Los sindicatos desaf¨ªan a las multinacionales con sus mismas armas
Aumenta la creaci¨®n de comit¨¦s de empresa europeos, unos ¨®rganos consultivos de las multinacionales
Los representantes sindicales de Alcoa han puesto de actualidad los comit¨¦s de empresa europeos, unos ¨®rganos de informaci¨®n y consulta de los trabajadores de las compa?¨ªas transnacionales auspiciado por la Comisi¨®n Europea para que las plantillas conozcan, por boca de la direcci¨®n, la marcha de la compa?¨ªa y cualquier decisi¨®n que pueda afectarles. Este ¨®rgano sindical ha denunciado a la multinacional americana ante los tribunales holandeses, donde est¨¢ la sede del comit¨¦, por no haberle informado sobre sus intenciones de cerrar las plantas espa?olas de A Coru?a y Avil¨¦s, con cerca de 700 trabajadores en total.
Los representantes de la plantilla de Alcoa han usado este ¨®rgano para denunciar a la empresa
Su objetivo es ¡°paralizar el cierre de las f¨¢bricas como sea; ganar tiempo y forzar a la empresa a buscar alternativas de futuro para ellas¡±, asegura Jos¨¦ Manuel G¨®mez de la Uz, presidente del comit¨¦ de empresa de Alcoa en Avil¨¦s y miembro tambi¨¦n del europeo. No es que De la Uz espere que el recurso a la Justicia sea la panacea, pero puede paralizar el expediente de extinci¨®n que pesa sobre las dos plantas de Alcoa. Y, mientras, continuar¨¢n con las reuniones y manifestaciones en Espa?a. El representante de CC OO sabe que los comit¨¦s de empresa europeos no son vinculantes. Pero unas acciones y otras suman, sostiene.
M¨¢s exigencias
La frecuencia en la constituci¨®n de estos comit¨¦s transnacionales est¨¢ aumentando, seg¨²n David D¨ªaz, socio responsable del ¨¢rea laboral de Baker & Mckenzie, y ello se debe a que las centrales sindicales son conscientes de que las decisiones que se toman en un pa¨ªs afectan a muchos m¨¢s y est¨¢n presionando para crearlos. Tambi¨¦n a que los accionistas de las multinacionales se est¨¢n volviendo m¨¢s exigentes, se?ala.
El ¨²ltimo que se ha creado en el seno de una corporaci¨®n espa?ola es el de Inditex, el pasado mes de septiembre. ¡°Y ha costado mucho sacarlo adelante porque en el sector del comercio no es muy natural que haya estos mecanismos porque existen muchas diferencias entre los salarios y las condiciones laborales de los trabajadores en unos pa¨ªses y otros e Inditex no lo ha favorecido¡±, explica Juan Blanco, responsable de la Secretar¨ªa Internacional de la Federaci¨®n de Industria de CC OO. Las empresas dilatan su constituci¨®n, agrega. No hay m¨¢s que ver el caso de la multinacional General Electric, que acaba de cerrar el proceso de creaci¨®n de su comit¨¦ europeo, que arranc¨® en 2017.
Claves
1 Pionero. El primer comit¨¦ de empresa europeo se cre¨® en Saint Gobain, en 1983, una d¨¦cada antes de que se regulasen estos ¨®rganos.
2 Legislaci¨®n. La primera directiva europea que regula los comit¨¦s transnacionales data de 1994. Fue modificada en 2009.
3 Seguimiento. Antes de la entrada en vigor de la directiva, en 1996, se hab¨ªan creado m¨¢s de 400 comit¨¦s europeos. En 2009 se hab¨ªan duplicado, seg¨²n los datos del Instituto de Sindicatos Europeos (Etui por sus siglas en ingl¨¦s). En 2018 son casi 900 los comit¨¦s activos.
4 Actividades. Metal, servicios y qu¨ªmico son los sectores donde los sindicatos han implantado m¨¢s estos ¨®rganos que representan a m¨¢s de 17 millones de trabajadores.
5 Pa¨ªses. Alemania (256), Francia (123), Reino Unido (101), Suecia (73), Pa¨ªses Bajos (59) son los Estados con m¨¢s comit¨¦s. Espa?a ocupa el puesto 13 de Europa, con menos de 20.
