Espa?a es el segundo pa¨ªs de la OCDE con las herencias m¨¢s altas
Estas cifras se explican en gran medida por la importante inversi¨®n que han hecho los hogares espa?oles en vivienda
Ciudadanos propuso la semana pasada en el Congreso la eliminaci¨®n del impuesto de sucesiones porque, seg¨²n dice, es un tributo sobre las clases medias. Aunque la iniciativa contaba con el apoyo del PP, esta fue rechazada. En medio del debate, un estudio de la OCDE publicado este mismo a?o concluye que las herencias contribuyen a la desigualdad econ¨®mica y reducen la movilidad social. Es m¨¢s, con datos de 2015 recabados de 18 pa¨ªses, Espa?a es el segundo pa¨ªs donde las herencias y donaciones son m¨¢s altas, solo superado por Austria y seguido de cerca por Italia. La cantidad media supera los 105.000 euros. Seg¨²n los expertos, estas cifras se explican en gran medida por la importante inversi¨®n que han hecho los hogares espa?oles en vivienda.
De acuerdo con este estudio, en Espa?a aproximadamente un tercio de las familias ha recibido una herencia o donaci¨®n, un porcentaje en la media de la OCDE, el organismo que agrupa a los pa¨ªses desarrollados. Este hecho ya eleva de por s¨ª la desigualdad entre los que heredan y los que no.
No obstante, el informe de la OCDE intenta ir un paso m¨¢s all¨¢. Hecho p¨²blico recientemente y enmarcado en sus estudios sobre desigualdad, los autores pretenden examinar el efecto de las herencias y donaciones sobre la desigualdad de riqueza y, en general, sobre la movilidad social. ¡°?Reciben las herencias y donaciones predominantemente aquellos que tienen mayores ventajas econ¨®micas?¡±, se preguntan. Y la conclusi¨®n es que s¨ª: ¡°En todos los pa¨ªses, los hogares con mayores ingresos tienen m¨¢s probabilidades de haber recibido una herencia o donaci¨®n, si bien la extensi¨®n en la que esto sucede var¨ªa considerablemente entre pa¨ªses¡±.
De hecho, en algunos pa¨ªses del sur de Europa, entre los que destaca Espa?a, ¡°la relaci¨®n entre los ingresos y las probabilidades de recibir una herencia es mucho m¨¢s d¨¦bil¡±. Mientras que en Espa?a el 20% con m¨¢s renta tiene una probabilidad de heredar del 36%, en el quintil (la quinta parte de una poblaci¨®n estad¨ªstica ordenada de menor a mayor en alguna caracter¨ªstica de esta) con menos ingresos la probabilidad de obtener una herencia o donaci¨®n es del 34%. Es decir, la brecha justo en este indicador se antoja bastante escasa. Parece que la apuesta generalizada por la vivienda en propiedad puede haber desempe?ado un papel muy importante. Estudios como los del Banco de Espa?a siempre han indicado que los hogares con menores ingresos tambi¨¦n han comprado casa, y esa particularidad ha servido para que los espa?oles figuren bastante mejor en cualquier ranking de riqueza.
Aunque tambi¨¦n cabe una explicaci¨®n a?adida: ¡°Cuanto m¨¢s renta tienen, m¨¢s dedican los hogares a la planificaci¨®n fiscal. Podr¨ªa suceder que los que tienen mayores ingresos sean m¨¢s capaces de transmitir su riqueza eludiendo la herencia¡±, apunta Jorge Onrubia, profesor de Hacienda P¨²blica de la Universidad Complutense e investigador asociado de Fedea (Fundaci¨®n de Estudios de Econom¨ªa Aplicada).
