Teresa Ribera: ¡°Llevaremos la ley de cambio clim¨¢tico al Congreso antes de fin de a?o¡±
La ministra para la Transici¨®n Ecol¨®gica sostiene que "algo extraordinario, como los trasvases, no se puede convertir en ordinario"
Teresa Ribera (Madrid, 1969) tiene claros sus dos objetivos inmediatos: llevar al Congreso la futura ley de cambio clim¨¢tico ¡ªque la C¨¢mara baja ya reclam¨® en 2011¡ª y elaborar el plan energ¨¦tico para la pr¨®xima d¨¦cada que debe presentar ante Bruselas. La ministra para la Transici¨®n Ecol¨®gica sostiene que estos dos textos ¡ªclaves para marcar el futuro energ¨¦tico y medioambiental de Espa?a¡ª los tendr¨¢ rematados a final de a?o, entre noviembre y diciembre. Con el Gobierno anterior estas normas se retrasaron, entre otros asuntos, por las discrepancias entre los ministerios de Medio Ambiente y Energ¨ªa. Ribera tiene ahora ambas competencias.
Pregunta. ?Tendr¨¢ Espa?a una ley de cambio clim¨¢tico esta legislatura?
Respuesta. Me encantar¨ªa. Voy a hacer todo lo posible. Remitiremos al Parlamento antes de final de a?o una ley cuyo primer borrador me gustar¨ªa dar a conocer al conjunto de la sociedad espa?ola antes del 1 de agosto. Es fundamental para orientar las grandes decisiones de inversi¨®n. Mi impresi¨®n es que hay una mayor¨ªa muy amplia entre los grupos parlamentarios para respaldarla. La novedad es que lo que parec¨ªa imposible ahora parece una realidad y hasta el grupo popular tiene inter¨¦s en aprobar esta ley. La norma necesita dejar al margen las miserias pol¨ªticas con las que creo que se gestion¨® este asunto por parte del Gobierno anterior.
"Dudo de que tenga sentido enterrar el dinero en almacenar gas en Do?ana"
Andaluc¨ªa batalla desde 2013 para impedir las obras para usar el subsuelo de Do?ana como un almac¨¦n de gas. El proyecto tiene los permisos del Gobierno. ?Los revertir¨¢ ahora Ribera? ¡°En este asunto de la descarbonizaci¨®n ha habido un ¨¦nfasis en el gas como combustible de transici¨®n en el que en alg¨²n momento nos tenemos que plantear cu¨¢nto dura ese periodo y el papel del gas. Creo que el volumen de regasificadoras que hay en Espa?a, las demandas de incremento de capacidad de almacenamiento que se hicieron por razones de seguridad y el emplazamiento que despu¨¦s eso deb¨ªa tener, merece la pena que sean actualizados. En el contexto de Do?ana, adem¨¢s, se ha producido un retraso tal que creo que es m¨¢s que dudoso que tenga sentido hoy enterrar el dinero en almacenar gas en Do?ana, m¨¢s all¨¢ de las razones ambientales¡±.
P. ?Qu¨¦ miserias pol¨ªticas?
R. No es razonable pensar que despu¨¦s de siete a?os en el Gobierno y teniendo un mandato claro por parte de la Comisi¨®n de Cambio Clim¨¢tico del Congreso desde 2011 no se haya trabajado en ese proyecto de ley. No es razonable que, despu¨¦s de haberse anunciado que se iba a trabajar en ello por parte del presidente del Gobierno en 2015, durante mucho tiempo no se diera un texto. Tampoco, las discrepancias p¨²blicas entre los distintos ministros. Adem¨¢s, no es muy respetuoso ni con la sociedad ni con las instituciones que, de repente, el portavoz del grupo parlamentario popular se saque de la manga un texto de una proposici¨®n de ley que coincide con el estado de los trabajos de los servicios del Ministerio de Medio Ambiente.
P. ?Qu¨¦ objetivos de reducci¨®n de emisiones de gases de efecto invernadero considera adecuados para 2030?
R. El objetivo deber¨ªa estar alrededor de un 20% menos con respecto a las emisiones de 1990. Traducido a las cifras de hoy, significar¨ªa algo m¨¢s de un 45% de reducci¨®n. Esto significa un impulso inmenso en las medidas de eficiencia energ¨¦tica y un nivel de penetraci¨®n muy fuerte de las renovables, dejando pr¨¢cticamente a final de la d¨¦cada de los veinte o principios de los treinta un sistema el¨¦ctrico con muy pocas emisiones.
