El ¨²ltimo monopolio

El comercio mundial es mar¨ªtimo, m¨¢s del 90% se hace por mar. En Espa?a tambi¨¦n, el 95% con terceros pa¨ªses y el 55% con la Uni¨®n Europea (UE). El Tribunal de Justicia de la UE conden¨® a Espa?a en diciembre de 2014 por una legislaci¨®n portuaria contraria al art¨ªculo 49 del Tratado de la Uni¨®n. La ley espa?ola obligaba a las empresas estibadoras, encargadas de gestionar la carga y descarga de los barcos en los puertos, a participar de manera obligatoria como accionistas en los pools, que en cada puerto disponen de la mano de obra que se utiliza para este fin, y a subcontratarles esta en exclusiva.

El problema viene de lejos. La carga y descarga de los barcos era en el pasado, con un tr¨¢fico mucho menor que el actual, un trabajo discontinuo. Ahora, con la globalizaci¨®n, no es as¨ª. Los puertos son, por su naturaleza, cr¨ªticos para el comercio y, por tanto, para la econom¨ªa nacional. Una paralizaci¨®n de los puertos de una semana supone da?os econ¨®micos para Espa?a de 350 millones de euros y unas p¨¦rdidas para el sector de la estiba de 60 millones. Esta es la clave de por qu¨¦ domina el sector un solo sindicato que engloba a m¨¢s del 90% de los trabajadores. La empresa que se opone a sus intereses sufre huelgas encubiertas ¡°dedicadas¡±, ritmos lentos de trabajo o vandalismo que, por su efecto econ¨®mico e impacto comercial, las empresas no est¨¢n en condiciones de soportar.

Este monopolio, protegido hasta ahora por la ley, ha tenido tres efectos: el trabajo es organizado r¨ªgidamente por el sindicato, que asigna qui¨¦n trabaja y d¨®nde, y no por las empresas, y no es por tanto eficiente. Las horas de trabajo no son las 1.700 horas al a?o de una jornada laboral normal, sino 1.500 horas porque los estibadores se contratan diariamente por barco y no por terminal. El tercer efecto son salarios entre dos y tres veces superiores a cualquier otro sector con habilidad profesional y experiencia equivalente. Las subidas salariales han sido en los ¨²ltimos ocho a?os superiores en un 10% al IPC. Por tanto, no es extra?o que la Comisi¨®n Europea (CE) haya obligado a Espa?a a modificar una ley tan opuesta a la libre competencia.

El Gobierno negoci¨® con la CE la modificaci¨®n de la legislaci¨®n espa?ola para cumplir la sentencia del Tribunal de Luxemburgo. El Real Decreto Ley (RDL) correspondiente fue aprobado por las Cortes el 12 de mayo de 2017. La base es la liberalizaci¨®n progresiva del sector. La voluntad de los sindicatos de mantener la situaci¨®n actual ha forzado a las empresas bajo amenaza de huelga a mantener las actuales condiciones del monopolio obligando a subrogar por las empresas a todos los trabajadores. Esta situaci¨®n, contenida en el Convenio Colectivo sectorial, incumple el esp¨ªritu y la letra del RDL. De hecho, supondr¨ªa la violaci¨®n del pacto del Gobierno con la CE. La Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha abierto de oficio expediente contra la resoluci¨®n de subrogaci¨®n que considera contraria a la competencia. La CE, igual que la CNMC, no aceptar¨¢ que el Gobierno espa?ol anule la reforma en curso cediendo ante el sindicato.

Se confirma una vez m¨¢s una regla de oro del mercado: nunca un monopolio puede ser eliminado por pacto entre las partes como pretende el sindicato; debe ser regulado por ley, que obligue necesariamente a quien lo detenta, es decir al sindicato. La reforma de la estiba es importante, no tanto por la situaci¨®n de privilegio de unos trabajadores, sino para devolver a las empresas el control y organizaci¨®n del trabajo, hoy en manos del sindicato, que va en perjuicio de la econom¨ªa espa?ola. La criticidad de una huelga en los puertos, que tiene un efecto devastador en la econom¨ªa, es la palanca utilizada por este para mantener el abusivo monopolio actual. El Reglamento que el Gobierno pretende ahora aprobar en desarrollo del RDL y el alargamiento de los plazos para la negociaci¨®n colectiva recogida en su propuesta de modificaci¨®n de la ley de Presupuestos consolidar¨ªa este incumplimiento. Es por ello que los conflictos del Gobierno espa?ol con la CE y de la CNMC con el Sindicato continuar¨¢n.

El fin de ese monopolio supondr¨¢ un incremento de las exportaciones de unos 500 millones de euros al a?o y un incremento del PIB nacional de 2.000 millones. Es nocivo e ilegal mantenerlo.