Gravar las herencias
Lo que necesita el impuesto de Sucesiones es una armonizaci¨®n en el conjunto del territorio nacional
El debate permanente sobre el impuesto de sucesiones, resucitado ahora por la propuesta parlamentaria de Ciudadanos para remodelarlo a la baja, suscita una vez m¨¢s la necesidad de una reforma para el conjunto del sistema tributario espa?ol. Quienes proponen su pr¨¢ctica desaparici¨®n (como podr¨ªa entenderse en la proposici¨®n de Ciudadanos) sostienen que gravar las herencias supone imponer una doble tributaci¨®n a las rentas y hacen caso omiso de las necesidades de recaudaci¨®n de las autonom¨ªas (lo que se deja de ingresar por un impuesto hay que obtenerse por otro). Un argumento en sentido contrario recuerda que los impuestos gravan los hechos imponibles, y que la transmisi¨®n de renta a los herederos es en s¨ª mismo un nuevo hecho imponible. El impuesto de sucesiones tiene como objetivo corregir una parte de la desigualdad de oportunidades que plantean las herencias y esa funci¨®n parecer¨ªa justificar su mantenimiento, como han entendido incluso las grandes fortunas de otros pa¨ªses.
Es seguro que el impuesto en cuesti¨®n, tal como se aplica, necesita de una armonizaci¨®n en el conjunto del territorio nacional. La excesiva dispersi¨®n normativa entre comunidades produce distorsiones como el desplazamiento de rentas y localizaciones familiares para evitar los territorios con mayor imposici¨®n. Una reforma posible de sucesiones debe incluir ¡ªen l¨ªnea con las recomendaciones de los expertos solicitadas por el Gobierno anterior¡ª un tipo m¨ªnimo estatal, de forma que cada autonom¨ªa mantuviese suficiente capacidad para aplicar su propia normativa al alza sobre ese m¨ªnimo.
Asimismo es preciso garantizar, en esa hipot¨¦tica reforma del impuesto, que sucesiones gravar¨¢ de forma progresiva las herencias m¨¢s altas. Si la raz¨®n de ser del tributo es corregir un cierto grado de desigualdad atribuible a la transmisi¨®n de rentas, en ning¨²n caso puede admitirse una carga fiscal opresiva sobre las clases medias o bajas. Heredar una vivienda o cantidades moderadas no puede convertirse en objeto de exacci¨®n fiscal. Por esa raz¨®n es imprescindible una reformulaci¨®n de las exenciones y desgravaciones en cada caso y en cada grado de parentesco, de modo que recibir un legado modesto nunca se convierta en un problema para el perceptor.
El impuesto de sucesiones ni ha de suprimirse ni reducirse a una presencia marginal en la estructura fiscal espa?ola. So pena de que quien lo intente muestre una f¨®rmula mejor para corregir la desigualdad de oportunidades y diga de d¨®nde va a salir lo que con la desaparici¨®n de sucesiones se elimina como ingresos auton¨®micos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.