesa prev¨¦ poner en marcha esta medida a finales de a?o, con la que podr¨¢ registrar de forma inmediata la cadena de producci¨®n de estos productos y mejorar as¨ª su trazabilidad. Otras grandes distribuidoras alimentarias como Nestl¨¦ o Unilever ¡ªcon marcas como la mayonesa Hellman¡¯s o las sopas Knorr¡ª han anunciado planes similares.
Diamantes m¨¢s puros. De Beer, gigante del sector de los diamantes, tambi¨¦n ha hecho acto de fe en las nuevas tecnolog¨ªas. La empresa propiedad de Anglo American pretende lanzar este a?o el primer proyecto en el sector de las piedras preciosas para registrar cada momento en el que las gemas cambian de manos, empezando por su extracci¨®n inicial y acabando en el punto de venta. De Beers, interesado en impulsar los controles de autenticidad de los diamantes y asegurarse de que estos no han sido usados para financiar violencia en zonas en guerra. La empresa cree que la cadena de bloques puede complementar los m¨¦todos que ya usa. ¡°Es mucho m¨¢s dif¨ªcil de falsear que cualquier otro sistema¡±, asegur¨® a Reuters su consejero delegado, Bruce Cleaver.
Noticias innovadoras. Puede parecer ex¨®tico, pero ya existe un proyecto period¨ªstico ¡ªcentrado en la informaci¨®n local, pol¨ªtica y reportajes de investigaci¨®n¡ª basado en el blockchain.Se llama Civil, y est¨¢ previsto que empieza a funcionar este a?o.?La plataforma pone en contacto a periodistas y medios de comunicaci¨®n con lectores dispuestos a pagar el coste de los contenidos. Prescindir¨¢ as¨ª de publicidad u otros intereses externos. Civil anunci¨® en octubre que hab¨ªa recibido una inversi¨®n de cinco millones de d¨®lares (unos cuatro millones de euros) de la compa?¨ªa ConsenSys.
Contar votos en Estonia. El pa¨ªs b¨¢ltico, considerado por la revista Wired como ¡°la sociedad digital m¨¢s avanzada del mundo¡±, va en la delantera en Administraci¨®n electr¨®nica. El Gobierno se enorgullece de usar la cadena de bloques para registros p¨²blicos tan relevantes como el del sistema sanitario, judicial y legislativo; y planea ampliar su aplicaci¨®n a otras ¨¢reas como la ciberseguridad. El a?o pasado, la filial estonia de Nasdaq desarroll¨® un sistema para que los accionistas de la compa?¨ªa votaran a trav¨¦s de blockchain. Y hace tiempo que en otros pa¨ªses se discute sobre la posibilidad de aplicar esta tecnolog¨ªa a votaciones internas de partidos o elecciones convencionales.
Respuesta al ¡®Doctor Cat¨¢strofe¡¯. Roubini est¨¢ convencido de que el blockchain no se convertir¨¢ en un nuevo protocolo universal. Levy, instructor en la plataforma de aprendizaje online Udemy, le responde recordando lo que el Nobel Paul Krugman pronosticaba en 1998: que el impacto econ¨®mico de Internet no iba a ser mayor que el del fax.
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