El ¡°taxista raso¡± que bloque¨® la Gran V¨ªa de Barcelona
Alberto 'Tito' ?lvarez, portavoz de ?lite Taxi en Barcelona, se ha convertido en el l¨ªder de las protestas del sector, pese a llevar solo cinco a?os como taxista
"Vengo a pedir perd¨®n. Yo fui uno de los que trabaj¨¦ dos noches durante la huelga, y algunos han hecho correr el n¨²mero de mi licencia. No es que tenga miedo, pero creo que debo pedir disculpas, no puedo hacer las cosas sin pensar en los dem¨¢s". "No te preocupes, todo el mundo necesita una segunda oportunidad". Estamos en el paseo de Gr¨¤cia de Barcelona en pleno verano. El primero es un taxista de pelo blanco y gesto compungido. El segundo, Alberto Tito ?lvarez, el portavoz de ?lite Taxi y la cara m¨¢s visible de la huelga de taxistas que lleva desde el viernes bloqueando el centro de Barcelona.
Tito, enfundado en un chaleco fosforescente con el logo de su asociaci¨®n y con la gorra calada hasta las orejas, es la estrella del lugar, aunque confiesa que su popularidad lo "estresa". Su trato cercano, amable y muy bromista hace que haya cola para hablar con ¨¦l: periodistas, portavoces de otras asociaciones y taxistas, como el del pelo blanco, esperan pacientes. Todos le preguntan lo mismo: ?Hasta cu¨¢ndo la huelga? Tito ya tiene clara su posici¨®n: "Yo creo que tenemos que dar una tregua a la ciudad, y esperar a que en septiembre se concrete lo que hemos pedido".
Alberto Tito ?lvarez (Nou Barris, Barcelona, 1976) es un l¨ªder nato: contesta los centenares de whatsapp que tiene cada vez que abre el m¨®vil, visita a los taxistas acampados en la Gran V¨ªa y, en las asambleas, lo que ¨¦l dice va a misa. "Supongo que es porque soy un t¨ªo de barrio y mi discurso es muy sencillo, explico las cosas como son", razona en un restaurante cercano al epicentro de las protestas. En los mensajes de voz que env¨ªa a sus compa?eros, a menudo se presenta con un simple "soy Tito, taxista raso". "La verdad es que lo paso mal, porque yo no quiero decidir por nadie, soy un servidor", dice, modesto.
La asociaci¨®n que cre¨® junto con otros compa?eros, ?lite Taxi Barcelona, tiene ya m¨¢s de 2.000 socios, est¨¢ presente en 13 ciudades espa?olas y m¨¢s de 20 en todo el mundo, y ha desplazado a los sindicatos tradicionales. "?lite ha hecho mucha pedagog¨ªa, somos asamblearios y hemos tirado del carro". La asociaci¨®n tambi¨¦n ha impuesto una cierta manera de manifestarse, en la que predominan las bengalas, los petardos y la est¨¦tica b¨¦lica, que muchos identifican con los episodios de violencia que ha habido esta ¨²ltima semana contra los coches con licencia VTC. Al propio Tito lo han identificado en varias ocasiones con el grupo radical de fan¨¢ticos del Bar?a, los Boixos Nois. "Que digan lo que quieran, me la suda", espeta.
Sobre los ataques a los coches de Cabify y Uber, el portavoz de ?lite Taxi lamenta estas actitudes. "Es evidente que el problema no es con los conductores, que son como nosotros, pero el conflicto est¨¢ en la calle. La violencia no es el camino, y adem¨¢s tapa todo lo bueno que hacemos. Pero tambi¨¦n te digo que cuando te roban el pan est¨¢s desesperado, y lo que veis de agresiones es en realidad miedo", razona.
Cada medio minuto alguien le para para hacerse fotos con ¨¦l o para gastarle una broma. Todos, pendientes de lo que diga quien se ha convertido en un referente. Y eso que lleva poco en el negocio, solo cinco a?os, siempre a sueldo de propietarios de licencias. Entr¨® en el sector despu¨¦s de pasar un bache en su vida ¨Cestuvo mes y medio durmiendo en un cajero- y de dedicarse a varios oficios: camarero, operario de gr¨²a, soldador¡ "Al principio trabajaba sin pensar en nada, luego me di cuenta de muchas cosas, te empiezas a implicar y de pronto tienes a todo un movimiento social detr¨¢s", explica. El activismo, seg¨²n afirma, le ha hecho perder todos los puntos del carnet, aunque ahora ya ha recuperado el permiso y ha vuelto a trabajar. "Me lo quitaron no por infracciones, sino por manifestarme y bloquear calles y cosas as¨ª", asegura, pese a que otras fuentes lo contradicen.
La palabra "autocr¨ªtica" sale mucho en su discurso, y no solo por las agresiones a VTC, sino tambi¨¦n por el bloqueo a la movilidad de la ciudad: "Tenemos que pedir perd¨®n. Los currantes nos entienden, pero mucha gente se ha quedado con una mala imagen, sobre todo por las formas. Pero es que si no pierdes un poco las formas no te hacen ni caso. Esta huelga ha sido un exitazo".
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