La tecnolog¨ªa y su potencial
Europa debe regular desde la protecci¨®n al menor hasta la concentraci¨®n de poder
Pocos discuten que la gesti¨®n de la informaci¨®n est¨¢ generando una revoluci¨®n tecnol¨®gica de dimensiones descomunales. No obstante, hay muchas discrepancias sobre la necesidad de regularla. El esc¨¢ndalo del filtrado masivo de datos de Facebook, los accidentes recientes de autom¨®viles de conducci¨®n aut¨®noma o los ataques de Trump a Amazon han reavivado la pol¨¦mica.
Cuando los hermanos Lumi¨¨re presentaron su cinemat¨®grafo en 1895 muchos de los asistentes abandonaron la sala despavoridos al ver c¨®mo una locomotora de tren se les acercaba desde la pantalla. Al inicio del siglo XX, con la producci¨®n en cadena de autom¨®viles, se produjeron aparatosos accidentes. Ni una cosa ni la otra impidieron el extraordinario desarrollo del cine o la ubicuidad de la automoci¨®n. Pero muchas modificaciones tuvieron que producirse para que estas industrias avanzaran. Hoy hay mucho en juego, porque una decisi¨®n regulatoria en la direcci¨®n incorrecta puede lastrar de forma irreparable el desarrollo tecnol¨®gico en una jurisdicci¨®n o derivar en una p¨¦rdida de libertades y derechos de privacidad sin precedentes. No es cuesti¨®n de cu¨¢nta normativa se precisa sino de cu¨¢l es la adecuada. La respuesta no es simple. Es un gran desaf¨ªo tecnol¨®gico de grandes proporciones econ¨®micas y sociales.
En el dif¨ªcil equilibrio entre control de abusos y libertad innovadora, Europa anda algo desequilibrada. Lleg¨® tarde ya hace dos d¨¦cadas a la irrupci¨®n del emprendimiento digital y ahora se nota porque no hay bigtech alguna ni Silicon Valley identificable en el continente. Sin embargo, las autoridades europeas est¨¢n siendo especialmente profusas en regular aquello que no se ha desarrollado en su territorio. Si se exceden, generar¨¢n un retraso a¨²n m¨¢s acusado. En Estados Unidos, la principal amenaza en la actualidad ¡ªm¨¢s all¨¢ del castigo a Facebook o a Amazon¡ª son las propuestas para reducir la neutralidad de Internet. En t¨¦rminos simples, se trata de hacer cada vez m¨¢s peque?o el espacio de acceso libre a Internet para que los operadores m¨¢s poderosos (desde la televisi¨®n por cable a cualquier otro contenido de alta gama) ocupen cada vez m¨¢s el ancho de la autopista de la red, lo que hundir¨ªa ese precioso principio inspirador de que Internet es para todos. Toda una amenaza de mayor desigualdad.
Parece que la regulaci¨®n es necesaria en un conjunto amplio de cuestiones que van desde la protecci¨®n del menor hasta la excesiva acumulaci¨®n de poder de mercado (en actividad publicitaria, por ejemplo) en algunas de las grandes bigtech. Hay tres posturas enfrentadas. La primera, los que opinan que ya contamos con reglas competitivas y de protecci¨®n suficientes y lo que falta es el modo de aplicarlas de forma efectiva a estas empresas. La segunda, que la regulaci¨®n es innecesaria porque, al contrario que otras industrias como la financiera, la tecnol¨®gica no tendr¨ªa efectos desestabilizadores sist¨¦micos. La tercera, que hace falta una normativa profusa y espec¨ªfica para estas empresas. Todas las alternativas tienen sus dificultades porque el digital es un nuevo mundo que no encaja en las reglas existentes, porque s¨ª se est¨¢n observando potenciales consecuencias sist¨¦micas (electorales, por ejemplo) y porque puede acabar socav¨¢ndose innovaciones beneficiosas socialmente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Opini¨®n
- Caso Cambridge Analytica
- Anal¨ªtica datos
- Amazon
- Bases datos
- Estados Unidos
- Tiendas online
- Computaci¨®n
- Redes sociales
- Usuarios internet
- Norteam¨¦rica
- Comercio electr¨®nico
- Uni¨®n Europea
- Comercio
- Empresas
- Internet
- Europa
- Organizaciones internacionales
- Am¨¦rica
- Inform¨¢tica
- Telecomunicaciones
- Econom¨ªa
- Relaciones exteriores
- Tecnolog¨ªa