Bruselas plantea un nuevo impuesto del 3% sobre ventas de las tecnol¨®gicas

Google, Facebook y Apple se han especializado en localizar de forma ficticia sus operaciones en microfiliales ubicadas en territorios o pa¨ªses donde el impuesto de sociedades es bajo o incluso pr¨¢cticamente nulo. Y han convertido as¨ª la tributaci¨®n empresarial en una especie agujero negro: los negocios digitales pagan una tasa impositiva media del 9,5% en la Uni¨®n Europea (Google ha pagado alg¨²n a?o menos de un 0,1% en Irlanda), cuando las empresas tradicionales pagan m¨¢s del doble, una media del 23,2%.

¡°El sistema es injusto y pone en peligro la estabilidad de las finanzas p¨²blicas de los Estados miembros¡±, seg¨²n una recomendaci¨®n de la Comisi¨®n a los Veintiocho. Para cambiar esa tendencia, Bruselas propone gravar a las tecnol¨®gicas que facturen m¨¢s de 750 millones (y m¨¢s de 50 millones en Europa) con un impuesto digital del 3% sobre sus ingresos, lo que supondr¨ªa una recaudaci¨®n de unos 5.000 millones de euros anuales para las arcas p¨²blicas de los socios europeos.

El brazo ejecutivo de la UE sugiere en realidad una horquilla que va del 1% al 5% ¡ªque aportar¨ªa hasta 7.000 millones en el caso del gravamen m¨¢s elevado¡ª, pero se decanta por ese 3% ¡°tras un an¨¢lisis del impacto de esa medida¡±, seg¨²n los documentos a los que ha tenido acceso este peri¨®dico.

Se trata de un impuesto indirecto de car¨¢cter temporal para obligar a que paguen al fisco actividades que actualmente escapan de Hacienda, desde la publicidad online a los servicios de plataformas de intermediaci¨®n o las empresas que les sacan partido a los datos facilitados por los usuarios. Adem¨¢s, Bruselas propone cambios en la base imponible del impuesto de sociedades, de manera que dejen de eludir el pago las empresas que no tienen sus sedes f¨ªsicamente en territorio de la UE.

Impulso internacional

El 74% de los europeos exigen a sus Gobiernos que act¨²en contra la evasi¨®n fiscal. Tres cuartas partes de los ciudadanos creen que las reglas actuales son una especie de queso gruyer, con agujeros jupiterinos para las empresas digitales. Y sin embargo, lo ¨²nico que han obtenido hasta ahora son vagas promesas: la OCDE ¡ªel club de los pa¨ªses ricos¡ª y el G-20 ¡ªlas econom¨ªas industrializadas y los emergentes¡ª llevan a?os mareando la perdiz, jurando y perjurando que ese juego fiscal del gato y el rat¨®n con las grandes empresas toca a su fin.

Europa ha decidido dar un paso porque algunos pa¨ªses han tomado decisiones unilaterales (Francia acaba de imponer una tasa digital) y eso puede socavar el sacrosanto mercado ¨²nico. ¡°Lo ideal ser¨ªa una respuesta internacional, pero la UE puede ponerse en cabeza para adoptar soluciones globales a la tributaci¨®n digital¡±, apunta la propuesta europea.

Los datos cuentan historias. Y los tipos impositivos que pagan las multinacionales son sangrantes: las empresas aprovechan las disparidades entre los reg¨ªmenes fiscales nacionales para rebajar su factura de impuestos, con empresas que disfrutan de grav¨¢menes ¡°cercanos a cero en pa¨ªses en los que tienen cuotas de mercado significativas¡±, seg¨²n Bruselas. Espa?a es uno de esos casos: la factura fiscal de Facebook, Amazon y Google es irrisoria, gracias a entramados que permiten eludir el pago hacia pa¨ªses con tributaciones muy bajas. Algunos de esos pa¨ªses, para m¨¢s inri, forman parte de la UE: Irlanda, Luxemburgo, B¨¦lgica y Holanda, am¨¦n de varios socios del Este, han hecho de la competencia fiscal a la baja un modelo de negocio, casi una forma de vida.

Y ese es precisamente el problema. Alemania, Reino Unido Francia, Italia y Espa?a ¡ªlos cinco grandes pa¨ªses de la UE¡ª lideran una extra?a coalici¨®n en favor de los impuestos digitales, algo que raramente se ha visto en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Pero lo m¨¢s probable es que los sospechosos habituales (Irlanda, Austria y Luxemburgo, entre otros) opongan una f¨¦rrea resistencia a esa medida, como ocurre cada vez que Europa debate sobre impuestos. A la propuesta de la Comisi¨®n le espera un largo camino: el Consejo Europeo ¡ªlos Veintiocho¡ª debe dar luz verde para que ese plan acabe siendo aprobado por el Parlamento Europeo.

Esa andadura ser¨¢ cualquier cosa menos f¨¢cil. La Alemania de Angela Merkel y la Francia de Emmanuel Macron han elevado el asunto a la cumbre europea de esta semana. ¡°Hay un grupo de pa¨ªses favorable a poner en marcha medidas de fiscalidad digital, pero otros Estados miembros prefieren hacerlo solo a escala internacional¡±, explicaba ayer una alta fuente europea. La historia sugiere que la alta pol¨ªtica europea es capaz de inventar siempre sus propios caminos ante bloqueos de este tipo. Salvo en un caso: los impuestos, donde solo se puede avanzar por unanimidad.