Despidos en Sargadelos, los platos rotos de una marca que ¡°va bien¡±
El enfrentamiento del due?o de la firma cer¨¢mica con una sindicalista abre un cisma en la plantilla y deriva en el anuncio de expulsi¨®n de 49 trabajadores e incluso el cierre
"Sepan apreciar el arrepentimiento de un mal hombre como yo que se ha pasado toda su vida explotando y maltratando a sus empleados hasta que los sindicatos le han hecho comprender la realidad social", espet¨® sarc¨¢stico a su plantilla Segismundo Garc¨ªa, due?o de Sargadelos, el pasado 17 de agosto. Acababa de convocar al personal a la vuelta del festivo de San Roque para anunciar, por sorpresa, "49 despidos" en los siguientes dos meses. Y atribu¨ªa la decisi¨®n a "amenazas" y "presiones" de una delegada sindical de UGT, que reclamaba una subida de sueldo para los contratados tras el concurso de acreedores de 2014. Esto era algo que, seg¨²n el consejero delegado, a pesar de ir "bien", Sargadelos no pod¨ªa asumir. "Lo correcto y lo justo ser¨ªa rebajar el salario de todos los empleados en tanto las empresas no superen el convenio de acreedores. Pero la ley no lo permite. Seg¨²n el legislador y los sindicatos es mejor cerrar las compa?¨ªas", criticaba ir¨®nico Garc¨ªa ante aquel perplejo auditorio. Por eso, conclu¨ªa el jefe, "he decidido prescindir de los nuevos empleados con efecto inmediato... Doce abandonar¨¢n hoy ya sus puestos. No queremos que nadie se sienta explotado¡±.
Ha pasado medio mes desde que en la factor¨ªa m¨¢s productiva del emblem¨¢tico sello cer¨¢mico gallego, la hist¨®rica planta del municipio de Cervo (Lugo), la tierra se parti¨® en dos. De momento, en un goteo que al principio fue m¨¢s r¨¢pido y ahora m¨¢s lento, han ca¨ªdo a la brecha abierta unos 20 trabajadores, que han recibido ya su carta de despido.Y de nada han valido las visitas al due?o por parte de responsables de la Xunta de Galicia, ni el grito en el cielo puesto por formaciones como el BNG y el PSOE, que advierten de que lo que est¨¢ en juego, adem¨¢s del trabajo, es el "s¨ªmbolo" que Sargadelos representa para la cultura gallega. Seg¨²n UGT, en la lista de bajas no solo hay empleados nuevos, de aquellos que cobraban menos y la empresa dec¨ªa que no pod¨ªa equipararles el salario, sino que tambi¨¦n se ha tenido que marchar a casa alg¨²n veterano al que se le ha ofrecido una indemnizaci¨®n mucho mayor. El abogado del sindicato, Pedro Blanco, asegura que est¨¢ preparando estos d¨ªas las demandas para impugnar esos despidos porque est¨¢ "convencido" de que todos van a ser anulados.
En el epicentro de este terremoto est¨¢ el enfrentamiento laboral y judicial que desde tiempos del ERE que emprendi¨® la firma en 2010 (ahora declarado nulo por el Supremo) mantienen Garc¨ªa, accionista mayoritario, y una trabajadora, Rogelia Mari?a, que entr¨® en la factor¨ªa en 1974, cuando solo ten¨ªa 14 a?os. La maestra decoradora fue presidenta del Comit¨¦ de Empresa mientras lo hubo y es delegada de UGT en la actualidad. Y su sindicato entiende que el due?o de la empresa est¨¢ tratando a los empleados como "rehenes", a los que "chantajea y coacciona" para lograr borrar de la f¨¢brica a la representante de los trabajadores, contra la que muestra "una inquina personal". Mientras tanto, Segismundo Garc¨ªa afirma a este diario que el que se siente presionado es ¨¦l, pero admite que el anuncio (y ejecuci¨®n) de los despidos es tambi¨¦n un "pulso a los sindicatos y a los jueces de lo social y a la Inspecci¨®n de Trabajo". "Algo que ya deber¨ªan haber hecho otros empresarios", apostilla, "ante la altaner¨ªa, soberbia e impunidad con que act¨²an".
El consejero delegado, due?o tambi¨¦n de un hotel y perfumer¨ªas en Ribadeo (Lugo), reconoce que ahora el negocio cer¨¢mico, al que rescat¨® de la quiebra arriesgando su propio patrimonio, "va bien econ¨®micamente y en ventas". Pero al mismo tiempo se queja de que "solo este a?o" la empresa ha tenido que "pagar m¨¢s de un mill¨®n de euros por demandas sindicales derivadas" de ese ERE, que en su opini¨®n era "necesario para la pervivencia de la compa?¨ªa". El caso es que a la semana siguiente del anuncio de despidos que dej¨® perplejos a todos, empez¨® a circular por la planta de Cervo un escrito rubricado por parte de la plantilla en el que, con frases casi calcadas a las que hab¨ªa esgrimido el propietario el d¨ªa 17, los firmantes expresaban su rechazo a UGT y su apoyo al consejero delegado. "Rogelia Mari?a deber¨ªa dimitir de su cargo de representante sindical y repartir los 30.000 euros que consigui¨® por da?os morales entre esos trabajadores nuevos que ella tanto quiere defender", dec¨ªa el documento que, seg¨²n la compa?¨ªa, respaldaban m¨¢s de 50 de los casi 100 trabajadores de la planta.
