S¨¢nchez aumenta el gasto de los ministerios pese a pactar un ajuste con Bruselas

La aprobaci¨®n de los Presupuestos tiene una liturgia muy definida. Tres meses antes de presentar el proyecto de cuentas p¨²blicas se deben marcar las bases sobre las que se asentar¨¢n las promesas de gasto. Los objetivos de d¨¦ficit, de deuda y el techo de gasto vienen a ser como las cuadernas de los barcos. Sobre estas se levantan los Presupuestos del a?o siguiente.

El Gobierno aprob¨® este viernes todo ese andamiaje para iniciar la cuenta atr¨¢s a las cuentas de 2019. Aprob¨® el techo de gasto, la cifra que marca el l¨ªmite m¨¢ximo que pueden gastar los ministerios. Sube un 4,4% hasta los 125.064 millones de euros. Se trata de un salto de 5.000 millones respecto a 2018 y el mayor salto en cuatro a?os. Este guarismo permite ¡°mayor margen fiscal para asentar las bases de unos presupuestos expansivos que hagan que la recuperaci¨®n sea m¨¢s justo con unos Presupuestos m¨¢s sociales¡±, seg¨²n explic¨® la ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero.

El anuncio se produce dos semanas despu¨¦s de que la ministra de Econom¨ªa, Nadia Calvi?o, compromitiese un ajuste de otros 5.000 millones de euros a Bruselas para 2019. ¡°Esta previsi¨®n es coherente con el esfuerzo estructural de reducci¨®n del d¨¦ficit del 0,4% del PIB que se ha comunicado a la Comisi¨®n Europea¡±, asegur¨® la ministra de Econom¨ªa.

Por eso, el Gobierno dio este viernes luz verde, tambi¨¦n, a los nuevos objetivos de d¨¦ficit y deuda p¨²blica, ya avanzados la semana pasada por la titular de Econom¨ªa. Las nuevas metas presupuestarias son m¨¢s suaves para este a?o, permiten al Gobierno relajar el ajuste unos 6.000 millones este a?o, pero no el pr¨®ximo. Las autoridades comunitarias y los partidos de la oposici¨®n esperaban con cierta expectaci¨®n el techo de gasto porque condiciona la pol¨ªtica fiscal del Gobierno.

El incremento aprobado, de poco m¨¢s de 5.000 millones, es mucho menor del que hab¨ªa reclamado el socio preferente del nuevo Ejecutivo, Podemos, que ped¨ªa una salto de 15.000 millones m¨¢s.

Soplar y sorber

Aunque la cifra final supone una mejora sobre las de a?os anteriores, el Gobierno espera que le permita mantener el ajuste de las cuentas y satisfacer las exigencias de Bruselas. Pero se trata de un ejercicio de equilibrismo porque tendr¨¢ que soplar y sorber al mismo tiempo si quiere gastar m¨¢s y recortar el d¨¦ficit.

S¨¢nchez se ha comprometido a aumentar el gasto p¨²blico, eliminando el copago farmac¨¦utico a los jubilados, subir las pensiones en funci¨®n del IPC, liberar las autopistas de peaje o extender la sanidad universal a todos los migrantes y subir el sueldo a los funcionarios. Al tiempo quiere reforzar la imagen de buen gestor. Ser un buen alumno y cumplir con los deberes de Bruselas. Para ello tendr¨¢ que seguir reduciendo el agujero presupuestario. Y lo har¨¢, pero a un ritmo algo m¨¢s lento de lo previsto hasta ahora. Ha fijado una nueva senda fiscal: un nuevo calendario para reducir los n¨²meros rojos.

Su plan consiste en bajar el d¨¦ficit del 3% del PIB este a?o. Esa es la l¨ªnea roja que permite escapar del brazo correctivo de Bruselas y entrar en una fase de prevenci¨®n. Es decir, las finanzas p¨²blicas de Espa?a salen de cuidados intensivos y pasan a observaci¨®n.

Sin ajustes adicionales

¡°Hemos ensanchado los m¨¢rgenes que nos permit¨ªan los ajustes fiscales y que nos ped¨ªan nuestros socios europeos y se hizo con el objetivo de no lastrar el crecimiento y la creaci¨®n de empleo. Y para que sirvan para impulsar pol¨ªticas p¨²blicas que recuperen derechos de los ciudadanos y den iumpulso a la compettiividad de nuestra econom¨ªa¡±, dijo Montero. La mayor parte de este colch¨®n ir¨¢ para la Seguridad Social y las comunidades aut¨®nomas, que dispondr¨¢n de 2.500 millones m¨¢s para gastar en Sanidad y Educaci¨®n.

La clave de esa nueva situaci¨®n estar¨¢ en el d¨¦ficit estructural, el que no tiene en cuenta los efectos del ciclo econ¨®mico. Para reducirlo debe aprobar medidas permanentes. Y es ah¨ª donde se entiende la subida de impuestos para las grandes empresas, la tasa a la banca y a las tecnol¨®gicas anunciada por el Gobierno, que aportar¨¢ unos 4.000 millones adicionales. El resto, espera el Gobierno, llegar¨¢ de los vientos favorables del crecimiento. El Ejecutivo espera que este viento hinche las velas de la recaudaci¨®n con recursos extraordinarios. Adem¨¢s, cuenta con una inflaci¨®n creciente que es gasolina para los ingresos. Por ¨²ltimo, le quedar¨¢ la indulgencia de Bruselas. Espa?a puede desviarse del ajuste estructural en 0,5% en dos a?os. Y el Gobierno jugar¨¢ con ese margen. "Con la nueva senda, la inercia de la econom¨ªa podr¨ªa dar cumplimiento al objetivo de estabilidad sin tener que desarrollar ajustes adicionales", subray¨® Montero.

