El impulso externo toca a su fin
El super¨¢vit con el extranjero que garantizaba la expansi¨®n se reduce a la mitad
Todas las recesiones que ha conocido la econom¨ªa espa?ola en los ¨²ltimos 30 a?os han venido precedidas de fuertes desequilibrios externos. Por eso el mantenimiento de un s¨®lido super¨¢vit de la balanza entre los ingresos y los pagos con el exterior es considerado como uno de los principales baluartes de la recuperaci¨®n. Sin embargo, el term¨®metro externo est¨¢ mostrando s¨ªntomas que justifican una reorientaci¨®n de la pol¨ªtica econ¨®mica.
En lo que va de a?o, el excedente de la balanza por cuenta corriente se habr¨ªa reducido hasta menos de la mitad del valor registrado un a?o antes (con datos hasta julio). Asimismo, el INE acaba de revisar sus estimaciones de crecimiento para la primera parte del a?o, obligando a modificar el diagn¨®stico. Aparentemente, las exportaciones se desaceleran m¨¢s de lo esperado, mientras que las importaciones se disparan. De tal forma que el sector exterior ha empezado a detraer crecimiento, lo que contrasta con la elevada aportaci¨®n positiva de a?os anteriores.
El menor impulso externo proviene en parte del encarecimiento del petr¨®leo y sus efectos nocivos sobre la factura importadora, la inflaci¨®n y el poder adquisitivo. La cotizaci¨®n del barril de Brent, que hoy supera los 80 d¨®lares, cerca del doble que hace un a?o, es vol¨¢til y no es descartable que la tendencia alcista se detenga.
Sin embargo, se detectan factores de riesgo m¨¢s profundos. En primer lugar, la mundializaci¨®n est¨¢ en un punto de inflexi¨®n por la ralentizaci¨®n de los intercambios. La Organizaci¨®n Mundial del Comercio acaba de echar un jarro de agua fr¨ªa sobre las perspectivas econ¨®micas, al reducir en cinco d¨¦cimas su estimaci¨®n de crecimiento del comercio mundial para este a?o, y en tres d¨¦cimas para el pr¨®ximo. Eso prueba que la guerra de aranceles entre EE UU y China est¨¢ pasando factura a la econom¨ªa global. Tambi¨¦n influye la crisis en Argentina y Turqu¨ªa, y la debilidad de la econom¨ªa brasile?a y de otros pa¨ªses emergentes, que mantienen estrechos v¨ªnculos con las empresas espa?olas.
Adem¨¢s, la internacionalizaci¨®n de nuestra econom¨ªa se enfrenta a retos estructurales. Las empresas se han expandido con ¨¦xito en Europa y Am¨¦rica Latina. Pero las zonas de mayor dinamismo est¨¢n en Asia, Am¨¦rica del norte y parte de ?frica. El caso de China es paradigm¨¢tico. Espa?a est¨¢ aprovechando el tir¨®n de la demanda del consumidor chino, pero en menor medida que otros socios europeos como Alemania o Italia. Adem¨¢s, mientras que las exportaciones hacia el pa¨ªs asi¨¢tico crecen un escaso 1,7%, las importaciones lo hacen un 2,3%. El saldo comercial con China arroja un d¨¦ficit superior a 11.000 millones de euros, m¨¢s de la mitad del d¨¦ficit comercial total registrado hasta julio.
El contenido tecnol¨®gico de las exportaciones es otro lastre. La producci¨®n de bienes que requieren una tecnolog¨ªa intermedia, como la qu¨ªmica y la industria agroalimentaria, es altamente competitiva. Sin duda, la reducci¨®n de costes laborales registrada estos ¨²ltimos a?os contribuye a explicar el posicionamiento en estos sectores. A la inversa, las actividades m¨¢s intensivas en nuevas tecnolog¨ªas, tanto en bienes (farmacia, productos electr¨®nicos) como en servicios, tienen poca presencia en el comercio total del pa¨ªs. Sin embargo, estos son los sectores que granjean mayores tasas de crecimiento a nivel mundial. Aqu¨ª los costes laborales importan menos que el capital humano, la innovaci¨®n y la productividad.
Frente al agotamiento del pilar externo de la expansi¨®n, todav¨ªa persisten potentes impulsos internos. No obstante, la rapidez del deterioro internacional plantea la necesitad de un mayor esfuerzo de contenci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico, que ayudar¨ªa a mantener las expectativas de crecimiento de la actividad y del empleo, y a acumular capacidad de reacci¨®n ante un empeoramiento adicional, que nadie puede descartar. Urge tambi¨¦n dar contenido al plan de internacionalizaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola, que con apenas un a?o de existencia ya destaca por su inanidad.
Raymond Torres es director de Coyuntura de Funcas. En Twitter, @RaymondTorres_
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