El mayor parque e¨®lico marino del mundo tiene cimientos espa?oles
ScottishPower Renewables, filial de Iberdrola, avanza la construcci¨®n del East Anglia ONE, cuya superficie total triplicar¨¢ la de la ciudad de Barcelona
Unos puntos amarillos rompen la monoton¨ªa del paisaje 40 minutos despu¨¦s de abandonar el puerto de Vlissingen (Holanda) en direcci¨®n hacia Inglaterra. Han sido 115 kil¨®metros de agua y barcos a vista de p¨¢jaro, as¨ª que el ingeniero Alberto ?vila se?ala con entusiasmo las nuevas instalaciones que sobresalen del mar. Lleva a?os dedicado a ellas y cada vez se acerca m¨¢s el momento de verlas completas. En los pr¨®ximos meses, sobre cada una se instalar¨¢ una turbina e¨®lica y la estructura completa ser¨¢ tan alta, 235 metros desde la punta de la pala al lecho marino, como el segundo rascacielos m¨¢s elevado de Reino Unido. Esto es East Anglia ONE, el mayor parque e¨®lico mar¨ªtimo del mundo en construcci¨®n. Un desaf¨ªo log¨ªstico y econ¨®mico, con una inversi¨®n total que se aproxima a los 3.000 millones de euros, en el que es clave adelantarse a cada contratiempo. Y no faltan: desde las fuertes corrientes del Mar del Norte hasta bombas olvidadas siete d¨¦cadas atr¨¢s. Pero de eso hablar¨¢ el ingeniero m¨¢s tarde, antes conviene ir a las presentaciones.
?vila, mexicano de 39 a?os, es el responsable de puerto e instalaci¨®n de cimentaciones del megaproyecto de ScottishPower Renewables, filial de Iberdrola. La compa?¨ªa espa?ola ha invitado a visitarlo a tres medios de comunicaci¨®n, entre ellos EL PA?S, y el ingeniero de Obras Civiles ¨C¡°el equivalente a Caminos, Canales y Puertos en Espa?a¡±, aclara- ejerce de anfitri¨®n en el helic¨®ptero. Entre el ruido de las aspas, relata un sinf¨ªn de cifras apabullante. Los 33 jackets (como se conoce a las bases sobre las que se instalan las turbinas) que ya asoman del agua sus cabezas amarillas son casi una tercera parte de los 102 que tendr¨¢ el parque. Cada uno se fija al suelo con tres pilotes, unos gigantescos tubos met¨¢licos que hunden buena parte de sus 50 metros de largo en el suelo marino a fuerza de martillearlos con un barco especial. All¨ª abajo asoma el Bokalift 1, una nave que sirve para estas operaciones. Esa versatilidad se paga: ¡°Cuesta 200.000 libras (228.000 euros) al d¨ªa¡±, dice ?vila mientras frota los dedos pulgar e ¨ªndice para confirmar que es mucho dinero. As¨ª que jornadas como esta, soleadas y con condiciones mar¨ªtimas ¨®ptimas para trabajar, son una bendici¨®n. Colocar tres pilotes lleva unas 20 horas, a las que hay que sumar otras nueve para encajar el jacket en ellos. Despu¨¦s otra embarcaci¨®n rellenar¨¢ de cemento el hueco restante para consolidar estos cimientos submarinos.
Con 300 kil¨®metros cuadrados, el parque ocupa una superficie como tres veces la ciudad de Barcelona. De sus seis filas de turbinas, las m¨¢s largas trazar¨¢n una l¨ªnea recta sobre el mar de 24 kil¨®metros. O casi recta por culpa, entre otros motivos, de los bombarderos nazis. En efecto, cuando se pregunta al ingeniero por qu¨¦ algunos soportes de turbinas parecen salirse unos metros del eje trazado, la respuesta arranca aparentemente mon¨®tona pero acaba pasmosa. ¡°Uno de los retos de este parque es que se basa sobre grandes ondas de arena que son m¨®viles. Algunas estructuras tambi¨¦n hay que modificarlas porque hay bombas de la Segunda Guerra Mundial¡±, expone. Ante la mirada ojipl¨¢tica que se encuentra, desarrolla un relato sobre pilotos de la Luftwaffe de Hitler que en ocasiones soltaban su carga sobre el mar para huir m¨¢s veloces de los cazas ingleses que sal¨ªan a su paso. Era una circunstancia conocida, as¨ª que en la primera fase del proyecto, cuando un magnet¨®metro escane¨® cada palmo del fondo marino de East Anglia ONE para conocer todas sus anomal¨ªas, junto con anclas y otros amasijos de hierro olvidados, tambi¨¦n apareci¨® alguna que otra bomba a?eja.
La an¨¦cdota es un buen ejemplo de los retos que supone una instalaci¨®n as¨ª en el canal de la Mancha. M¨¢s que las enormes olas o los temporales, lo que m¨¢s atenci¨®n requiere de los ingenieros est¨¢ bajo el agua. ?vila y las 15 personas de su equipo -¡°acaba de llegar un australiano, as¨ª que ya tenemos gente de todos los continentes¡±, cuenta con satisfacci¨®n- saben pr¨¢cticamente todo lo que se mueve, incluyendo las masas de agua que se desplazan r¨¢pidamente a causa de las fuertes corrientes marinas. Robots subacu¨¢ticos asisten en todas las operaciones.
