Bruselas versus Madrid

En 2009, el FMI recomend¨® a los pa¨ªses en su estrategia para normalizar su pol¨ªtica econ¨®mica tras la Gran Recesi¨®n que el ajuste fiscal no fuera superior a un punto del PIB anual y acompa?arlo con compras de deuda del Banco Central para evitar el efecto expulsi¨®n por el alza de tipos. El fantasma de la deflaci¨®n y la crisis japonesa segu¨ªa presente en Washington.

En Bruselas, para autorizar un pr¨¦stamo a Grecia, Merkel, asesorada por Weidmann y Sch?uble, exigi¨® a los pa¨ªses un ajuste muy superior al 1%, lo que se denomin¨® austericidio. Rajoy, en la oposici¨®n, defend¨ªa, al igual que Merkel, que la austeridad ser¨ªa expansiva y nos sacar¨ªa de la crisis, con mantras neocon del tipo "no podemos gastar lo que no tenemos". En 2012, Rajoy pidi¨® el rescate y tuvo que hacer un ajuste del 3% del PIB estructural, el triple de lo recomendado por el Fondo.

En 2014, una nueva Comisi¨®n Europea liderada por Juncker y con Pierre Moscovici de comisario de Econom¨ªa acab¨® con el austericidio germano y dio m¨¢s tiempo a los pa¨ªses para hacer el ajuste gradual, como recomendaba el FMI en 2009. Y Mario Draghi acab¨® con el tab¨² alem¨¢n que imped¨ªa al BCE comprar deuda p¨²blica. Aquello permiti¨® a los pa¨ªses altamente endeudados, incluido Espa?a, salir de la peor recesi¨®n en 80 a?os.

En 2014, Espa?a registr¨® un d¨¦ficit p¨²blico estructural del 1,5% del PIB. En 2017, Rajoy, para los Presupuestos, con el apoyo de Ciudadanos, PNV, Coalici¨®n Canaria y Nueva Canarias, tuvo un d¨¦ficit estructural del 3%, el doble que en 2014 y el mayor de Europa, solo superado por Ruman¨ªa.

Esto ayuda a explicar que Moscovici, uno de los art¨ªfices de la salida de Espa?a de la recesi¨®n, atacara duramente ayer al Gobierno de Rajoy en la presentaci¨®n de las previsiones de primavera de la Comisi¨®n. El comisario franc¨¦s se enfrent¨® personalmente a los halcones y tuvo que aguantar los ataques de la prensa y los sabios alemanes en 2014 cuando relaj¨® los objetivos de d¨¦ficit.

La Comisi¨®n advierte que Espa?a incumplir¨¢ su objetivo de d¨¦ficit en 2018 y en 2019. Por tanto, no se creen el Programa de Estabilidad 2018-2021 presentado por el Gobierno de Rajoy. Lo que es m¨¢s preocupante, el d¨¦ficit estructural volver¨¢ a aumentar este a?o y el que viene. Y en Bruselas leen en la prensa la promesa del PP y Ciudadanos, d¨ªa s¨ª y d¨ªa tambi¨¦n, de bajar los impuestos.

El sistema bancario mundial ha reducido su apalancamiento y se ha recapitalizado. Pero estamos viendo de nuevo excesos en los mercados de capitales y no debemos descartar otro episodio de inestabilidad financiera global en el horizonte. Si se produce, el BCE ya habr¨¢ terminado su programa de compras de deuda p¨²blica espa?ola, y Rajoy ha apoyado que Jens Weidmann, el ap¨®stol de la ortodoxia y el austericidio, sea el sucesor de Mario Draghi. Si vuelve a subir la prima de riesgo, los espa?oles seremos conscientes de la importancia de la estabilidad presupuestaria en los periodos de crecimiento.