UGT, 130 a?os peleando por reformas sociales
El sindicato, fundado el 12 de agosto de 1888, se enfrenta a un mercado laboral cada vez m¨¢s precario y digitalizado
¡°No tenemos tiempo, no hay margen de espera. Tenemos que pasar de las musas al teatro¡±. Con estas palabras, Pepe ?lvarez, secretario general de UGT, ped¨ªa esta semana al Gobierno reformas legales a la vuelta del verano que mejoren los derechos de los parados, que den m¨¢s fuerza a los sindicatos en la negociaci¨®n colectiva y que proporcionen m¨¢s recursos a la Seguridad Social para cerrar el d¨¦ficit de las pensiones. En definitiva, reclamaba las reformas que, en su opini¨®n, mejorar¨¢n la situaci¨®n de la ¡°clase trabajadora¡±.
Con esa demanda de reformas, ?lvarez mantiene el hilo de continuidad con la organizaci¨®n que ¨¦l dirige ahora y que naci¨® en Barcelona hace hoy 130 a?os. Ese d¨ªa, en la calle Tallers de la capital catalana, que meses m¨¢s tarde celebr¨® una exposici¨®n universal, 26 hombres, con Pablo Iglesias y Antonio Garc¨ªa Quejido a la cabeza, fundaron el sindicato. Al d¨ªa siguiente, Iglesias propuso el nombre: ¡°Uni¨®n General de Trabajadores de Espa?a¡±. El congreso acab¨® el d¨ªa 14 de agosto y de ¨¦l sali¨® presidente Garc¨ªa Quejido, tip¨®grafo. Cuesta encontrar en Europa un sindicato m¨¢s antiguo, una central que en este tiempo haya mantenido el nombre y el v¨ªnculo. ¡°Solo la TUC brit¨¢nica¡±, dice ?lvarez.
Cuando se le pregunta a Santiago Castillo, catedr¨¢tico em¨¦rito de Ciencia Pol¨ªtica, c¨®mo se puede resumir la historia de la organizaci¨®n que ¨¦l ha estudiado, tarda en llegar la respuesta. No es f¨¢cil sintetizar 13 d¨¦cadas que han visto pasar un r¨¦gimen liberal caciquil, dos dictaduras, una guerra civil, un exilio, tres constituciones, decenas de huelgas generales y varios golpes de Estado. La respuesta surge conforme avanza la conversaci¨®n: ¡°UGT siempre ha sido un sindicato de reformas¡±. Pero esta palabra, conviene el investigador, tiene otro significado hist¨®rico, casi contrario, que el que se apuntan en los ¨²ltimos a?os que casi la han convertido en sin¨®nimo de recortes.
Es la segunda central m¨¢s antigua de Europa, tras la brit¨¢nica TUC
Castillo explica, con paciencia, que ¡°el sindicalismo que representa [UGT] es el de la II Internacional¡±, que se fund¨® un a?o despu¨¦s, y decidi¨® ya entonces tomar el Primero de Mayo como un d¨ªa en que celebrar una manifestaci¨®n obrera en todo el mundo. La primera reivindicaci¨®n fue la jornada de ocho horas. ¡°Acordaron poner un d¨ªa al a?o para pedir al poder pol¨ªtico que act¨²e, que haga reformas para mejorar la situaci¨®n de los trabajadores¡±, resume. Castillo aclara que no es que no fueran marxistas, aunque formalmente UGT no lo fue hasta los a?os 20 del siglo XX, ni revolucionarios. Solo que en el camino hab¨ªa que exigir mejoras para los trabajadores, no como su gran rival entonces: la anarquista CNT.
En este tiempo, la organizaci¨®n ha cambiado mucho. C¨¢ndido M¨¦ndez, apasionado de la historia del sindicato que dirigi¨® ¡ªtras suceder a Nicol¨¢s Redondo¡ª hasta 2016, apunta que naci¨® como uni¨®n de ¡°asociaciones gremiales¡± y que dio un gran salto en la Rep¨²blica, cuando se constituy¨® la Federaci¨®n Nacional de Trabajadores de la Tierra.
En esos a?os treinta se uni¨® al sindicato Jes¨²s Gonz¨¢lez, un madrile?o centenario. ¡°Nunca quise estar en direcci¨®n alguna. Lo m¨ªo era la acci¨®n¡±, responde. Sigue siendo afiliado. De sus a?os en el sindicato destaca ¡°haber sobrevivido a Franco. Fue muy duro. Pero el sindicato sigue ah¨ª¡±.
Cuando se cre¨®, no hab¨ªa vacaciones y se ped¨ªa la jornada de ocho horas
?ltima ¨¦poca dif¨ªcil
Un siglo largo de historia da para mucho. Y los ¨²ltimos a?os no est¨¢n siendo f¨¢ciles. La crisis y el deterioro institucional que provoc¨® ¡ªUGT forma parte de ese conjunto de instituciones amparadas en la Constituci¨®n de 1978¡ª ha castigado al sindicato. En la d¨¦cada anterior lleg¨® a 1,2 millones de afiliados. En 2015, hab¨ªa perdido casi 300.000. ¡°Estamos remontando¡±, apunta Pepe ?lvarez, ¡°por eso hacemos este despliegue¡±. ¡°En los ¨²ltimos a?os, se ha intentado valorar [al sindicato] por el ¨²ltimo segundo¡±, a?ade el secretario general. ¡°Se trata de hacer un reconocimiento [a la trayectoria]. No por el sindicato, por la gente¡±, contin¨²a y recuerda, como ejemplo, ¡°en 1888 no exist¨ªan las vacaciones¡±.
Pero si algo ha estado presente en la historia del sindicato, especialmente en su primer siglo de vida, es su vinculaci¨®n al PSOE, hasta la ruptura traum¨¢tica de 1988 con la huelga general del 14-D. De hecho, nueve d¨ªas despu¨¦s de aquel congreso fundacional en Barcelona se celebr¨® otro en la misma ciudad: el primero del partido socialista, al que acudieron varios de quienes estaban el anterior. Ha habido muchos m¨¢s nombres en com¨²n. La lista es larga: Francisco Largo Caballero, Indalecio Prieto, Juli¨¢n Besteiro, Trif¨®n G¨®mez...
¡°Tanto el partido obrero como el sindicato obrero piensan que son precisas reformas¡±, apunta Santos Juli¨¢, catedr¨¢tico de Historia Social: ¡°Se trataba de poner el acento en una dimensi¨®n obrera, el partido se ocupar¨¢ de llevar la voz a las instituciones burguesas mientras el sindicato con miras a sustituir la sociedad capitalista por la burguesa¡±.
Ahora la sociedad es otra. Los dificultades de UGT recientemente ¡ª¡°esto vale para los ¨²ltimos a?os¡±, abunda Juli¨¢¡ª no solo tienen que ver con la crisis. Tambi¨¦n est¨¢n relacionadas con el cambio de una sociedad que hace tiempo que dej¨® de ser industrial, en la que aquellos grandes centros de trabajo que permit¨ªan la creaci¨®n y la acci¨®n de los sindicatos ya no existen, y esto les ha hecho perder representatividad. Y mientras las grandes centrales buscan la forma de adaptarse a ella, observan como la digitalizaci¨®n amenaza con cambiar y precarizar a¨²n m¨¢s un mercado laboral que quieren reformar.
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