Participaci¨®n andaluza, gallega y asturiana
Una de las m¨¢s importantes tuvo lugar recientemente y es la responsable de que una bandera verdiblanca luzca en el centro del parque con un enorme cartel: ANDALUC?A II. As¨ª se llama la mayor subestaci¨®n marina en corriente alterna del mundo. Iberdrola repiti¨® la f¨®rmula del parque alem¨¢n de Wikinger y la encarg¨® construir a Navantia en Puerto Real (C¨¢diz). Amadrinada por la presidenta andaluza, Susana D¨ªaz, sali¨® del astillero gaditano el pasado 4 de agosto y lleg¨® 27 d¨ªas despu¨¦s a su ubicaci¨®n definitiva en aguas brit¨¢nicas. Desde ah¨ª saldr¨¢ el enorme cable que llevar¨¢ la electricidad hasta la costa inglesa, 85 kil¨®metros m¨¢s all¨¢. En su interior trabajan ya unos 60 ingenieros el¨¦ctricos en turnos de ocho horas que no se detienen nunca. Cada minuto cuenta en el East Anglia ONE y el barco hotel que los acoge, una curiosa estructura naranja que se levanta con cuatro largas patas met¨¢licas sobre el nivel del mar y tiende una pasarela hasta la subestaci¨®n, vuelve a llevar al ingeniero a frotar el pulgar y el ¨ªndice: ¡°80.000 libras diarias¡±, sentencia. Unos 91.000 euros.
Pero la subestaci¨®n no es la ¨²nica aportaci¨®n espa?ola a la obra. El ingeniero t¨¦cnico Juan Francisco Mart¨ªnez naci¨® circunstancialmente en Alicante hace 37 a?os, pero deja claro que es de Albacete. Ha recorrido medio mundo trabajando para Iberdrola y desde hace 8 meses vive en Vlissingen. Al puerto holand¨¦s llegan todos los pilotes y jackets y Mart¨ªnez es el encargado de revisarlos antes de la traves¨ªa definitiva hasta el East Anglia ONE. Deben estar perfectamente preparados para resistir la fuerte erosi¨®n mar¨ªtima, as¨ª que ante cualquier desperfecto, su equipo se encarga de soldarlos o darles una capa de pintura donde hace falta. El motivo de encontrarse en el lado continental, y no en la costa inglesa -desde donde trabaja el equipo de ?vila y donde se trasladar¨¢n la mayor¨ªa de operaciones en fases posteriores del proyecto- son los 220 metros lineales de muelle reservados en exclusiva para las operaciones. ¡°Si hace falta, podemos pedir permiso para utilizar hasta 500¡±, advierte.
Paseando entre los grandes cilindros y las enormes torres met¨¢licas, Mart¨ªnez se?ala que una buena parte se han fabricado en el norte de Espa?a. En efecto, Navantia es tambi¨¦n responsable de la construcci¨®n de 40 jackets en sus instalaciones de Fene (A Coru?a) y los 120 pilotes necesarios para fijarlas al fondo del mar provienen de la f¨¢brica de Windar en Avil¨¦s (Asturias). El resto se fabricar¨¢n entre China, Emiratos ?rabes Unidos e Irlanda del Norte. Cuando Mart¨ªnez acab¨® la carrera no hab¨ªa visto una pala e¨®lica en su vida. Recuerda la primera que vio, en 2008: ¡°Me qued¨¦ impactado¡±. Y eso, apostilla, que solo med¨ªa 45 metros. Las del East Anglia ONE, aunque no pasar¨¢n por este puerto, tendr¨¢n 75 metros de largo y un di¨¢metro total de 154 por aerogenerador. Girar¨¢n a una velocidad que, aunque desde lejos parezca lenta, alcanza los 300 kil¨®metros por hora en los extremos. En 2020 dar¨¢n energ¨ªa limpia suficiente para 600.000 hogares en Reino Unido con sus 714 megavatios. Las cifras nuevamente marean y, como con todo en este proyecto mastod¨®ntico, parece imprescindible una comparaci¨®n. La pone Mart¨ªnez con una sonrisa: ¡°Servir¨ªa para toda la provincia de Albacete y a¨²n se podr¨ªa dar una parte a Cuenca¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Scottish Power
- Navantia
- Holanda
- Energ¨ªa e¨®lica marina
- Parques e¨®licos
- Iberdrola
- Astilleros
- Instalaciones energ¨¦ticas
- Inglaterra
- Energ¨ªa e¨®lica
- Reino Unido
- Sector naval
- Energ¨ªas renovables
- Producci¨®n energ¨ªa
- Empresas p¨²blicas
- Compa?¨ªas el¨¦ctricas
- Europa occidental
- Sector p¨²blico
- Sector el¨¦ctrico
- Europa
- Empresas
- Energ¨ªa el¨¦ctrica
- Econom¨ªa
- Fuentes energ¨ªa
- Energ¨ªa