Bertomeu, el directivo que se convirti¨® en patr¨®n

Carlos Bertomeu encaja en la definici¨®n de hombre hecho a s¨ª mismo. En los a?os noventa fue elegido por la familia Serratosa, una de las grandes dinast¨ªas industriales valencianas, para dirigir sus inversiones y acab¨® compr¨¢ndoles su joya m¨¢s preciada, la aerol¨ªnea Air Nostrum. Brillante, audaz y astuto, Bertomeu est¨¢ tambi¨¦n en el negocio del tratamiento de la infertilidad, posee la discoteca m¨¢s exclusiva de Valencia y ahora quiere marcarle un gol a Renfe convirtiendo a ILSA en el primer operador privado espa?ol de alta velocidad alquil¨¢ndole los trenes AVE a la propia sociedad p¨²blica.

Experto en cerrar alianzas, Bertomeu genera admiraci¨®n y tambi¨¦n cierto recelo en el mundo empresarial y pol¨ªtico valenciano por su probada capacidad para recibir el apoyo de Administraciones de distinto signo. El ¨²ltimo ejemplo, hace unos d¨ªas, ha sido una subvenci¨®n directa de tres millones de euros para renovar su flota por aviones m¨¢s eficientes concedida por la Generalitat que preside el socialista Ximo Puig. Una ayuda criticada por el PP y Podemos, denunciada por Ryanair y por la que se ha interesado la Comisi¨®n Europea.

En los a?os noventa la familia Serratosa le encomend¨® dirigir sus inversiones

Hijo de un ingeniero que particip¨® en la construcci¨®n de varias presas y de la central nuclear de Cofrentes, Bertomeu naci¨® en Valencia en 1963 y pas¨® la infancia en distintos lugares de Espa?a, siguiendo los destinos de su padre. Estudi¨® Ciencias Econ¨®micas y Empresariales en la Universidad de Valencia y curs¨® un m¨¢ster en el Instituto de Empresa de Madrid (IE). Al acabar, primero de su promoci¨®n con calificaci¨®n cum laude, la escuela de negocios lo contrat¨® como director de sus programas MBA e invirti¨® en formarlo en el extranjero. El empresario da mucha importancia a la preparaci¨®n acad¨¦mica y aunque nunca ha participado en las organizaciones empresariales valencianas, s¨ª colabora con sus universidades.

Una amistad productiva

Bertomeu suele decir que no tuvo padrinos. Pero en la Facultad de Econ¨®micas de Valencia coincidi¨® con Javier Serratosa. Se hicieron buenos amigos y aquella relaci¨®n fue clave para su trayectoria. En 1993 la familia lo fich¨® como director de inversiones de su reci¨¦n creada corporaci¨®n financiera, Nefinsa, un puesto que ofrec¨ªa muchas posibilidades. Un a?o antes, los Serratosa hab¨ªan vendido Valenciana de Cementos, la empresa familiar fundada en 1917 sobre una vieja f¨¢brica de cal, a Cemex. El grupo mexicano pag¨® 740 millones de euros, de los que a los Serratosa, para entonces minoritarios en la compa?¨ªa, les correspondieron unos 60.

Con Nefinsa, Bertomeu invirti¨® en sectores nuevos, como telefon¨ªa m¨®vil, energ¨ªas renovables y tratamiento de residuos. Unos negocios que vendi¨® poco despu¨¦s, en alg¨²n caso con fuertes plusval¨ªas. La apuesta m¨¢s duradera fue la aviaci¨®n regional, aunque los primeros a?os de Air Nostrum fueron duros. La aerol¨ªnea perdi¨® dinero hasta 1997, cuando firm¨® un acuerdo de franquicia con Iberia que sigue en vigor. En paralelo, Bertomeu hizo sus propias inversiones. La m¨¢s acertada fue la del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI).

Genera admiraci¨®n y recelo entre los empresarios de Valencia

Cuando la crisis hundi¨® sus resultados, Air Nostrum se vio empujada a dos restructuraciones y a una ampliaci¨®n de capital a la que los Serratosa, atrapados en Uralita, no pudieron acudir. Ayudado por los due?os del IVI, Bertomeu compr¨® la compa?¨ªa. El mismo a?o en que tom¨® el control, 2014, la empresa volvi¨® a tener beneficios. El pasado ejercicio gan¨® 13,2 millones de euros. Y en julio anunci¨® un acuerdo de intenciones con la irlandesa CityJet para crear un holding que constituir¨¢ el mayor grupo de aerol¨ªneas regionales de Europa. A pesar de ello, el empresario asegura que sus relaciones con la familia fundadora siguen siendo buenas. En 2016, Bertomeu invit¨® a Javier Serratosa a volver al consejo de Air Nostrum, del que hab¨ªa sido presidente.

Bertomeu desarroll¨® Air Nostrum calculando que en Espa?a exist¨ªa ¡°una demanda latente de vuelos regulares¡±. Ahora piensa que la red ferroviaria de alta velocidad esconde un gran negocio apoyado en los 80 millones de turistas que recibe el pa¨ªs y el poco peso del tren en Espa?a comparado con Europa. La primera l¨ªnea que quiere abrir es Madrid-Montpellier, con paradas en Zaragoza y Barcelona. El empresario tambi¨¦n explota una discoteca en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, un local que re¨²ne a la clase alta de Valencia. Las condiciones de la concesi¨®n, pactada en ¨¦poca del PP, son, seg¨²n fuentes conocedoras de las mismas, muy favorables.