No hay dos pensiones iguales en Espa?a

Los pensionistas salieron este s¨¢bado a las calles de toda Espa?a para defender el sistema p¨²blico. Esa frase puede llevar a la idea de que los pensionistas son un colectivo homog¨¦neo si se les mide por lo que ingresan, un bloque monol¨ªtico. Pero eso es falso. Solo un titular, al que contribuye un dato: la pensi¨®n media es de 932,3 euros al mes. No todos cobran una pensi¨®n m¨ªnima; no todos tienen una pensi¨®n m¨¢xima; los hay que perciben dos prestaciones; los hay hu¨¦rfanos de menos de cinco a?os y viudas de m¨¢s de noventa e, incluso, est¨¢n los que casi no llegan a fin de mes porque ayudan a familiares sin empleo ni ingresos, aunque estas penurias son m¨¢s achacables a las carencias del Estado de bienestar que a las de la Seguridad Social.

Para analizar la diversidad de este colectivo hay que empezar por lo m¨¢s obvio: no es lo mismo una pensi¨®n que un pensionista. Los hay que cobran dos prestaciones, principalmente viudas (la pensi¨®n de viudedad es compatible con otra prestaci¨®n o con un empleo). Esto se comprueba con los datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social, que muestran que el pasado febrero pag¨® 9.573.282 pensiones a 8.699.056 pensionistas.

El asunto se complica porque este ¨®rgano no es el ¨²nico que se hace cargo de prestaciones de este tipo. Tambi¨¦n lo hace el Ministerio de Hacienda y Administraciones P¨²blicas, que el mes pasado pag¨® 635.489 pensiones de clases pasivas (los funcionarios que se retiran del mercado laboral), y el Imserso, que satisfizo 454.621. En total, la cifra de pensionistas de todo tipo en Espa?a casi se acerca a los diez millones.

Uno de los subgrupos m¨¢s numerosos son los beneficiarios de pensiones m¨ªnimas, estas prestaciones suponen el 25% de todas las que se pagan. Pero incluso ah¨ª hay gran diversidad. No es lo mismo un jubilado que se haga cargo de su pareja (788,9 euros al mes si supera los 65 a?os, o 739,5 euros si es menor de esa edad) que el que vive solo (606,7 euros si supera los 65 a?os). Ni es igual una viuda con cargas familiares (739,5 euros) que la que no tiene carga alguna con menos de 60 a?os (484,2 euros).

Una cosa a tener en cuenta sobre las prestaciones m¨ªnimas es que el Estado las suele complementar porque las cotizaciones que en su momento pag¨® el beneficiario no le dieron derecho a llegar a ese umbral. El a?o pasado, la factura de esos complementos, un mecanismo que no existe en pa¨ªses como Alemania (donde hay ayudas a la pobreza), ascendi¨® a 7.200 millones de euros.

Bastantes pensiones m¨ªnimas se encuentran entre 600 y 900 euros, el m¨¢s numeroso cuando se divide por tramos de 300 euros. Si la cesura entre unas y otras se establece en una cuant¨ªa equivalente al salario m¨ªnimo interprofesional (735,9 euros), las que est¨¢n por debajo ascienden a 4,9 millones (el 51% del total).

En el otro extremo del sistema est¨¢n las pensiones m¨¢s altas. Casi 700.000 perciben entre 2.100 euros y la m¨¢xima (casi 2.600 euros). Este grupo no es amplio, pero ha crecido mucho en los ¨²ltimos a?os: los nuevos jubilados se est¨¢n retirando con carreras de cotizaci¨®n m¨¢s largas y con bases m¨¢s altas.

Jubilados y viudas

Si los colectivos de pensionistas se dividen por sexos, se observan diferencias apreciables en su composici¨®n, que explican buena parte de la brecha de g¨¦nero. Entre los hombres, los jubilados son una inmensa mayor¨ªa: 3,7 millones, el 81% de todos los beneficiarios. Las mujeres jubiladas, en cambio, suponen el 53% de todas las pensionistas (4,2 millones).

La situaci¨®n se revierte completamente cuando se miran las pensiones de viudedad. Y ah¨ª hay una de las principales explicaciones de la brecha de g¨¦nero en pensiones: la prestaci¨®n media de jubilaci¨®n, en la que ellos son m¨¢s, es de 1.077,52 euros; la de viudedad, en la que ellas tienen un dominio aplastante, queda en 652,17 euros. Entre ellas, se sit¨²an la ayuda por incapacidad permanente (940,02 euros) y muy lejos la de orfandad (382,79 euros).

Todos estos datos muestran la escasa homogeneidad del colectivo tomando solo la referencia de las prestaciones. Pero la diversidad sube si se tiene en cuenta que no es igual vivir en Madrid que en C¨¢diz o se a?ade el patrimonio que se haya acumulado a lo largo de su vida... quien haya podido.