Compa?¨ªas como Repsol, BBVA, Amadeus, Coca-Cola Iberian Partners, Santander, Gestamp o CIE tienen estos ¨®rganos de representaci¨®n de sus trabajadores continentales. Aunque las empresas transnacionales espa?olas apenas si se han dotado de ellos. Seg¨²n el Instituto de Sindicatos Europeos (Etui, por sus siglas en ingl¨¦s) hay 16 sobre un total de 896 en toda la regi¨®n.
Y es que, en opini¨®n de Ignacio Garc¨ªa-Perrote, socio de Ur¨ªa Men¨¦ndez, los comit¨¦s de empresa europeos no han satisfecho las expectativas de la Comisi¨®n Europea, que esperaba que se prodigaran m¨¢s cuando los regul¨® mediante la directiva de 1994 para las compa?¨ªas con m¨¢s de 1.000 trabajadores en la regi¨®n o con dos centros de trabajo con m¨¢s de 150 empleados cada uno en dos pa¨ªses europeos. A su juicio, ni las empresas ni los sindicatos han sido demasiado proclives a impulsarlos, las unas por los costes y burocracia que acarrean y los otros por no limitar su papel nacional, de mayor repercusi¨®n. Adem¨¢s, no tienen capacidad ejecutiva, no pueden negociar convenios colectivos. Y eso se muestra en la litigiosidad judicial, muy reducida, prosigue Garc¨ªa-Perrote.
Sin embargo, para el secretario de Pol¨ªtica Sindical de UGT, Gonzalo Pino, ¡°los comit¨¦s de empresa europeos son un paso importante para tener informaci¨®n sobre el futuro de las multinacionales en Espa?a. Antes de la directiva era dif¨ªcil que proporcionasen datos sobre sus movimientos, los posibles despidos o reestructuraciones¡±. La parte negativa, a?ade, es que los miembros de estos ¨®rganos se designan en funci¨®n del n¨²mero de trabajadores de cada pa¨ªs por lo que Alemania, Reino Unido y Francia tienen las de ganar.
Sus funciones son informativas y su utilidad limitada, pero logran transparencia
Al final, el papel de estos comit¨¦s es complicado. Donde m¨¢s se prodigan es en la industria, especialmente del autom¨®vil, un sector en el que cada f¨¢brica de una marca en un pa¨ªs lucha con las otras plantas de esa misma ense?a en otros Estados para ganar la producci¨®n de un modelo, el denominado sistema de subasta. Los representantes sindicales tienen que mantener la solidaridad en el comit¨¦ europeo donde est¨¢n presentes al tiempo que presionan para llevarse el modelo en sus pa¨ªses de referencia. ¡°En este proceso se produce la esquizofrenia entre defender y competir. La tensi¨®n siempre est¨¢ presente¡±, admite Blanco. Sin embargo, fueron los comit¨¦s europeos los que impidieron que la producci¨®n se desviase a las plantas de Europa del Este o a China, seg¨²n Pino.
Ventajas
Los ¨®rganos de representaci¨®n europeos cuentan con dos elementos muy importantes para abordar las reestructuraciones, seg¨²n Blanco: la figura del experto o consultor que analiza la informaci¨®n falicitada por la compa?¨ªa a los trabajadores (y que es pagada por la propia organizaci¨®n) y la del coordinador sindical europeo, que es designado por los miembros de los distintos pa¨ªses del comit¨¦ y facilita mucho la relaci¨®n con la empresa en los momentos previos a la reestructuraci¨®n.
La actuaci¨®n m¨¢s destacable de estos ¨®rganos en Espa?a, contin¨²a Blanco, tuvo lugar en la planta de Sagunto de Thyssenkrupp Galmed, ¡°donde se logr¨® algo incre¨ªble, como es negociar un plan a dos a?os para formar a m¨¢s de 50 personas en Alemania y recolocarlas posteriormente en otras f¨¢bricas. As¨ª el impacto del cierre fue menor¡±.
Cada d¨ªa van tomando m¨¢s cuerpo, pero necesitan tener m¨¢s poder, m¨¢s posibilidades de actuaci¨®n, afirma el secretario de Pol¨ªtica Sindical de UGT. Y, sobre todo, reconoce Pino, ¡°la constituci¨®n de los comit¨¦s de empresa europeos depende de la fuerza que tengamos los sindicatos¡±.
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