El p¨¢rrafo se refer¨ªa a otra batalla judicial, adem¨¢s de la del ERE, que la empleada hab¨ªa ganado al empresario el pasado febrero: el juzgado de lo Social n¨²mero 3 de Lugo sentenciaba que su despido, tras oponerse a una ampliaci¨®n de la jornada generalizada y sin remuneraci¨®n, era nulo. La juez obligaba a Sargadelos a readmitirla en su puesto, pagarle los salarios no percibidos desde diciembre de 2016 e indemnizarla con 30.000 euros. De momento, seg¨²n su sindicato, no ha cobrado nada de esto porque el fallo ha sido recurrido en el Superior, tanto por la empresa como por UGT, que reclama una indemnizaci¨®n de 70.000. A esto se suma una nueva demanda, esta vez de tutela de derechos fundamentales, que el abogado de UGT acaba de interponer por los hechos de los ¨²ltimos d¨ªas y en la que por da?os y perjuicios pide 100.000 euros para el sindicato y otros tantos para la representante de los trabajadores, de los que quiere que tambi¨¦n se haga cargo el due?o de Sargadelos con su patrimonio personal. En la demanda, UGT solicita tambi¨¦n al juzgado de lo social que "paralice los despidos" de forma cautelar.
Rogelia Mari?a no va estos d¨ªas por la f¨¢brica. La misma jornada, 20 de agosto, en que apareci¨® el misterioso escrito de repulsa, la sindicalista recibi¨® una carta firmada por el empresario en la que, con evidente tono socarr¨®n, la mandaba provisionalmente a casa. "Ante la tensi¨®n generada en el d¨ªa de hoy en la planta de producci¨®n, con la firma de una carta manifiesto por parte de la mayor¨ªa de los trabajadores, y con el fin de poder evitar posibles enfrentamientos personales, esta direcci¨®n considera pertinente otorgarle permiso remunerado. En la espera de que los ¨¢nimos se calmen y la inquietud se relaje. Confiamos en que sepa entender esta decisi¨®n, y como siempre le agradecemos sus desvelos por la compa?¨ªa".
Aunque Segismundo Garc¨ªa niega que las rescisiones de contrato se est¨¦n llevando a cabo de forma aleatoria (sino que responden a determinadas necesidades de trabajo para "satisfacer los pedidos"), UGT ha denunciado que el jefe est¨¢ cosechando para su lista negra a los trabajadores que no firmaron el escrito contra Mari?a despu¨¦s de garantizar el empleo a los que lo secundasen. El pr¨®ximo d¨ªa 11 tendr¨¢ lugar una asamblea solicitada por 48 empleados con un ¨²nico tema sobre la mesa: la revocaci¨®n de la delegada sindical. Unas horas antes, ese mismo martes el due?o de Sargadelos est¨¢ citado por el SMAC (Servicio de Mediaci¨®n, Arbitraje y Conciliaci¨®n) para un acto de conciliaci¨®n despu¨¦s de que UGT plantease un conflicto colectivo. A esta reuni¨®n tambi¨¦n est¨¢n convocados representantes de los sindicatos CC OO y Confederaci¨®n Intersindical Galega, adem¨¢s de la Confederaci¨®n de Empresarios de Galicia. A la representante sindical "la respalda la legislaci¨®n laboral y UGT", dec¨ªa ante sus empleados Garc¨ªa el d¨ªa que anunci¨® las expulsiones: "A m¨ª solo me ampara el sentido com¨²n y las ganas de sacar estas empresas adelante".
En medio de este cataclismo que solo afecta a la planta de Cervo y deja al margen la de Sada (A Coru?a), un d¨ªa amaneci¨® la f¨¢brica lucense con dos pintadas sobre el asfalto. "El trabajo os har¨¢ libres", rezaba la primera de ellas. "??Vivan las cadenas!!", replicaba la segunda. Aquella fat¨ªdica jornada en que anunci¨® los despidos, el consejero delegado retaba una vez m¨¢s al sindicato: "En estos dos d¨ªas festivos he revisado el Estatuto de los Trabajadores, las ordenanzas y reglamentaciones laborales, la Ley de Seguridad e Higiene en el Trabajo, la Ley General de la Seguridad Social, las ordenanzas municipales sobre licencias de actividad, la Ley de Marcas, la Ley de Servicios de la Sociedad de la Informaci¨®n y de Comercio Electr¨®nico, la Ley de Protecci¨®n de Datos y la ley auton¨®mica sobre residuos industriales", dijo. "He detectado que Sargadelos incumple 262 normas o preceptos y deseo facilitar esos datos a UGT para que curse las correspondientes denuncias y, si es el caso, se proceda a la clausura de la compa?¨ªa".
Era la primera vez en mucho tiempo, despu¨¦s de los ag¨®nicos a?os de crisis en que casi naufrag¨®, que se hablaba de cierre en Sargadelos. Pero desde hace medio mes el temor a ese desenlace ha estado en boca de trabajadores y representantes pol¨ªticos de todos los colores que claman por salvar este icono cultural. La semana pasada, adem¨¢s, el propio Segismundo Garc¨ªa echaba m¨¢s le?a al fuego con unas declaraciones en las que vinculaba el futuro de la firma a la respuesta que diera el juzgado a la demanda de tutela presentada por UGT. Si la empresa se ve¨ªa obligada a pagar 100.000 euros (y el accionista mayoritario otros 100.000), para Garc¨ªa la ¨²nica salida ser¨ªa la venta o el fin de una marca que Galicia identifica como parte de su acervo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.