El rey de oro se defiende atacando
Barrick Gold, l¨ªder en la extracci¨®n del metal precioso, se fusiona con Randgold en un momento inestable para el sector
La empresa canadiense Barrick Gold, l¨ªder global en extracci¨®n de oro, se separar¨¢ a¨²n m¨¢s de sus competidores al absorber a uno de ellos. El pasado 24 de septiembre se anunci¨® el acuerdo de fusi¨®n con la brit¨¢nica Randgold, una operaci¨®n valorada en 18.300 millones de d¨®lares (unos 15.500 millones de euros). Barrick Gold tendr¨¢ el 66,6% del nuevo grupo. ¡°Nuestra industria ha sido criticada por su enfoque a corto plazo, su crecimiento indisciplinado y la baja rentabilidad de las inversiones. La compa?¨ªa producto de la fusi¨®n ser¨¢ muy diferente¡±, argument¨® Mark Bristow, consejero delegado de Randgold, quien ser¨¢ el presidente y consejero delegado de la nueva empresa. Lo que no desvel¨® Bristow tras el acuerdo es que detr¨¢s de la maniobra tambi¨¦n subyace una estrategia de defensa en un momento inestable para la industria de metales preciosos.
La fusi¨®n con Randgold les permitir¨¢ controlar cinco de las diez minas con menor coste de extracci¨®n del mundo y tener una producci¨®n cercana a 6,5 millones de onzas anuales. Actualmente, Barrick Gold emplea a unas 10.000 personas y opera en 10 pa¨ªses. En 2017 produjo 5,4 millones de onzas de oro por un valor estimado de 7.000 millones de d¨®lares. En su ¨²ltimo ejericicio, la compa?¨ªa obtuvo un beneficio neto ajustado de 876 millones de d¨®lares, un 7,1% m¨¢s que en 2016.
John Thornton, presidente ejecutivo de la canadiense, repetir¨¢ cargo en el pr¨®ximo organigrama. Lleg¨® a Barrick Gold en 2014 para remplazar a Peter Munk, el fundador de la compa?¨ªa. Munk, descrito como un rey Midas, muri¨® el pasado mes de marzo. Fue el fundador de Barrick en 1983 con la mirada puesta en inversiones de gas y petr¨®leo. Sin embargo, se decant¨® poco tiempo despu¨¦s por el oro. Se rode¨® de un grupo de ingenieros experimentados, comenz¨® a comprar minas y cambi¨® el nombre de la firma por Barrick Gold. ¡°La capacidad de obtener oro a costes de extracci¨®n muy bajos, sobre todo en Utah y Nevada, enriqueci¨® mucho a la compa?¨ªa¡±, afirma Michel J¨¦brak, profesor de miner¨ªa en la Universidad de Quebec. El agudo conocimiento de los instrumentos financieros por parte de Munk tambi¨¦n fue un elemento neur¨¢lgico. ¡°No hay nada peor que una compa?¨ªa minera dirigida por mineros¡±, declar¨® a la revista Le Point en 2011. Munk llev¨® al sector aur¨ªfero los contratos de cobertura (hedging), que le permitieron vender el metal que se iba a extraer en el futuro a un precio previamente determinado.
Ahora, la uni¨®n entre Barrick Gold y Randgold da un paso m¨¢s con la creaci¨®n de un grupo giganteesco con tent¨¢culos en los mercados m¨¢s prometedores del mundo. As¨ª lo reconoci¨® el propio Thornton cuando se present¨® la fusi¨®n al destacar la experiencia de Randgold en el continente africano y los a?os de desarrollo de v¨ªnculos entre Barrick Gold con mineras chinas. ¡°En un mundo con reservas decrecientes de oro, la combinaci¨®n de estas dos fortalezas representa una ventaja competitiva¡±, dijo este directivo.
