El recetario pol¨ªtico de Isidro Fain¨¦
El ejecutivo insiste en sus mensajes sobre la actuaci¨®n del Gobierno, al que ha dado un respaldo tan inesperado como intenso
Alejado de la primera l¨ªnea desde que dej¨® la presidencia de CaixaBank y de la actual Naturgy, Isidro Fain¨¦ suele aprovechar ahora su condici¨®n de presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Directivos y Ejecutivos (CEDE), que ¨¦l mismo fund¨® y mima, para difundir en los congresos anuales sus pensamientos de ¨ªndole empresarial y, de paso, mandar recados al Gobierno de turno. Su indiscutible capacidad de convocatoria permite contar con la presencia del ministro (o ministra) de Econom¨ªa, del presidente (o presidenta) de la comunidad aut¨®noma donde se celebran y siempre del Rey, que acept¨® ser presidente de honor el a?o pasado. Ante ellos lanza (en sesi¨®n doble si es preciso: inauguraci¨®n y clausura) sus proclamas. En noviembre del a?o pasado le toc¨® en Valencia, donde se celebr¨® en el XVI Congreso, y ante el ministro Luis de Guindos y el presidente auton¨®mico, Ximo Puig. Este a?o el lugar elegido para el XVII Congreso ha sido Palma de Mallorca y sus invitados han sido la ministra Nadia Calvi?o y la presidenta balear, Francina Armengol.
Ahora ha repetido la liturgia, incluso el tema de fondo (la revoluci¨®n digital) y, quiz¨¢ porque no ha quedado muy satisfecho del cumplimiento de las recetas del a?o pasado, tambi¨¦n el mensaje pol¨ªtico: ¡°Como he se?alado en ocasiones anteriores y reitero ahora, creo conveniente un cambio en la pol¨ªtica econ¨®mica, consistente en mover el frente de actuaci¨®n de la macroeconom¨ªa a la microeconom¨ªa; es el momento de que tomen el protagonismo cuestiones como la calidad del sistema educativo; el buen funcionamiento del mercado laboral; la regulaci¨®n adecuada de la competencia, y el dise?o acertado del sistema tributario¡±. Literalmente, el mismo.
A su juicio, el Gobierno actual es consciente de ello, ¡°como bien se pone de manifiesto en el plan que ha enviado recientemente a Bruselas: un plan de reformas para fortalecer nuestras estructuras, y una propuesta a largo plazo, que podr¨ªamos calificar como la nueva br¨²jula del Gobierno en el ¨¢mbito econ¨®mico, la Agenda de Cambio¡±. ¡°Si se han fijado bien, habr¨¢n observado hasta qu¨¦ punto se asemeja el diagn¨®stico con las medidas de la Agenda del Cambio propuesta por el Gobierno. Si el primero es un diagn¨®stico, las segundas son su tratamiento¡±, aclar¨® a los directivos asistentes.
El a?o pasado, por ejemplo, no fue tan ¡®cari?oso¡¯ con el equipo de Rajoy
Fain¨¦, uno de los principales referentes del universo empresarial espa?ol, sabe que se le escucha. Por eso, un respaldo, tan inesperado como intenso, a la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno de Pedro S¨¢nchez supone mucho para este y se presume como un manotazo para la oposici¨®n. El a?o pasado, por ejemplo, no fue tan cari?oso con el Ejecutivo de Mariano Rajoy. El plan de S¨¢nchez hasta la fecha solo hab¨ªa recibido duras cr¨ªticas desde la gran patronal CEOE por el aumento de las cargas impositivas a las empresas y por poner en riesgo la consolidaci¨®n fiscal, y ninguna alabanza desde las empresas. Fue un espaldarazo que la ministra de Econom¨ªa recibi¨® con el mismo grado de sorpresa que de satisfacci¨®n. ¡°No me sorprende porque los Presupuestos van en la l¨ªnea de disciplina fiscal y la Agenda de Cambio recoge las exigencias de los empresarios¡±, coment¨® despu¨¦s.
Para Fain¨¦ es tambi¨¦n el momento de ¡°reunir a¨²n m¨¢s inteligencia y m¨¢s fuerza moral para proyectarnos hacia un futuro donde se dibujan los grandes retos y oportunidades¡±. En ese punto destac¨® varias amenazas, entre ellas la acumulaci¨®n de deuda, las tensiones geopol¨ªticas, los conflictos comerciales, la posibilidad de que la inflaci¨®n emerja nuevamente en Estados Unidos y se extienda el fen¨®meno de la desigualdad o las inaceptables bolsas de pobreza.
El discurso ma?anero fue redondeado en el vespertino y ante el monarca. Ah¨ª el ejecutivo catal¨¢n, en un texto con mucha carga filos¨®fica, incidi¨® en las tendencias de amplio alcance como la transici¨®n demogr¨¢fica, los cambios de h¨¢bitos de los millennials y la Generaci¨®n Z, elementos de riesgos como la desigualdad en la distribuci¨®n de la renta, el aumento de la inflaci¨®n y los tipos de inter¨¦s en EE UU o la tentaci¨®n de algunos pa¨ªses de aplicar pol¨ªticas cortoplacistas. Seg¨²n el ejecutivo catal¨¢n, ¡°pueden ser contraproducentes a medio plazo, por ejemplo, las pol¨ªticas fiscales excesivamente expansivas, las pr¨¢cticas comerciales proteccionistas, las restricciones indiscriminadas a la movilidad de las personas o algunas regulaciones sectoriales que no tienen en cuenta las necesidades competitivas de las empresas¡±.
El empresario catal¨¢n no pronunci¨® ni una palabra sobre Catalu?a. Ni una
Y, como el a?o pasado, no pronunci¨® ni una palabra sobre Catalu?a. Ni una.
¡°La maleta de los valores¡±
Para Isidro Fain¨¦ (en la foto con Nadia Clavino y Francina Armengol) ¡°el factor humano ser¨¢ m¨¢s que nunca el elemento diferenciador en la era digital¡±. Por eso, recomienda a los directivos no olvidar lo que llama ¡°la maleta de los valores¡±. Es decir, conservar los valores tradicionales b¨¢sicos: la cultura del esfuerzo, la convicci¨®n del trabajo en equipo, el compromiso, la fiabilidad de la palabra, la lealtad, la solidaridad y la ¨¦tica. Valores que ¡°nos ayudar¨¢n a afrontar con inteligencia esta cuarta revoluci¨®n industrial¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.