Los que devolvieron el gasto de las ¡®black¡¯ se libran de prisi¨®n aunque derrocharan

En la sentencia, el Tribunal Supremo ha seguido el mismo criterio que ya aplic¨® la Audiencia Nacional por el que los acusados por las tarjetas black que devolvieron antes del juicio el dinero que se gastaron con la tarjeta no ir¨¢n a la c¨¢rcel. El alto tribunal ha extendido adem¨¢s la reducci¨®n de pena a seis condenados a los que la Audiencia no les aplic¨® por error este beneficio y a una docena de condenados que hab¨ªan consignado el dinero en los tribunales. En total, 36 imputados devolvieron el dinero antes del primer juicio. 35 de ellos, todos menos Rato, han logrado rebajas sustanciales en sus condenas al aplic¨¢rsele la atenuante de reparaci¨®n del da?o, lo que les ha permitido librarse de la c¨¢rcel. Sobre Rato, la sentencia del Supremo se?alaba que le ha sido desestimado ese atenuante ¡°porque la reparaci¨®n parcial, en una cuant¨ªa muy inferior a la del da?o causado no puede ser valorada como una circunstancia atenuante. Tampoco las circunstancias personales del recurrente permiten considerar que su esfuerzo reparador merece una consideraci¨®n mayor¡±.

De los 15 consejeros que est¨¢n abocados a prisi¨®n, tres representaban al PP ¡ªRato, Rodr¨ªguez Ponga y el consejero Javier de Miguel¡ª y el resto a sindicatos o partidos de izquierda. Y eso pese a que el consejo de Caja Madrid y Bankia estaba dominado por representantes de la derecha. La raz¨®n es que muchos de los consejeros del PSOE, Izquierda Unida, UGT o Comisiones Obreras, entendieron que pagar lo gastado con las black era como reconocer la culpabilidad. ¡°Y nosotros cre¨ªamos en nuestra inocencia¡±, se?ala uno de los exconsejeros que est¨¢ decidiendo qu¨¦ prisi¨®n va a solicitar por la cercan¨ªa a su domicilio. Resaltan tambi¨¦n que buena parte de ellos no utilizaron los cajeros para sacar dinero, con la notable excepci¨®n de Jos¨¦ Antonio Moral Sant¨ªn, (IU), que hizo efectivo una gran parte de los 456.522 euros cargados a la tarjeta.

Algunos de los que consejeros de la izquierda, que piden el anonimato, admiten que sus abogados les aconsejaron consignar el dinero, pero no lo hicieron, entre otras razones porque no se les pidi¨® fianza durante el proceso. Tambi¨¦n reconocen que para una buena parte era dif¨ªcil conseguir todo el dinero en un solo pago. Alguno ha tenido que hipotecar su casa para tener la liquidez.

Otro grupo importante de los que no devolvieron el dinero para septiembre de 2016, cuando se inici¨® el juicio oral en la Audiencia, son los altos directivos de Caja Madrid. Entre ellos est¨¢n algunos de los que m¨¢s dinero gastaron, como Ricardo Morado (450.818 euros) o Mat¨ªas Amat (431.068 euros). En este grupo exist¨ªa el convencimiento de que no iban a ser condenados porque ellos no eran administradores sino ejecutivos a los que se les entreg¨® el pl¨¢stico diciendo que era ¡°un complemento de su salario¡±, seg¨²n declararon en el juicio. Incluso, alguno como Mariano P¨¦rez Claver, el exdirectivo de Caja Madrid y expresidente de SOS Cu¨¦tara y de NH Hoteles, dijo que otras entidades y empresas ten¨ªan tarjetas similares, pero no dijo en cu¨¢les.

Algunas rebajas de condena obedecen a un aspecto t¨¦cnico aplicado por el Supremo que benefici¨® a los consejeros. El tribunal ha disminuido la pena a 12 condenados que no hab¨ªan devuelto el dinero a los perjudicados (FROB o Bankia), sino que lo hab¨ªan consignado en la Audiencia antes del juicio. La primera sentencia aplic¨® a estos acusados la atenuante de reparaci¨®n del da?o simple, lo que implicaba una rebaja de pena muy reducida. Sin embargo, a los que hab¨ªan devuelto al FROB o Bankia lo gastado, le hab¨ªan aplicado la atenuante en grado m¨¢ximo.

El Supremo equipara ahora a uno y otro y les reduce a todos la pena lo m¨¢ximo posible por reparar el da?o. De esta situaci¨®n se han beneficiado, entre otros, Virgilio Zapatero (pasa de ocho a cuatro meses), Carmen Cafranga (de un a?o y ocho meses a un a?o menos un d¨ªa), Pablo Abejas (de dos a?os a un a?o menos un d¨ªa) o Jos¨¦ Mar¨ªa Arteta (de un a?o y medio a seis meses).