P. ?Y se plantea incluir un objetivo de renovables para 2030?
R. S¨ª, pero eso lo tendremos que ir viendo en funci¨®n del ajuste de las estimaciones de comportamiento en t¨¦rminos de eficiencia y, por lo tanto, de demanda de energ¨ªa. Para esto es clave contar con otra pata que no est¨¢ dentro de la ley, pero que es extraordinariamente ¨²til para un inversor: el plan nacional integrado de energ¨ªa y clima. Servir¨¢ para planificar inversiones, pol¨ªticas y orientar la tarea de los distintos responsables p¨²blicos y privados. Ah¨ª estamos m¨¢s retrasados, parece que hay un modelo te¨®rico, es decir, no hay nada. Es un documento muy complejo que hay que presentar antes de final de a?o. Miguel Arias Ca?ete, comisario de Energ¨ªa y Clima, tiene entre sus obligaciones facilitar que el conjunto de los planes de energ¨ªa y clima ¡ªque los miembros de la UE deben presentar este 2018¡ª ofrezcan una visi¨®n cre¨ªble y coherente con el objetivo de reducci¨®n global de emisiones que se ha marcado Europa. Habr¨¢ hecho n¨²meros y vendr¨¢ a visitarnos. Y nos contar¨¢ qu¨¦ espera de Espa?a. En todo caso, este asunto forma parte de la prioridad n¨²mero uno de este ministerio: debemos acabar el texto de la ley sobre la que poder trabajar en las siguientes etapas y estar en condiciones de poder presentar un plan solvente de energ¨ªa y clima en diciembre.
P. Cuando venga el comisario, ?qu¨¦ le va a ofrecer Espa?a? ?Un calendario de cierre de las centrales t¨¦rmicas de carb¨®n?
R. Deberemos ver cu¨¢l es el an¨¢lisis de un observador cualificado, como es la Comisi¨®n Europea, respecto al potencial de Espa?a para combinar reducciones de emisiones en todos los sectores energ¨¦ticos y cumplir con nuestra cuota en t¨¦rminos de PIB, demogr¨¢ficos... Y con respecto a nuestra propia previsi¨®n sobre las centrales de carb¨®n, habr¨¢ que ir viendo. Es obvio que hay elementos del conjunto de las pol¨ªticas comunitarias que van dejando fuera de rentabilidad determinadas inversiones energ¨¦ticas. Y es obvio que si no avanzamos en la reducci¨®n de las emisiones donde son m¨¢s intensas, como es el caso del carb¨®n, habr¨¢ que avanzar en reducci¨®n de emisiones en otros campos. Y si no reducimos las asociadas al transporte, habr¨¢ que pensar que tendremos que avanzar con reducciones asociadas a vivienda o agricultura, donde es mucho m¨¢s costoso, dif¨ªcil y se tarda m¨¢s tiempo. No es porque una tenga especial man¨ªa a un determinado sector, sino porque el potencial, el coste y la visi¨®n de futuro da una cierta orientaci¨®n de cu¨¢les son las grandes l¨ªneas de la mejor combinaci¨®n. Vamos a trabajar en ir cerrando de manera razonable todo ese potencial t¨¦rmico de carb¨®n. Pero eso no se puede hacer de cualquier manera.
P. ?Da por hecho que no habr¨¢ centrales de carb¨®n en 2030?
R. Veo poco claro que pueda haber ninguna central de carb¨®n eficiente desde el punto de vista econ¨®mico ¡ªen el contexto regulatorio actual y de demanda social¡ª en Europa m¨¢s all¨¢ de 2030. Es pr¨¢cticamente imposible. Alguna excepci¨®n habr¨¢. Pero, aunque el Gobierno no hiciera absolutamente nada, es ilusorio pensar que las centrales podr¨ªan superar esa fecha.
P. Respecto a las minas de carb¨®n, ?alguna en Espa?a seguir¨¢ abierta m¨¢s all¨¢ de 2019, cuando ya no habr¨¢ ayudas p¨²blicas?
R. En este asunto este Gobierno se lo ha encontrado todo hecho. No hay m¨¢s que hacer. Solo trabajar con las personas, los sindicatos y los trabajadores, a los que todav¨ªa no se les ha ofrecido con seriedad una alternativa. Pero el contexto de la miner¨ªa est¨¢ cerrado previamente a nuestra llegada. Es un debate est¨¦ril que crispa donde no deber¨ªa.
