Ba?o de realismo en Jackson Hole
El presidente de la Fed, Jerome Powell, no ve excesivos riesgos de sobrecalentamiento de la econom¨ªa estadounidense
El simposio que el Banco de la Reserva Federal de Kansas City organiza cada agosto en Jackson Hole (Wyoming) es una cita de referencia en la que no cuelan los discursos de compromiso. Quien participa en este encuentro se ve obligado a hablar de desaf¨ªos, de l¨ªmites y transformaciones. Este a?o la reuni¨®n ha sido un ba?o de realismo. Si venimos observando que algunos par¨¢metros est¨¢ndar de la econom¨ªa monetaria y fiscal convencional parecen no seguir las pautas esperadas (inflaci¨®n, salarios, mercados), los principales responsables de los bancos centrales y algunos estudiosos han dado algunas claves de por qu¨¦ es tan complicado hoy realizar predicciones econ¨®micas y de la falta de instrumentos para controlar estos cambios.
Comenz¨® Jerome Powell, presidente de la Fed, con un discurso expl¨ªcito que podr¨ªa resumirse en un ¡°esto es lo que hay y hasta aqu¨ª llegamos¡±. Powell no ve excesivos riesgos de sobrecalentamiento de la econom¨ªa estadounidense y considera que las subidas de tipos de inter¨¦s est¨¢n siguiendo una pauta adecuada. Sin embargo ¡ªen una cita dedicada a los cambios estructurales de la econom¨ªa¡ª indic¨® algunas transformaciones preocupantes que est¨¢n ¡°fuera del alcance de la pol¨ªtica monetaria¡±: los salarios reales crecen poco, los d¨¦ficits p¨²blicos se est¨¢n descontrolando en pa¨ªses donde la poblaci¨®n envejece (y las pensiones futuras se ven comprometidas) y solo un aumento de la productividad podr¨ªa invertir estas tendencias.
Parte de esa falta de alcance de la pol¨ªtica monetaria se debe a que su principal objetivo, la inflaci¨®n, est¨¢ siendo impulsada por nuevas fuerzas. Entre ellas, se ha destacado que los precios se ajustan ahora m¨¢s r¨¢pido a cambios agregados porque los consumidores pueden comprar en m¨¢s lugares y r¨¢pidamente online y las empresas pueden comparar y cambiar precios de forma m¨¢s ¨¢gil. Esto hace a la econom¨ªa m¨¢s vulnerable a los shocks agregados y la acci¨®n de la pol¨ªtica monetaria, m¨¢s lenta y menos anticipativa. Tambi¨¦n preocupa la excesiva concentraci¨®n que algunos grandes proveedores de la nueva econom¨ªa est¨¢n alcanzando a escala global, con un poder de monopolio hasta ahora in¨¦dito.
No pudo abstraerse la reuni¨®n del tenebroso influjo de los movimientos proteccionistas y de los riesgos que acechan a los pa¨ªses emergentes. Se determin¨® sin paliativos el ¡°elevado precio¡± de una guerra comercial. Uno de los pocos economistas que vio venir la crisis, Raghuram Rajan, afirm¨® que se repiten dos de los ingredientes de la anterior, endeudamiento y sobreprecio de activos financieros, en un contexto en el que el enfrentamiento comercial puede ser como un ¡°bot¨®n nuclear¡±. Y todo, en un momento en que un predictor habitual de recesiones ¡ªel del aplanamiento de la curva de rendimientos (diferencia entre tipos de inter¨¦s a corto y largo plazo)¡ª ha alcanzado m¨ªnimos hist¨®ricos.
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