Lencer¨ªa para usar bajo el ¡®niqab¡¯
La compa?¨ªa La Vie en Rose consolida su presencia en Canad¨¢ y en pa¨ªses mayoritariamente musulmanes y apuesta por aumentar sus ventas en Internet
Una empresa con nombre de canci¨®n rom¨¢ntica se ha consolidado como un s¨ªmbolo de la lencer¨ªa en Canad¨¢, y, curiosamente, tambi¨¦n tiene un gran p¨²blico en Oriente Pr¨®ximo y el Magreb con sus creaciones. El suyo es un enfoque muy claro: la ropa interior tiene que ser c¨®moda. Fran?ois Roberge, presidente y consejero delegado de La Vie en Rose, ha dicho en m¨¢s de una ocasi¨®n que su pelea no es con Victoria¡¯s Secret, gigante del sector (con ingresos por 8.000 millones de d¨®lares estadounidenses el a?o pasado), ya que su firma est¨¢ enfocada en el buen precio, con una clientela de entre 30 y 40 a?os de edad con hijos. ¡°No vamos a presionar a la mujer como un s¨ªmbolo sexual¡±, se?ala. ¡°Tenemos nuestro propio ADN¡±, apoya Alessandro Caruso, vicepresidente internacional, subrayando que La Vie en Rose se destaca por una amplia oferta de productos: su cat¨¢logo est¨¢ formado por 3.000 modelos distintos que se renuevan cada a?o, no s¨®lo de lencer¨ªa sino tambi¨¦n de ropa de noche o accesorios para playa.
La Vie en Rose fue fundada en Toronto en 1984 por el empresario Harry Kaner. Tres a?os despu¨¦s, estuvo a unos pasos de la bancarrota y fue adquirida por Aldo Group, una de las referencias mundiales del calzado. En 1996, la compa?¨ªa contaba con 23 tiendas en Canad¨¢, pero prosegu¨ªa con dificultades econ¨®micas. Fran?ois Roberge, miembro de una familia de Quebec estrechamente ligada al comercio textil, la adquiri¨® por 2,4 millones de d¨®lares canadienses (1,6 millones de euros). Reorganiz¨® las operaciones de la empresa, mud¨® el cuartel general a Montreal y abri¨® otras sucursales con ayuda de pr¨¦stamos. A pesar del crecimiento sostenido de La Vie en Rose, en 2003 lanz¨® tambi¨¦n productos para hombre, pero dej¨® de comercializarlos en 2017, seg¨²n la empresa, para concentrarse en el competitivo mercado de la moda femenina.
Actualmente, La Vie en Rose cuenta con 183 tiendas en Canad¨¢ ¡ªtodas ellas propiedad de la marca y donde trabajan unas 3.000 personas¡ª y 95 en el extranjero ¡ªbajo el sistema de franquicias¡ª. Tambi¨¦n es due?a de Bikini Village, marca de trajes de ba?o con 58 establecimientos en Canad¨¢. La planificaci¨®n, el dise?o y el marketing se realizan en Montreal, mientras que la confecci¨®n de las prendas se hace en pa¨ªses como China, Bangladesh, India y Vietnam. El a?o pasado, factur¨® cerca de 300 millones de d¨®lares canadienses (unos 198 millones de euros).
Un elemento que distingue a La Vie en Rose es que sus 95 tiendas fuera de Canad¨¢ se encuentran en 15 pa¨ªses, todos de mayor¨ªa musulmana (Argelia, Arabia Saud¨ª, Egipto, Jordania, Kuwait, Marruecos, entre otros). Alessandro Caruso explica que la presencia en esas naciones se debe a oportunidades de negocio con distintos operadores locales. Cita como ejemplo su alianza con Al Hokair, el grupo saud¨ª que controla un importante n¨²mero de establecimientos dedicados a la moda y que tiene acuerdos con marcas espa?olas como Inditex, Cortefiel o Clarks. ¡°Hemos tenido ah¨ª socios fuertes. Son l¨ªderes en el sector y estamos muy contentos de trabajar con ellos¡±, dice Caruso.
Nueva sede para nuevos retos
El pasado 16 de agosto, La Vie en Rose anunci¨® la adquisici¨®n de un edificio de unos 33.000 metros cuadrados al este de Montreal para alojar sus oficinas generales y un centro de distribuci¨®n a partir del oto?o de 2019. Se trata de una antigua f¨¢brica de galletas en el barrio de Hochelaga-Maisonneuve. La compra del edificio y los trabajos de renovaci¨®n representar¨¢n una inversi¨®n de 25 millones de d¨®lares canadienses (unos 16 millones de euros), anunci¨® la firma de lencer¨ªa. ¡°La falta de espacio comenzaba a limitar nuestro crecimiento en Canad¨¢ y nuestras operaciones en Estados Unidos. Esto es un tema primordial de nuestro objetivo marcado para 2022: doblar nuestras cifras actuales de ventas¡±, declar¨® Fran?ois Roberge, presidente y consejero delegado de La Vie en Rose, a trav¨¦s de un comunicado.
Para triunfar en el mercado musulm¨¢n es importante conocer sus peculiaridades sociales, aunque en el fondo la empresa no hace cosas muy distintas al Este y al Oeste. ¡°Las ventas generalmente se elevan durante Ramad¨¢n, pero hemos constatado que la clientela compra cada vez m¨¢s de acuerdo a eventos internacionales. Por ejemplo, tienen algo comparable al Black Friday y tambi¨¦n la actividad aumenta en diciembre¡±. Caruso se?ala asimismo que no existen grandes diferencias en las prendas que adquieren las mujeres en esas zonas del mundo en relaci¨®n con Canad¨¢. ¡°Hay distinciones respecto a cada pa¨ªs, pero en aspectos como el color y el material. Las mujeres quieren sentirse c¨®modas. Adem¨¢s, la moda tiene una dimensi¨®n mundial. Pensemos lo que ocurre con Internet. Sabemos las tendencias y las colecciones con mucha rapidez¡±, a?ade.
La compa?¨ªa busca agrandar sus ventas online sin olvidarse de las tiendas. ¡°La venta en l¨ªnea es una necesidad para sobrevivir actualmente. No es el comercio electr¨®nico quien mata al negocio minorista, sino una limitada comprensi¨®n de la industria, del canal de ventas digitales y tambi¨¦n una mala ejecuci¨®n¡±, analiza Marie-No?l Gervais, presidenta de estrategia de marketing y comercio electr¨®nico de la firma. Gervais se?ala que han logrado un crecimiento del canal digital de entre 60% y 70% en los ¨²ltimos a?os y quieren pasar del 5% del volumen de ventas actuales por Internet al 10%. ¡°Nuestras operaciones en las tiendas est¨¢n creciendo en un 10% anual. Esta es la prueba de que nuestras actividades en Internet llevan a los clientes a los establecimientos y, de igual forma, que las experiencias en nuestras tiendas incitan a la gente a tener contacto con nosotros en la web¡±.
Los planes de expansi¨®n se centran en mercados distintos de los actuales, seg¨²n Carusso. ¡°Estamos muy enfocados en Rusia. Esperamos abrir tiendas en la primavera de 2019. A medio plazo, deseamos llegar al mercado chino y de otros pa¨ªses asi¨¢ticos¡±. La firma tuvo un establecimiento en Panam¨¢ durante tres a?os, pero la cerr¨® porque no cumpl¨ªa las expectativas. Sin embargo, la empresa proyecta volver con fuerza a Am¨¦rica Latina m¨¢s adelante.
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