P. ?Y qu¨¦ ofrece el nuevo Gobierno a las comarcas afectadas?
R. El nuevo Gobierno ha querido escenificar desde el primer momento un compromiso serio con los sindicatos, trabajadores y comarcas para buscar las soluciones locales que permitan un futuro econ¨®mico inversor, solidario, de capacitaci¨®n y recualificaci¨®n profesional que d¨¦ perspectivas de estabilidad para la gente que vive all¨ª. Uno de los grandes problemas de Espa?a es la p¨¦rdida de poblaci¨®n y lo que deber¨ªamos plantearnos es qu¨¦ tipo de servicios, de incentivos, pueden dar un futuro para la gente joven y el conjunto de la poblaci¨®n de zonas que durante mucho tiempo han estado volcadas en un monocultivo. Sabemos que no es f¨¢cil, pero es importante que se haga desde la cercan¨ªa. Hay que ofrecer un futuro, y no solo decir que se mantenga lo que hay, aunque no tenga ning¨²n sentido.
P. ?Esto deber¨ªa ser lo primero?
R. S¨ª. El presidente y la ministra de Trabajo ya han tenido encuentros con sindicatos. Y yo tengo la intenci¨®n de verme con ellos muy pronto. Hay una visi¨®n de conjunto en la transici¨®n ecol¨®gica que va m¨¢s all¨¢ de la visi¨®n sectorial de algunas secciones sindicales. Lo que importa es que todos los trabajadores tengan posibilidades de futuro. Que va a haber ganadores y perdedores en este cambio tan importante de la econom¨ªa est¨¢ claro, pero lo que hay que facilitar es que todo el mundo encuentre un espacio dentro de las apuestas ganadoras.
P. ?Va a permitir el Gobierno que las nucleares superen los 40 a?os de vida?
R. Debo saber antes algunas cosas. No s¨¦ por ahora cu¨¢nto cuesta que sigan operando, ni de cu¨¢ntos recursos se dispone para ello o qui¨¦n financiar¨¢ esas inversiones; tampoco qu¨¦ ocurre con la estimaci¨®n del volumen de residuos que se generen o si es lo m¨¢s eficiente en el escenario de cero emisiones del sector el¨¦ctrico que sigan. Luego est¨¢ lo que mantiene el programa del PSOE, que a priori yo no cuestiono y es que las centrales vayan cerr¨¢ndose de manera ordenada seg¨²n vayan cumpliendo el tiempo de dise?o para el que fueron concebidas, 40 a?os. Es un debate que est¨¢ teniendo lugar en muchos pa¨ªses. Pero todav¨ªa es pronto para responder, porque solo hace tres semanas que llegu¨¦ al ministerio.
P. Pero usted conoce bien el sector...
R. Aun conoci¨¦ndolo, me faltan los n¨²meros.
P. ?Pero cree que los nucleares de Espa?a son viables m¨¢s all¨¢ de 2030?
R. En los pr¨®ximos 20 meses todos los titulares de centrales nucleares solicitar¨¢n prorrogar las licencias de operaci¨®n o que se les autorice el cierre. La pregunta es: ?en alg¨²n sitio existe un conjunto de escenarios, con datos econ¨®micos, financieros y requerimientos t¨¦cnicos para poder resolver con solvencia a esa pregunta? Sospecho que no ha habido una voluntad de poner los n¨²meros claramente encima de la mesa. Seamos serios y responsables a la hora de hacer propuestas. Entendamos cu¨¢les son los pros y contras de la pr¨®rroga o el cierre. A m¨ª no se me puede olvidar que hay un mensaje muy claro en el programa del PSOE, pero seamos serios con respecto a lo que tengamos delante y planteemos el debate social con la perspectiva de cero emisiones en 2050.
P. ?Qu¨¦ har¨¢ el Gobierno con el almac¨¦n para residuos nucleares de Villar de Ca?as?
R. Forma parte de la misma discusi¨®n. No existe un plan. El nivel de falta de anticipaci¨®n del anterior Gobierno es tal que no sabemos cu¨¢nto cuesta mantener o cerrar las centrales y, por lo tanto, no sabemos cu¨¢nto es el volumen de residuos que tenemos que gestionar, ni tampoco las dimensiones que tendr¨ªa que tener un Almac¨¦n Temporal Centralizado. Es un asunto lo suficientemente serio para esperar a tener una primera foto de conjunto en la que encajen las piezas.
P. De momento, no se ha instalado pr¨¢cticamente nada de la potencia de renovables que el anterior Gobierno subast¨®. Estamos en serio riesgo de no cumplir con los objetivos europeos de renovables en 2020. ?Tienen alg¨²n plan de emergencia?
