George Peabody, el padre de la filantrop¨ªa moderna para la educaci¨®n y los pobres
Una de las figuras mundiales del siglo XIX, reparti¨® una fortuna de 9 millones de d¨®lares entre Estados Unidos y Gran Breta?a para favorecer el desarrollo y la investigaci¨®n
Alguien a quien nunca regalan nada y se hace a s¨ª mismo desde ni?o, con su sacrificio y esfuerzo, tiene m¨¢s posibilidades de triunfar en la vida al saber lo que cuesta ganar el pan cada d¨ªa que a quien le viene todo por herencia. As¨ª se forja una persona exitosa, generosa y comprometida con la sociedad, a la que devuelve despu¨¦s lo que le ha proporcionado.
Ese fue el ¡®leitmotiv¡¯ de George Peabody, considerado el padre de la filantrop¨ªa moderna por ser el primero en poner en pr¨¢ctica un modelo de altruismo que m¨¢s tarde fue seguido por personas tan reconocidas por su riqueza como Johns Hopkins, Andrew Carnegie, John D. Rockefeller y Bill Gates.
¡°Nunca he olvidado y nunca puedo olvidar las grandes privaciones de mis primeros a?os¡±
¡°Nunca he olvidado y nunca puedo olvidar las grandes privaciones de mis primeros a?os¡±, asegur¨® a?os despu¨¦s Peabody, confirmando que estos factores influyeron en su posterior dedicaci¨®n y casi devoci¨®n tanto al ahorro como a la filantrop¨ªa.
Gracias a sus acciones en favor de la educaci¨®n y las personas m¨¢s necesitadas, con donaciones de importantes sumas de dinero para institutos de investigaci¨®n, escuelas, bibliotecas, viviendas¡ se convirti¨® en una de las figuras mundiales m¨¢s conocidas del siglo XIX. Su fama fue tal que posiblemente sea la ¨²nica persona a la que le cambiaron el nombre de la ciudad de nacimiento para denominarla con su apellido, el del hijo m¨¢s famoso: Peabody.
Nacido el 18 de febrero de 1795 en lo que entonces era South Danvers, Massachusetts, en el seno de una familia pobre de siete hijos, George Peabody solo pudo asistir a la escuela durante algunos a?os. Con 11 a?os entr¨® a trabajar de aprendiz en una tienda. All¨ª aprendi¨® h¨¢bitos que le servir¨ªan para el futuro: c¨®mo tratar con las personas, llevar las cuentas, ser responsable y honesto. El aprendizaje de Peabody termin¨® cuando ten¨ªa 15 a?os, y en ese momento el joven se convirti¨® en un ambicioso, inteligente y precoz so?ador con el prop¨®sito de buscar su fortuna.
Peabody no descuid¨® su educaci¨®n y visitaba con asiduidad la biblioteca, compagin¨¢ndolo hasta 1812 con el trabajo como comerciante, cuando fue a servir en la Guerra Civil como voluntario. En el frente conoci¨® a Elisha Riggs, que dos a?os despu¨¦s respald¨® econ¨®micamente su proyecto mayorista de productos secos importados de Gran Breta?a Peabody, Riggs & Company. Fue su primer triunfo empresarial y ambos lograron abrir sucursales en Baltimore, Nueva York y Filadelfia.
En 1816 George Peabody se traslado a vivir a Baltimore, donde vivi¨® durante los siguientes 20 a?os. All¨ª se convirti¨® en empresario y a la vez en financiero. Viaj¨® por primera vez a Inglaterra en 1827 para comprar mercanc¨ªas y negociar la venta de algod¨®n americano y, gracias a ese viaje, abri¨® una sucursal de su negocio all¨ª.
Buscaba utilizar su empresa para vender emisiones de bonos de los estados americanos y permitir de esta manera recaudar capital para sus diversos programas internos de desarrollo, principalmente infraestructuras de transporte. En 1836, George Peabody se convirti¨® en el presidente de Eastern Railroad, uno de los primeros ferrocarriles exitosos en Nueva Inglaterra.
Pero sus ansias de crecimiento, y como esta nueva aventura financiera tambi¨¦n le fue bien, despu¨¦s de cinco viajes de negocios a Europa Peabody fij¨® su residencia en Londres en 1837 para el resto de su vida. All¨ª fund¨® la firma bancaria George Peabody & Company para satisfacer la creciente demanda de valores emitidos por los ferrocarriles estadounidenses.
George Peabody no descuid¨® sus inicios y continu¨® trabajando con las materias primas, pero concentr¨® cada vez m¨¢s su atenci¨®n en la banca mercantil, en la que se especializ¨® en dar financiaci¨®n a los gobiernos y a las grandes empresas, convirtiendo su banco en la casa estadounidense m¨¢s importante de Londres.
Junius Spencer Morgan (padre del famoso J.P. Morgan) se convirti¨® en el socio de Peabody en 1854 para formar Peabody, Morgan & Co., que ambos financieros mantuvieron hasta la jubilaci¨®n de Peabody en 1864. En la grave crisis de 1854, Peabody tuvo que pedir al Banco de Inglaterra un pr¨¦stamo de 800.000 librasde la ¨¦poca para mantener a flote el banco con su cr¨¦dito intacto, y lo logr¨® pese a los esfuerzos de su competencia directa por cerrarlo.
