Guerra comercial

En la campa?a electoral Trump prometi¨® Am¨¦rica primero y reducir el d¨¦ficit exterior para crear m¨¢s empleo en EE UU. Tras un a?o en la Casa Blanca el d¨¦ficit comercial ha aumentado un 10% y en breve superar¨¢ el r¨¦cord hist¨®rico registrado en julio de 2008 antes de la quiebra de Lehman Brothers.

Curiosamente el empleo industrial, supuestamente el objetivo de Am¨¦rica primero, crece el 2% a pesar de que el d¨¦ficit aumenta. La causa es que el comercio mundial sube con fuerza, principalmente por el fuerte crecimiento del consumo y la demanda interna en China y la India, y las exportaciones de empresas estadounidenses aumentan.

La causa del deterioro del d¨¦ficit exterior es por el tir¨®n de las importaciones. Y crecen por qu¨¦ la econom¨ªa americana est¨¢ replicando los mismos vicios que llevaron a la peor crisis econ¨®mica en 80 a?os. La tasa de ahorro de las familias ha vuelto a m¨ªnimos hist¨®ricos y vuelven a endeudarse, los precios de la vivienda en las principales 20 ciudades de EE UU ya supera los m¨¢ximos registr¨¢ndose la burbuja de 2007 y la bolsa registra la mayor burbuja de la historia que supera a la de 2007 y a la del Nasdaq en el a?o 2000, seg¨²n el ¨ªndice del Nobel de Econom¨ªa Robert Shiller.

Un gobernante sensato cuyo objetivo sea el bien com¨²n intentar¨ªa enfriar la econom¨ªa para evitar otra grave crisis en los pr¨®ximos a?os. Pero Trump est¨¢ demostrando que su ignorancia en asuntos econ¨®micos s¨®lo la supera su obsesi¨®n por la posverdad. Su pol¨ªtica fiscal es expansiva para calentar a¨²n m¨¢s la econom¨ªa y sus burbujas. Con un d¨¦ficit p¨²blico del 4% del PIB y la deuda p¨²blica por encima del 100% y en m¨¢ximos hist¨®ricos.

Y ahora se embarca en una guerra comercial que tambi¨¦n ser¨¢ inflacionista, aunque no tanto como su pol¨ªtica fiscal. La sustituci¨®n de importaciones con una tasa de paro en m¨ªnimos llevar¨¢ a las empresas a demandar m¨¢s inmigrantes. Trump les persigue y les proh¨ªbe entrar y seguramente acabar¨¢ aumentando exponencialmente la demanda de robots que Trump intentar¨¢ prohibir tambi¨¦n. Se sabe como empieza una guerra comercial pero no se sabe como acaba y sus efectos siempre son inesperados.

El mayor riesgo ser¨ªa un repunte de la inflaci¨®n que fuerce a la Reserva Federal a acelerar sus subidas de tipos. De momento, el bono a 10 a?os sigue por debajo del 3% y las expectativas de inflaci¨®n de los inversores est¨¢n contenidas. Pero una sobrerreacci¨®n, como sucedi¨® en 1994, podr¨ªa provocar un pinchazo desordenado de la burbuja burs¨¢til e inmobiliaria y activar de nuevo la crisis bancaria.

Nixon planific¨® precios por ley como los sovi¨¦ticos en los a?os setenta para contener la inflaci¨®n. Reagan impuso cuotas de importaci¨®n a los coches japoneses y alemanes para forzar una depreciaci¨®n del d¨®lar en los Acuerdos del Plaza de 1985. Trump contin¨²a la tradici¨®n intervencionista republicana contra China, pero tambi¨¦n contra Europa, M¨¦xico, Canad¨¢, etc¨¦tera.

Que la fuerza nos acompa?e.