Aun as¨ª, ¡°incluso en los pa¨ªses donde la relaci¨®n entre los ingresos y la probabilidad de recibir la herencia es m¨¢s d¨¦bil, el valor de esa herencia es considerablemente m¨¢s elevado para los hogares de rentas altas¡±. Y se?ala en concreto el caso de Espa?a, donde la herencia media de los hogares en el 20% m¨¢s alto de renta alcanza los 179.200 d¨®lares (158.000 euros) frente a los 47.700 d¨®lares (42.000 euros) que se embolsa el quintil con menos renta. Esto es unas cuatro veces m¨¢s, una proporci¨®n que se sit¨²a en la media de la OCDE. ¡°Indica un fuerte v¨ªnculo entre los ingresos actuales y la cantidad que pueden heredar (y, en consecuencia, la riqueza de su padres y otros familiares), implicando bajos niveles de movilidad intergeneracional¡±, concluye el estudio en referencia a los pa¨ªses del sur, incluido Espa?a.
M¨¢s cuanto m¨¢s rico
La desigualdad que provocan las herencias y donaciones resulta mucho m¨¢s evidente si se analizan los datos en funci¨®n de la riqueza acumulada por las familias en lugar de solo por los ingresos. O lo que es lo mismo: a la pregunta de si por ser m¨¢s rico se tiene m¨¢s probabilidades de haber heredado y se hereda m¨¢s, la respuesta, aunque l¨®gica, es que s¨ª. ¡°La relaci¨®n es mucho m¨¢s fuerte que con los ingresos¡±, a?ade el informe.
En el 20% con m¨¢s patrimonio hay cuatro veces m¨¢s probabilidades de haber ingresado una herencia que en el grupo m¨¢s pobre, afirman los investigadores de la OCDE.
En Espa?a este ¨²ltimo dato es similar. Ahora bien, entre los espa?oles la mayor desigualdad radica sobre todo en las cantidades heredadas. La brecha entre lo que ingresan ricos y pobres es una de las mayores observadas en el estudio: mientras que el quintil superior hereda en promedio unos 350.000 euros, el 20% con menos patrimonio apenas recibe unos 10.000 euros. Desde esta perspectiva, la desigualdad en Espa?a adquiere cotas mucho mayores.
A la luz de estas cifras, muchos expertos ven necesario el impuesto de sucesiones. ¡°No es presentable que el Estado se haya olvidado del dise?o legal del impuesto de sucesiones en Espa?a desde la d¨¦cada de los ochenta. Parece absurda esta competencia fiscal entre comunidades y que haya sitios donde el impuesto pueda llegar a ser confiscatorio y otros donde est¨¢ casi completamente bonificado¡±, explica Onrubia.
Tras haber desarrollado una fuerte competencia fiscal entre regiones, Canad¨¢ es uno de los pocos pa¨ªses que ha suprimido esta figura. Se hizo porque estaba en manos de las provincias, recuerda Onrubia. Por el contrario, en Estados Unidos el debate versa ahora sobre si las herencias resultan m¨¢s bien un lastre para la meritocracia.
Los herederos cada vez son m¨¢s viejos
El trabajo de la OCDE destaca que las herencias y donaciones han aumentado considerablemente durante las d¨¦cadas m¨¢s recientes, conforme las generaciones mayores acumulan mucha m¨¢s riqueza que pueden dejar luego a las cohortes m¨¢s j¨®venes.
Tambi¨¦n subraya que muchos de los que se embolsar¨¢n una herencia no lo har¨¢n ¡°hasta relativamente tarde en la vida¡±, debido a la cada vez mayor esperanza de vida. Seg¨²n una proyecci¨®n realizada en Reino Unido y que recoge el estudio de la OCDE, aquellos brit¨¢nicos que tengan entre 20 y 35 a?os no heredar¨¢n hasta los 61, muy cerca ya de su jubilaci¨®n. Seg¨²n los c¨¢lculos del organismo, la edad m¨¢s frecuente para recibir una herencia ya se sit¨²a en la franja entre 55 y 65 a?os. L¨®gicamente, cuanto mayor es el cabeza de familia, mayor es la probabilidad de haber obtenido una herencia.
Las diferencias en desigualdad dependen, en parte, de en qu¨¦ medida el heredero usa el patrimonio transmitido para ahorrar en vez de emplearlo para financiar consumo, dice el papel. Y a?ade que eso a su vez est¨¢ muy condicionado por la renta del heredero, la edad cuando se recibe, la educaci¨®n o la formaci¨®n familiar. O dicho de otro modo: las herencias tambi¨¦n pueden dilapidarse.
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