Despu¨¦s de esta crisis, George Peabody comenz¨® a retirarse de los negocios activos y en 1864 lo hizo por completo, llev¨¢ndose consigo gran parte de su capital, que ascend¨ªa al equivalente a 10 millones de d¨®lares. Tal fue su influencia en la banca que el antiguo banco mercantil brit¨¢nico Morgan Grenfell (en la actualidad parte del Deutsche Bank), el banco universal internacional J.P. Morgan Chase y el banco de inversi¨®n Morgan Stanley tienen sus ra¨ªces en el banco de George Peabody.
El ahorrador George Peabody, aunque mezquino con sus empleados y parientes seg¨²n quienes lo trataron, se entreg¨® de manera generosa a las causas p¨²blicas tras su retiro laboral. En Estados Unidos su filantrop¨ªa tom¨® la forma de iniciativas educativas, mientras que en Gran Breta?a lo hizo proporcionando vivienda para los pobres. A trav¨¦s de regalos y legados, Peabody destin¨® aproximadamente 9 millones de d¨®lares a causas solidarias en ambos pa¨ªses.
En Estados Unidos George Peabody fund¨® y apoy¨® a numerosas instituciones, como el Fondo Educativo Peabody con 3,5 millones de d¨®lares para ¡°alentar la educaci¨®n intelectual, moral e industrial de los ni?os indigentes de los Estados del Sur¡±. Pero su mayor obra de beneficencia fue para Baltimore; la ciudad en la que logr¨® su primer ¨¦xito empresarial y financiero.
Entre sus majestuosas obras en Baltimore destaca la biblioteca George Peabody, anteriormente conocida como la biblioteca del Instituto Peabody y que hoy pertenece a la Universidad Johns Hopkins. Tambi¨¦n llevan su nombre los Premios Peabody que se entregan cada a?o a la excelencia de emisiones de radio o televisi¨®n en Estados Unidos desde 1941. Los Premios Peabody son considerados los m¨¢s prestigiosos dentro de los ¨¢mbitos de la emisi¨®n period¨ªstica, elaboraci¨®n de documentales, programas educativos, programaci¨®n infantil y el entretenimiento.
Durante su vida, ¨¦l don¨® la mitad de su fortuna a proyectos educativos e iniciativas ben¨¦ficas. Nuestro #Doodle de hoy homenajea a George Peabody. >> https://t.co/OKpO6lxXDD pic.twitter.com/xfCBXA2RGp
— Google Argentina (@googleargentina) March 16, 2018
En abril de 1862 George Peabody estableci¨® el Fondo de Donaci¨®n Peabody, que contin¨²a existiendo en la actualidad como Peabody Trust, para proporcionar viviendas de una calidad decente para los ¡°artesanos y trabajadores pobres de Londres¡±.
Peabody, que nunca se cas¨®, ayud¨® a sufragar los gastos de la educaci¨®n de su sobrino, O. C. Marsh, licenciado en Artes por la Universidad de Yale en 1860. Tal vez por ese hecho, el ya reconocido fil¨¢ntropo don¨® 150.000 libras en 1866 para establecer el Museo de Historia Natural Peabody de Yale, y ese mismo a?o le dio id¨¦ntica cantidad a Harvard para fundar el Museo Peabody de Arqueolog¨ªa y Etnolog¨ªa.
Su filantrop¨ªa le gener¨® todo tipo de admiradores y reconocimientos durante sus ¨²ltimos a?os de vida. Fue elogiado por figuras europeas como William Ewart Gladstone y el autor Victor Hugo, y hasta la reina Victoria le ofreci¨® un t¨ªtulo de bar¨®n que Peabody rechaz¨®, y en 1854, el explorador del ?rtico Elisha Kane nombr¨® el canal de la costa noroeste de Groenlandia Peabody Bay en honor del patrocinador de la expedici¨®n.
Fue nombrado Hombre Libre de la Ciudad de Londres por su contribuci¨®n financiera a los pobres en de julio de 1862, y se convirti¨® en el primero de los dos ¨²nicos estadounidenses, junto a Eisenhower, en recibir este reconocimiento.
El 16 de marzo de 1867, George Peabody fue galardonado con la Medalla de Oro del Congreso de Estados Unidos por su contribuci¨®n al desarrollo a trav¨¦s de la educaci¨®n. En esos a?os tambi¨¦n recibi¨® un doctorado honorario por la Universidad de Harvard y otro por la Universidad de Oxford.
Peabody, que padec¨ªa artritis reumatoide y gota desde varios lustros antes, muri¨® en Londres el 4 de noviembre de 1869. Su cuerpo recibi¨® el inusual honor de un entierro temporal en la Abad¨ªa de Westminster, para ser despu¨¦s trasladado, seg¨²n sus deseos, a lugar de nacimiento ya rebautizado como Peabody, Massachusetts.
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