Una historia de 90.000 vacas felices

?scar Hontoria pasea por Fuentespina como si fuese su casa. Lleva trabajando m¨¢s de 20 a?os all¨ª, y de alguna manera lo es. Los carteles que diferencian cada espacio de esta granja, la ¨²nica de las 348 explotaciones de Calidad Pascual que la marca tiene en propiedad, est¨¢n dibujados por su hija Sara. ¡°Esto es mi vida. Viniendo aqu¨ª cada d¨ªa me siento plet¨®rico¡±, asegura sonriente. En esta granja cercana a Aranda de Duero (Burgos), el centro neur¨¢lgico de la empresa, viven unas 350 vacas que cada d¨ªa son orde?adas para obtener m¨¢s de 40 litros de leche de cada una. Nueve empleados, con Hontoria al frente, las conocen, las vigilan, las cuidan y las limpian. Ellos han sido los responsables de aplicar las medidas necesarias para recibir el sello AENOR de Bienestar Animal, que certifica las buenas condiciones de vida de las reses. Pascual ha implementado ese protocolo en todas sus fincas. ¡°Una vaca es feliz cuando come bien y se siente cuidada, y cuando tiene libertad para acostarse si quiere descansar o interactuar con sus compa?eras¡±, expone Hontoria.

La obtenci¨®n del certificado pasa por superar un examen en el que se eval¨²an par¨¢metros en cuatro grandes bloques. ¡°Valoramos que los animales tengan una correcta alimentaci¨®n, un alojamiento adecuado, un buen estado sanitario y un comportamiento normal dentro de lo que es la especie¡±, desarrolla David Verano, director de Industria Agroalimentaria y Distribuci¨®n de AENOR. Pascual es el primer gran fabricante en recibir el sello de Bienestar Animal en todas sus granjas, que albergan unas 90.000 vacas. Las buenas pr¨¢cticas se empiezan a observar paseando por Fuentespina. En el trato de los empleados con las vacas. En los sistemas de higiene de su sala de orde?o y del espacio en el que viven los animales. En el cuidado de las cr¨ªas, que reciben una atenci¨®n especial.

Cuidado 24 horas

F¨¦lix D¨ªez es veterinario y responsable de Bienestar Animal de Calidad Pascual: ¡°La alimentaci¨®n en las vacas tiene que ser homog¨¦nea y debe cubrir todas las necesidades nutritivas. Se utilizan diferentes materias primas como el silo de ma¨ªz, de cereal, un pienso compuesto por cereales y materias primas de la zona¡±. Todo ello se mezcla para que las reses no elijan lo que m¨¢s les guste, sino que ingieran un poco de todo. Tienen libertad para comer cuando quieran. Tambi¨¦n disponen siempre de su zona de descanso, una nave de 147 metros de largo con camas individuales. ¡°Los colchones son de carbonato c¨¢lcico, un material higi¨¦nico y muy c¨®modo que no produce enfermedades en la ubre¡±, cuenta Hontoria.

La salud de las vacas no solo se controla con la vigilancia veterinaria y la limpieza de las instalaciones. ¡°Todas llevan un pod¨®metro [una pulsera colocada en las patas traseras], que mide sus movimientos y su estado de salud y nos los env¨ªa cada dos horas. Las vacas tienen un ritmo de vida. En el momento en el que var¨ªa investigamos las causas¡±, explica el responsable de Fuentespina. Si se sospecha que puede haber enfermado hay un protocolo de actuaci¨®n: ¡°Se separa al animal. Hacemos una anal¨ªtica para ver si tiene alg¨²n pat¨®geno y si es as¨ª se le da la medicaci¨®n adecuada¡±, cuenta ?scar Hontoria. La vigilancia y el particular cuidado de los terneros en los dos primeros meses de crianza han ayudado a aumentar la esperanza de vida del ganado.

El pod¨®metro tambi¨¦n ayuda a comprobar que el comportamiento de todos los animales es el adecuado para su especie. ¡°Son seres sociales y con jerarqu¨ªas. Por ejemplo se las ve ocupar los lugares de descanso o de comida en funci¨®n de la autoridad de cada uno¡±, afirma Hontoria. ¡°Les gusta vivir en grupo. Se lamen unas a otras o se dan peque?os golpes para reconocerse. En muy pocos casos eso termina en lucha porque no hay competencia por alimentarse o descansar¡±, cuenta F¨¦lix D¨ªez. En la zona de paseo tienen unos cepillos que las masajean. All¨ª se puede ver a varias vacas relaj¨¢ndose y relacion¨¢ndose entre s¨ª. El trato de los empleados contribuye a evitar el estr¨¦s. Como dice ?scar Hontoria ¡°hay que tratarlas bien. Dar cari?o para que te devuelvan cari?o¡±. La leche se analiza a diario para controlar su calidad antes de su recogida para el envasado.

El sello de Bienestar Animal, entregado el pasado 22 de junio en Fuentespina a todos los ganaderos que trabajan con Calidad Pascual, ha sido desarrollado por AENOR junto al IRTA (Institut de Recerca i Tecnologia Agroaliment¨¤ries), empresa p¨²blica de la Generalitat que trata de impulsar la innovaci¨®n en el sector, y est¨¢ basado en el referencial europeo Welfare Quality. ¡°Hacemos una auditor¨ªa de un d¨ªa en la granja y verificamos tambi¨¦n la trazabilidad y la cadena de custodia de la leche. Para hacer eso extensible al resto de granjas de la compa?¨ªa se eval¨²a tambi¨¦n su sistema de autocontrol, que garantiza que todos los ganaderos aplican los mismos m¨¦todos¡±, explica David Verano de AENOR. Tom¨¢s Pascual, presidente de la compa?¨ªa, destaca que el certificado responde al inter¨¦s creciente de los propios consumidores: ¡°Supone una garant¨ªa de que las cosas se han hecho bien y con la m¨¢xima exigencia. Con hechos y datos que califican la alta calidad del producto¡±.

Esta noticia, patrocinada por Calidad Pascual, ha sido elaborada por un colaborador de EL PA?S.