En resumen, el Gobierno dedicar¨¢ las subidas de impuestos a satisfacer a Bruselas y espera que el ciclo econ¨®mico complete el ajuste y deje margen para las promesas de gasto. Pero este armaz¨®n est¨¢ sobre unas bases inestables y est¨¢ expuesto a cualquier contratiempo. Y el tr¨¢mite parlamentario es uno de ellos. Aunque S¨¢nchez solo tiene que informar a las c¨¢maras del techo de gasto, si tiene que lograr la mayor¨ªa del Congreso y el Senado para aprobar los objetivos de d¨¦ficit.

M¨¢s empleo

El Gobierno ha aprobado tambi¨¦n las cifras macroecon¨®micas a partir de las que realiza sus c¨¢lculos. ¡°Est¨¢n basadas en hip¨®tesis prudentes, con respecto a la evoluci¨®n de la econom¨ªa internacional¡±, precis¨® Calvi?o, quien mantiene pr¨¢cticamente intactas las perspectivas econ¨®micas. Los c¨¢lculos sit¨²an el crecimiento del PIB en el 2,7% este a?o y el 2,4% el pr¨®ximo. Y eso que la Comisi¨®n Europea, el FMI y otros organismos internacionales auguran un mayor crecimiento para este a?o. El Gobierno se ha mostrado ¡°prudente¡± y rebaja la tasa de crecimiento de 2020 una d¨¦cima, hasta el 2,2%. En 2021 estima que la actividad econ¨®miva avance un 2,1%, dos d¨¦cimas menos que lo marcado hasta ahora.

¡°Nuestra pol¨ªtica se orienta a una consolidaci¨®n fiscal que no est¨¦ re?ida con el mantenimiento del crecimiento econ¨®mico y creaci¨®n de empleo de los pr¨®ximos a?o. Y es coherente con la agenda social de este Gobierno¡±, insisti¨® Calvi?o.

En las estimaciones del Gobierno destaca una ca¨ªda de la tasa de paro mayor a la esperada hasta ahora. Se proyecta que al final del ciclo, en 2021, el desempleo descienda al 10,7%, la tasa m¨¢s baja en una d¨¦cada. No obstante, estima que durante 2020 se recupere la cifra de cotizantes de antes de la crisis y se alcance los 20 millones de trabajadores. El c¨¢lculo del Ejecutivo es que se creen 1,2 millones de puestos de trabajo en los pr¨®ximos tres a?os, a raz¨®n de 400.000 empleos al a?o, seg¨²n avanz¨® Calvi?o.

Problemas en el tr¨¢mite

El Gobierno deber¨¢ extremar su actitud negociadora para aprobar los nuevos objetivos de estabilidad presupuestaria. Aunque el techo de gasto no se vota, el Congreso y el Senado deben validar los objetivos de d¨¦ficit y deuda p¨²blica y su reparto entre las diferentes administraciones p¨²blicas. La primera votaci¨®n se producir¨¢ el pr¨®ximo 24 de julio en el Congreso y pasar¨¢ al Senado, donde se votar¨¢, previsiblemente, una semana m¨¢s tarde.

El Gobierno se puede encontrar con varios obst¨¢culos durante la tramitaci¨®n parlamentaria. En primer lugar, tendr¨¢ que lograr el apoyo de la mayor¨ªa del Congreso. Podemos puede oponerse en la C¨¢mara Baja al ver que el Gobierno no le hace caso en su petici¨®n de elevar m¨¢s el techo de gasto y suavizar a¨²n m¨¢s el calendario de reducci¨®n del d¨¦ficit.

En el Senado, espera un PP que controla la c¨¢mara y que no dejar¨¢ pasar ni una despu¨¦s de la moci¨®n de censura. Adem¨¢s, las comunidades gobernadas por el PP votaron el jueves en contra de los nuevos objetivos de d¨¦ficit que les permit¨ªan gastar m¨¢s. Esa postura ofrece una pista sobre la actitud del PP en el tr¨¢mite parlamentario.

Bloqueo en el Senado

Fuentes del Gobierno aseguran que si no logran sacar adelante los nuevos objetivos de d¨¦ficit elaborar¨¢n los Presupuestos con los objetivos actuales.? As¨ª que el posible rechazo a las cuentas no impedir¨¢ que el Gobierno de Pedro S¨¢nchez presente antes del 30 de septiembre el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019.?

"No hay posibilidad de plan B si el senado no le da el visto bueno a esta nueva senda. Ser¨ªa algo incre¨ªble que el propio reino de Espa?a se autoimponga unos objetivos de d¨¦ficit m¨¢s exigentes que lo que permite Bruselas. Salvo que sea por una cuesti¨®n ideol¨®gica no tiene sentido que los partidos no le permitan transitar por una senda que permitan m¨¢s bienestar a los ciudadanos", ha explicado Montero.

No obstante, el rechazo parlamentario a los nuevos objetivos presupuestarios ser¨ªa visto con recelos desde la Comisi¨®n Europea, ya que obligar¨ªa a acometer ajustes m¨¢s agudos el pr¨®ximo a?o, cuando coinciden elecciones auton¨®micas, municipales y europeas. El Ejecutivo quedar¨ªa en evidencia por su debilidad pol¨ªtica al contar con solo 84 diputados de los 350 esca?os que tiene la c¨¢mara.