La operaci¨®n de concentraci¨®n tambi¨¦n sirve para tapar los flancos d¨¦biles de las dos empresas: ¡°Randgold lleg¨® al m¨¢ximo de lo que pod¨ªa realizar. La fusi¨®n representa para ellos un escenario muy interesante¡±, reconoce J¨¦brak. Por su parte, Barrick Gold, que fich¨® al expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar como asesor, ha tenido algunas dificultades en sus operaciones africanas. De ah¨ª la necesidad de apoyarse en la experiencia de su socio brit¨¢nico en el continente. En octubre de 2017, tras un largo litigio por temas de impuestos, Acacia Mining (filial de Barrick Gold) firm¨® con el Gobierno de Tanzania un acuerdo para pagar 300 millones con el fin de resolver la disputa; tambi¨¦n acept¨® dividir ganancias a partes iguales con ese pa¨ªs.
El grupo canadiense tiene varios frentes abiertos por problemas medioambientales
El anuncio de la fusi¨®n llega en un a?o complicado para la industria aur¨ªfera, ya que los precios han ca¨ªdo en un 9%. A principios de 2018, se pagaban unos 1.300 d¨®lares por onza, mientras que esta semana ronda los 1.190 d¨®lares. Diversas firmas de an¨¢lisis mencionan que ha habido un menor uso del oro como activo refugio en los ¨²ltimos meses por la apreciaci¨®n del d¨®lar. Un billete verde m¨¢s fuerte produce que el metal precioso sea m¨¢s caro para los inversores que no son estadounidenses.
El Consejo Mundial del Oro espera un repunte paulatino de los precios. Sin embargo, informes de distintas instituciones financieras indican que es dif¨ªcil que aumente su precio mientras la divisa estadounidense siga fuerte. Adem¨¢s el cambio en la pol¨ªtica monetaria de la Reserva Federal de EE UU, con sucesivas subidas de los tipos de inter¨¦s, mejora la rentabilidad de determinados activos financieros que tradicionalmente compiten con el oro a la hora de atraer el dinero de los inversores. En este escenario adverso, un factor que podr¨ªa jugar a favor de la cotizaci¨®n del oro es la pol¨ªtica comercial de confrontaci¨®n emprendida por Donald Trump. Una guerra de aranceles es sin¨®nimo de frenazo de la econom¨ªa mundial, lo que desempolva el oro como activo refugio. En este caso, Julius Baer vaticina que la onza podr¨ªa alcanzar los 1.400 d¨®lares en un corto plazo.
M¨¢s problemas
La incertidumbre en el precio del oro no es el ¨²nico problema para Barrick Gold. La compa?¨ªa est¨¢ manchada desde hace varios a?os por temas vinculados a da?os medioambientales. La mina Veladero, ubicada en Argentina y explotada por Barrick Gold, ha sufrido cuatro fugas. La m¨¢s importante ocurri¨® en septiembre de 2015, cuando millones de litros de una soluci¨®n con cianuro y metales cayeron al r¨ªo Potrerillos y contaminaron otros cursos de agua. La firma se vio forzada a pagar una multa de 10 millones. A su vez, las autoridades medioambientales chilenas cancelaron en enero el proyecto Pascua Lama (que comparte ese pa¨ªs con Argentina). Hace unos d¨ªas, Barrick Gold anunci¨® un acuerdo de asociaci¨®n con la china Shandong. Uno de los objetivos es estudiar el desarrollo del proyecto en su parte argentina.
Kernaghan Webb, director del Instituto para el estudio de la responsabilidad social empresarial de la Universidad Ryerson, comenta que un enfoque ¨®ptimo sobre impactos medioambientales requiere de la participaci¨®n de gobiernos, empresas y sociedad civil. ¡°Los gobiernos deben poner en marcha o actualizar leyes y reglamentos, inspeccionar y vigilar. Los tribunales tienen que juzgar de forma objetiva. Sin embargo, la falta de recursos y de voluntad pol¨ªtica, adem¨¢s de la corrupci¨®n, son frecuentemente retos de importancia en Am¨¦rica Latina. En varios casos, una fuerte respuesta judicial puede enviar una se?al clara sobre c¨®mo actuar¡±, explica Webb. ¡°Las empresas tienen acceso a distintas certificaciones y los accionistas piden cada vez m¨¢s que se respeten est¨¢ndares medioambientales, pero estos mecanismos son complementos y no reemplazan la regulaci¨®n¡±, a?ade.
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