El matem¨¢tico que gan¨® miles de millones y se convirti¨® en mecenas

James Simons (1938, EE UU) ocupa el puesto 25 en la lista de personas m¨¢s ricas del mundo de la revista Forbes, con una fortuna que alcanza los 18.500 millones de d¨®lares. Las matem¨¢ticas fueron la clave del ¨¦xito de la empresa con la que edific¨® su patrimonio, Renaissance Technologies, dedicada a la inversi¨®n de riesgo. A?os antes hab¨ªa desarrollado una exitosa carrera en investigaci¨®n en geometr¨ªa y topolog¨ªa, a la que regres¨® como refugio tras la muerte de su segundo hijo. ¡°Cuando est¨¢s haciendo matem¨¢ticas piensas de forma muy profunda, es una separaci¨®n de la realidad, y en ese momento supusieron un alivio¡±, relataba hace unos a?os en el Congreso Internacional de Matem¨¢ticos 2014, celebrado en Se¨²l (Corea del Sur).

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Su pasi¨®n por los n¨²meros se desarroll¨® en 1955, cuando ingres¨® en el MIT para estudiar la carrera de matem¨¢ticas. Con tan solo 23 a?os termin¨® su doctorado por la Universidad de California en Berkeley, y entr¨® a trabajar en el Instituto para An¨¢lisis de Defensa, un grupo de criptograf¨ªa de ¨¦lite situado en la Universidad de Princeton, cuyo trabajo contin¨²a estando clasificado a d¨ªa de hoy. Tras ser despedido por haber realizado unas declaraciones contrarias a la Guerra de Vietnam, se traslad¨® a la Universidad de Stony Brook, donde se le contrat¨® para dirigir el entonces mediocre departamento de matem¨¢ticas. En tan solo unos a?os, se convirti¨® en un referente internacional y ¨¦l, en uno de los grandes matem¨¢ticos de su tiempo.

En aquella ¨¦poca realiz¨® importantes contribuciones a la geometr¨ªa y la topolog¨ªa, por las cuales la Sociedad Estadounidense de Matem¨¢tica le concedi¨® el prestigioso Premio Veblen en 1976. La geometr¨ªa estudia propiedades medibles de las figuras (distancias, ¨¢reas, ¨¢ngulos, etc.), mientras que la topolog¨ªa estudia propiedades que permanecen inalteradas al deformar una figura de manera continua, sin romper ni pegar sus partes.

Simons trabaj¨® en la geometr¨ªa y la topolog¨ªa de figuras con un n¨²mero arbitrario de dimensiones. Para poder distinguir topol¨®gicamente estos objetos son necesarias herramientas sofisticadas, como las llamadas clases caracter¨ªsticas primarias. En colaboraci¨®n con uno de los grandes ge¨®metras del s. XX, Shiing-Shen Chern (1911-2004), y despu¨¦s con Jeff Cheeger, tambi¨¦n ganador del premio Veblen, Simons construy¨® las clases caracter¨ªsticas secundarias. Estas clases originaron la teor¨ªa de cohomolog¨ªa diferencial, y han tenido aplicaciones en diversas ¨¢reas de las matem¨¢ticas y en la f¨ªsica te¨®rica.

Otra de sus grandes contribuciones fue al campo de las llamadas superficies minimales. Estas superficies son las que forman las pel¨ªculas de jab¨®n apoyadas en un contorno de alambre, y localmente tienen ¨¢rea m¨ªnima entre todas las superficies que se apoyan en dicho alambre. Simons estudi¨® la generalizaci¨®n de la superficie minimal a una dimensi¨®n arbitraria en un espacio posiblemente curvado, las llamadas variedades minimales. En concreto, sent¨® las bases para el estudio de las ecuaciones de estas variedades, y lo aplic¨® en la resoluci¨®n de problemas como la conjetura de Bernstein sobre hipersuperficies minimales.

