Italia y el euro

Todo el que haya seguido de cerca la crisis italiana entender¨¢ que cerrar tres d¨ªas antes de su publicaci¨®n un art¨ªculo sobre un gobierno italiano todav¨ªa en formaci¨®n es un ejercicio de alto riesgo, por las vueltas que da el asunto. Sin embargo, s¨ª se puede intentar comprender lo que nos ha tra¨ªdo hasta aqu¨ª.

El desencadenante que ha llevado a la reacci¨®n abrupta de los mercados ha sido, por un lado, el programa de gobierno de la coalici¨®n entre el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la Liga, que inclu¨ªa una expansi¨®n fiscal desproporcionada. Todos los partidos italianos hab¨ªan hecho promesas fiscales exuberantes, pero mantenerlas cuando ya se est¨¢ formando gobierno no entraba dentro de lo previsto. Si algo han cuidado siempre los gestores transalpinos ha sido el mantener los d¨¦ficit p¨²blicos m¨¢s o menos a raya, a sabiendas de que el pa¨ªs lleva d¨¦cadas con el ratio de deuda p¨²blica cerca del punto de no retorno. De las propuestas fiscales, lo m¨¢s preocupante son los planes inmediatos de reducci¨®n de impuestos, que suponen tres puntos de mayor d¨¦ficit a no ser que uno crea en curvas de Laffer a la mediterr¨¢nea ¡ªesto es, que los recortes impositivos se autofinancien a trav¨¦s de mayor crecimiento.

Por otro lado, la potencial coalici¨®n de gobierno ha multiplicado los gestos de falta de apego al euro, sugiriendo que el BCE deb¨ªa perdonar parte de la deuda italiana, proponiendo algo parecido a una moneda paralela para cubrir los pagos atrasados de la administraci¨®n, o haciendo de la candidatura al ministerio de Econom¨ªa de Paolo Savona el s¨ªmbolo de la batalla pol¨ªtica con el presidente Mattarella.

Los argumentos de la coalici¨®n para explicar los problemas econ¨®micos de Italia se centran en las reglas fiscales europeas y (a ratos) en los costes de la pertenencia al euro. Pero el estancamiento de la renta per capita y la productividad italianas durante m¨¢s de dos d¨¦cadas no se pueden explicar por restricciones en los instrumentos a corto plazo (como es la pol¨ªtica fiscal). Y varios pa¨ªses de la periferia europea son el contraejemplo de que dentro del euro se puede prosperar. Los problemas de Italia est¨¢n en factores m¨¢s estructurales.

La clave de la soluci¨®n a la actual crisis italiana es el tiempo que tarden los l¨ªderes de ambos partidos ¡ªque muy probablemente tengan un papel relevante en futuros gobiernos, ahora o despu¨¦s del verano¡ª en internalizar las restricciones presupuestarias b¨¢sicas y las reglas europeas. Lo hizo la candidata Le Pen durante la campa?a electoral, al retirar su propuesta de refer¨¦ndum sobre el euro. Y tambi¨¦n el primer ministro Tsipras, aunque tarde, al reconocer que la salida del euro era m¨¢s costosa que los ajustes impuestos por la troika.