Canarias, Madrid y Catalu?a, las comunidades donde m¨¢s crece la financiaci¨®n regional

El actual sistema de financiaci¨®n regional, aprobado por el Ejecutivo socialista de Zapatero en 2009, ha sido cuestionado por pol¨ªticos y expertos. Es complejo, opaco, y dif¨ªcil de entender incluso para los propios consejeros regionales de Hacienda. Durante los a?os de la crisis no hab¨ªa pol¨ªtico que no lo cuestionase. Ahora en la recuperaci¨®n est¨¢ desplegando sus mejores virtudes. Est¨¢ equilibrando los recursos entre las comunidades y socavando el debate sobre la suficiencia del sistema. De hecho, alg¨²n consejero reconoce, desde el anonimato, que ya no tiene tanta prisa en que el Gobierno central saque adelante la reforma del sistema de financiaci¨®n.

Este pol¨¦mico mecanismo, por el que se reparte el dinero a las comunidades para prestar los servicios esenciales de sanidad, educaci¨®n y servicios sociales, adem¨¢s de financiar otras competencias regionales, est¨¢ contribuyendo a equilibrar las cuentas de las comunidades. Desde 2015 est¨¢ aportando cada vez m¨¢s recursos. Al crecer la econom¨ªa, mejora la recaudaci¨®n de los grandes impuestos compartidos (IRPF, IVA y especiales) y se equilibra el reparto. Este a?o ya se ha superado la cifra m¨¢xima que hab¨ªan recibido las autonom¨ªas en 2009.

Ese a?o, en plena recesi¨®n, fue cuando la ex ministra Elena Salgado sac¨® adelante la ¨²ltima reforma del sistema a cambio de 11.000 millones m¨¢s. Entonces los presidentes auton¨®micos pudieron gastar m¨¢s de 104.885 millones de euros en fondos procedentes del sistema de financiaci¨®n. El drama lleg¨® dos a?os despu¨¦s cuando se percataron de que la crisis hab¨ªa laminado la recaudaci¨®n. Y tuvieron que hacer un ajuste salvaje en sus cuentas.

El a?o pr¨®ximo, sin embargo, recibir¨¢n un total de 108.995 millones, la mayor cifra que ha proporcionado nunca el sistema de financiaci¨®n. En esta cantidad se incluyen las entregas a cuenta del sistema: 102.920 millones de euros. Hacienda reparte el 98% de la recaudaci¨®n prevista de los impuestos compartidos ¡ªel 50% del IVA, el 50% del IRPF y el 58% de los especiales¡ª. En el montante total tambi¨¦n se incluye otros 6.074 millones, por la previsi¨®n del cierre definitivo de 2017. El a?o pasado el Gobierno del PP hizo unas previsiones de ingresos que fueron superadas por la realidad. Por eso Hacienda ajusta ahora cuentas con los presidentes regionales dos a?os despu¨¦s, cuando se ha cerrado la contabilidad p¨²blica.

Aunque las comunidades recibir¨¢n m¨¢s recursos del modelo de financiaci¨®n a¨²n no podr¨¢n gestionar la cifra de ingresos del periodo 2007-2009. Esos a?os recaudaban mucho m¨¢s por sus impuestos propios vinculados al sector inmobiliario, como el de transmisiones patrimoniales y actos jur¨ªdicos documentados. Adem¨¢s, en aquel periodo obten¨ªan m¨¢s fondos procedentes de Europa.

Aunque el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, ha anunciado que pretende reformar el sistema de financiaci¨®n, que deb¨ªa ser revisado en 2014, lo cierto es que ser¨¢ complicado que lo logre. Las comunidades reclaman m¨¢s dinero para sufragar sus gastos p¨²blicos esenciales. Son responsables de la sanidad, la educaci¨®n y los servicios sociales, unos servicios que est¨¢n sometidos a presiones para mejorar.

Sin los ingresos del ladrillo

La ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, reclamaba hace tan solo cuatro meses, cuando era consejera de Finanzas de Andaluc¨ªa que el modelo necesitaba 16.000 millones adicionales para que las comunidades pudieran prestar los servicios p¨²blicos con la misma calidad que en 2009. Montero alud¨ªa al informe elaborado por la comisi¨®n de expertos para la reforma de la financiaci¨®n auton¨®mica hace exactamente un a?o.

Los expertos calculaban, con datos de 2015, que ser¨ªa necesaria esa cantidad de recursos para alcanzar el grado de prestaci¨®n de servicios de 2009. La evoluci¨®n del modelo provoca que el pr¨®ximo a?o, cuando las autonom¨ªas dispondr¨¢n de cerca de 16.000 millones m¨¢s que en 2015, estas administraciones tengan, sobre el papel, resuelto el problema de la suficiencia. El problema es que hay gastos como el de sanidad que son crecientes. Est¨¢n afectados por las innovaciones tecnol¨®gicas, el envejecimiento de la poblaci¨®n y el encarecimiento de los f¨¢rmacos, que requiere cada vez m¨¢s gasto.