Pese a sus prometedores resultados de investigaci¨®n, poco despu¨¦s de obtener el premio Veblen, Simons decidi¨® abandonar el ¨¢mbito acad¨¦mico. Llevaba tiempo atascado en un problema matem¨¢tico y necesitaba un descanso. A finales de la d¨¦cada de los 70 cre¨® su entonces peque?a empresa de inversi¨®n, Renaissance Technologies, que acabar¨ªa convirti¨¦ndose en uno de los mayores fondos de inversi¨®n de riesgo del mundo. Su ¨¦xito se bas¨® en encontrar patrones en los cambios de los precios de las acciones, que le permitieron dise?ar modelos y as¨ª, hacer predicciones sobre la evoluci¨®n de los mercados. Para ello, en vez de contratar a un equipo de economistas, se rode¨® de matem¨¢ticos, f¨ªsicos y astr¨®nomos, que trabajaban en colaboraci¨®n y con un alto grado de libertad.

¡°Cuando est¨¢s haciendo matem¨¢ticas piensas de forma muy profunda, es una separaci¨®n de la realidad¡±

Con 71 a?os consider¨® que se ¡°estaba haciendo demasiado viejo para llevar un fondo de inversi¨®n y era el momento de ceder ese puesto a la gente joven¡±, y decidi¨® jubilarse y dedicarse a la filantrop¨ªa a trav¨¦s de la Fundaci¨®n Simons, centrada en la promoci¨®n de la ciencia b¨¢sica. Actualmente el proyecto estrella de la Fundaci¨®n es el Instituto Flatiron, dedicado al an¨¢lisis de datos, a la simulaci¨®n num¨¦rica y modelizaci¨®n de procesos f¨ªsicos. El proyecto surgi¨® de la propuesta de Ingrid Daubechies, catedr¨¢tica de la Universidad de Duke y entonces presidenta de la Uni¨®n Matem¨¢tica Internacional: en lugar de financiar nueva ciencia, la Fundaci¨®n podr¨ªa invertir en crear mejores herramientas para interpretar los datos que ya existen y que sobrepasan la capacidad de an¨¢lisis de los investigadores, obtenidos de la secuenciaci¨®n del genoma humano o de mediciones del universo, por ejemplo.

Pese a todos estos grandes logros, a punto de cumplir los 80 a?os (que celebrar¨¢ con un evento cient¨ªfico en Nueva York el pr¨®ximo mes de abril), Simons tiene que hacer frente a acusaciones relacionadas con la evasi¨®n fiscal que oscurecen su brillante figura de matem¨¢tico respetado por la academia, empresario de ¨¦xito y mecenas de la ciencia. Su nombre apareci¨® en los llamados Papeles del Para¨ªso, y el Senado de EE UU investiga ciertas maniobras, en su opini¨®n, poco ¨¦ticas, que emple¨® su empresa para evadir impuestos. En un reciente reportaje en The New Yorker, Simons niega haber hecho nada ilegal y trata de redirigir la atenci¨®n hacia su gran historia de ¨¦xito, proponiendo otro titular a los periodistas que cubr¨ªan el caso: ¡°Matem¨¢tico brillante gana miles de millones y los da a la caridad¡±.

Luis ?lvarez C¨®nsul es cient¨ªfico titular del CSIC-ICMAT y ?gata Tim¨®n es responsable de comunicaci¨®n y divulgaci¨®n del ICMAT.

Caf¨¦ y Teoremas es una secci¨®n dedicada a las matem¨¢ticas y al entorno en el que se crean, coordinado por el Instituto de Ciencias Matem¨¢ticas (ICMAT), en la que los investigadores y miembros del centro describen los ¨²ltimos avances de esta disciplina, comparten puntos de encuentro entre las matem¨¢ticas y otras expresiones sociales y culturales, y recuerdan a quienes marcaron su desarrollo y supieron transformar caf¨¦ en teoremas. El nombre evoca la definici¨®n del matem¨¢tico h¨²ngaro Alfred R¨¦nyi: ¡°Un matem¨¢tico es una m¨¢quina que transforma caf¨¦ en teoremas¡±.