R. En primer lugar, deber¨ªamos sacar adelante un plan de choque en materia energ¨¦tica, con algunas primeras herramientas que permitan reactivar las se?ales de transici¨®n. En segundo lugar, el dise?o de subastas que ha aplicado Espa?a ha sido objeto de contestaci¨®n y preocupaci¨®n en algunos foros. Y hay un tercer aspecto que tiene que ver con por qu¨¦ incluso lo adjudicado est¨¢ costando que se instale. Probablemente tiene que ver con esas ofertas que se hicieron y ese modo en el que se propusieron las subastas, que no siempre van a permitir que se pueda construir inmediatamente con la conexi¨®n y la evacuaci¨®n a la red necesaria. Este es uno de los aspectos inmediatos que tenemos que resolver, porque tenemos que garantizar el cumplimiento de los objetivos de renovables a 2020. Mi intuici¨®n es que no solamente la cuesti¨®n de las renovables est¨¢ en duda. Sospecho que, dado el comportamiento de las centrales t¨¦rmicas en los ¨²ltimos a?os, las emisiones de gases de efecto invernadero de 2017 nos van a dar alg¨²n disgusto. Creo que no adoptar medidas sist¨¦micas y retrasar algunos cambios importantes acaban generando un cuello de botella que hace que tengas muy poco margen de maniobra.
P. ?Podr¨ªan volver las primas a las renovables?
R. Estamos en un momento en el que se est¨¢ perfeccionando el sistema de subastas de tecnolog¨ªas, lo que no significa que no pueda haber primas para algo puntual. Quiz¨¢s, para determinadas tecnolog¨ªas no maduras se necesita un acompa?amiento de esas caracter¨ªsticas. Pero, b¨¢sicamente, se ha pasado ya del modelo de primas a las renovables al de subastas con car¨¢cter general.
"Algo extraordinario, como los trasvases, no se puede convertir en ordinario"
La gesti¨®n del agua es uno de los retos medioambientales de Espa?a, seg¨²n Teresa Ribera. La ministra para la Transici¨®n Ecol¨®gica advierte: "estamos a punto de recibir la notificaci¨®n de multas coercitivas muy importantes por el incumplimiento de las obligaciones de saneamiento y depuraci¨®n".
El anterior Gobierno intent¨® lograr un pacto nacional del agua, que incluy¨® negociaciones entre PP y PSOE. Ribera no renuncia a buscar lo mismo. "Me encantar¨ªa y me comprometo a intentarlo. Creo que el anterior Gobierno trabaj¨® en muchos temas de agua, algunos pueden formar parte de elementos que se ofrezcan para el pacto del agua". Sin embargo, a?ade: "Repasando los 30 ¨²ltimos a?os de nuestra historia, por no remontarnos m¨¢s atr¨¢s, uno se da cuenta de lo que nos cuesta como pa¨ªs, como sociedad, entender la trascendencia que tiene este recurso y la trascendencia que tiene ponerse de acuerdo en c¨®mo utilizarlo". Y, ?pondr¨¢ fecha de caducidad al trasvase del Tajo al Segura? "Las aportaciones extraordinarias deben ser eso. Durante muchos a?os hemos tenido delante el mito del d¨¦ficit h¨ªdrico, cuando en realidad no hay cuencas deficitarias ni excedentarias, porque cada cuenca tiene lo propio de cada una. Puede ser que en alg¨²n momento se necesite un apoyo extraordinario, pero hay que dimensionar las cosas y que no pase a ser la regla: lo extraordinario no se puede convertir en ordinario, que todos los meses o todos los a?os tengamos que hacerlo. Eso plantea problemas muy serios en cuanto al caudal ecol¨®gico, de calidad del recurso. Claro que tenemos que garantizar un acceso a agua potable para consumo humano en las regiones m¨¢s secas, y pensar en cu¨¢les son las necesidades para otros usos industriales y econ¨®micos. Pero, en ese caso, las soluciones tienen que ser distintas, m¨¢s eficientes y hay que partir de una premisa fundamental: no podemos pensar en una pol¨ªtica de agua basada en aquello que se demande se tiene que ofertar. (...) No tiene sentido pensar en que vamos a impulsar macrodesarrollos urban¨ªsticos o grandes explotaciones de regad¨ªo porque, aunque no haya agua, ya nos la dar¨¢n".
La biodiversidad es otro de los retos para Ribera. "Siendo Espa?a uno de los pa¨ªses m¨¢s ricos en biodiversidad de Europa, toda la estrategia de conservaci¨®n del patrimonio natural se ha quedado en un caj¨®n". La ministra critica la modificaci¨®n aprobada la semana pasada con los votos de PP, Ciudadanos, PNV y PDeCAT que permite indultar a algunas especies invasoras. "Es muy triste pensar que la mayor¨ªa del Parlamento decide prescindir del conocimiento de su comunidad cient¨ªfica y votar en contra de la biodiversidad. Ahora tendremos que evaluar qu¨¦ significa y trabajar con las comunidades aut¨®nomas". Ribera no sabe a¨²n si el Gobierno recurrir¨¢ ante el Constitucional esa modificaci¨®n.
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