Gobierno y sindicatos abordan el cambio del CES

El acuerdo salarial alcanzado entre sindicatos y patronal, que ha sido bendecido por el presidente del Gobierno con mucha prosopopeya esta semana con la segunda reuni¨®n en un mes con los agentes sociales en La Moncloa, deja abiertos ahora muchos cauces para el di¨¢logo social. Uno de ellos es el del Consejo Econ¨®mico y Social (CES), cuya renovaci¨®n est¨¢ pendiente desde diciembre pasado y cuyo titular desde 2006, Marcos Pe?a, lleva cuatro a?os de interinidad.

Posiblemente el asunto se despeje esta misma semana, en la reuni¨®n que est¨¢ prevista entre Marcos Pe?a y la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio. Su antecesora en el cargo, F¨¢tima B¨¢?ez, mantuvo en el cargo a Pe?a pese a las presiones y peticiones de correligionarios que se agolpaban para acceder al puesto. O posiblemente por eso. Y todo pese a que Pe?a hab¨ªa mostrado su intenci¨®n de dejarlo cuando se cumpli¨® su segundo mandato y alcanz¨® ocho a?os en el cargo. Si no, podr¨ªa haber renovado por cuatro a?os m¨¢s de manera oficial porque el cargo de presidente del CES no tiene l¨ªmite. Por eso, no se descarta que trate de convencer a Pe?a.

Pero han pasado los a?os con la interinidad. Seguramente, prim¨® el buen hacer al frente de la instituci¨®n de Pe?a, un hombre abierto, dialogante y nada conflictivo, al que todos los colectivos del CES respetan y con el que se sienten muy a gusto, adem¨¢s de conocer la materia que tiene entre manos. Precisamente, Pe?a fue el elegido como ¨¢rbitro en el conflicto de los trabajadores de Eulen de los controles de seguridad del aeropuerto de El Prat, que resolvi¨® solventemente.

La ministra Valerio se entrevista esta semana con el actual presidente, Marcos Pe?a

Pero es que, adem¨¢s, en diciembre deber¨ªan haberse renovado los 60 miembros que componen el organismo y, quiz¨¢ por la t¨ªpica pereza institucional que surge en casos como este, se fue dejando. La renovaci¨®n de los componentes del CES no suele revolucionaria, de forma que la mayor parte de ellos repiten.

El CES es un organismo consultivo del Gobierno que se encarga de analizar las decisiones en materia econ¨®mica y social. El pleno de la instituci¨®n est¨¢ formado por tres bloques de 20 miembros cada uno: sindicatos (nueve de Comisiones Obreras, nueve de UGT, uno de CIGA y otro de ELA-STV); patronales (CEOE y Cepyme) y social (Cepes, consumidores, sector mar¨ªtimo y pesquero, sector agrario y seis expertos nombrados directamente por el Gobierno, grupo este en el que estuvo integrado Pe?a desde 2005 hasta que fue nombrado presidente).

Para el nombramiento de presidente, el candidato debe ser propuesto por el Gobierno y tener la aprobaci¨®n de las dos terceras partes del pleno y luego pasar el examen de idoneidad del Congreso de los Diputados. En la ¨²ltima ocasi¨®n en que se plante¨® el relevo, a propuesta del presidente de la CEOE, Juan Rosell, y con el benepl¨¢cito de Ignacio Fern¨¢ndez Toxo, todav¨ªa secretario general de CC OO, se habl¨® de C¨¢ndido M¨¦ndez, que hab¨ªa dejado la secretar¨ªa general de UGT en marzo de 2016. La ministra B¨¢?ez se mostr¨® de acuerdo; la tardanza de UGT en contestar enfri¨® las pretensiones de sus postulantes.

C¨¢ndido M¨¦ndez cumple con el perfil para ocupar la plaza y abordar la modernizaci¨®n

Ahora el nombre de M¨¦ndez ha vuelto a surgir y su perfil encaja en lo que se busca para el cargo. Su nombre genera consenso entre los agentes sociales (tanto los dirigentes patronales como los sindicales) y el Gobierno, lo que allana mucho m¨¢s el camino y evita la b¨²squeda de nombres para un cargo para el que nunca faltan candidatos interesados que apelan a los servicios prestados.

No es ese el caso de M¨¦ndez, cuyo nombramiento permitir¨ªa abordar el cambio en el funcionamiento del CES, ya que ¨¦l mismo era uno de los defensores de ese cambio de la ley de manera que se hiciera al estilo europeo. Es decir, avanzar hacia una mayor independencia de manera que no sea necesario que el presidente sea propuesto por el Gobierno y, entre otras cuestiones, que la presidencia sea rotatoria cada un n¨²mero de a?os (dos o tres) entre los tres colectivos que forman el CES. La idea sigue siendo v¨¢lida. Pero, adem¨¢s de esa posible rotaci¨®n tambi¨¦n se ha planteado conceder m¨¢s poder de influencia al CES tanto en los informes sobre los anteproyectos de ley y proyectos de real-decretos como en la mediaci¨®n sociolaboral. En definitiva, que sea m¨¢s independiente en su funcionamiento.