?Hay autonom¨ªa presupuestaria en el euro?
Para evitar el ¡®impasse¡¯ italiano, la ¨²nica v¨ªa es prevenir divergencias econ¨®micas y sociales
El desacuerdo entre Italia y la Comisi¨®n Europea amenaza con poner la fr¨¢gil econom¨ªa transalpina contra las cuerdas, con graves consecuencias para la econom¨ªa espa?ola. El gobierno de Giuseppe Conte se siente respaldado por el mandato democr¨¢tico de estimular el crecimiento mediante unos presupuestos expansionistas. Bruselas, por su parte, acierta en considerar que esta pol¨ªtica fiscal contraviene las reglas establecidas en el pacto de estabilidad y crecimiento, y amenaza con no aprobar las cuentas presentadas por Roma, lo que, en ¨²ltima instancia, podr¨ªa conllevar la imposici¨®n de una sanci¨®n.
Los mercados han reaccionado, exigiendo mayor rentabilidad para sus inversiones en deuda italiana y encareciendo la financiaci¨®n de la econom¨ªa. Mientras que el tipo de inter¨¦s sobre los bonos de referencia (los que emite Alemania a diez a?os) es inferior al 0,4%, los t¨ªtulos de deuda italiana soportan un 3,5%. El propio ministro de Hacienda, Giovanni Tria, concede que su pa¨ªs no podr¨¢ aguantar mucho tiempo un diferencial, o prima de riesgo, de tal magnitud. Por lo pronto, la econom¨ªa se estanc¨® en el tercer trimestre.
Por ahora las tensiones no est¨¢n afectando la prima de riesgo espa?ola, casi tres veces inferior a la del pa¨ªs vecino. Pero un estancamiento prolongado de la econom¨ªa italiana, el tercer mercado de exportaci¨®n, tendr¨ªa consecuencias econ¨®micas. El escenario de un p¨¢nico financiero a la griega, en la novena econom¨ªa mundial y la tercera de la eurozona, ser¨ªa peor a¨²n.
M¨¢s all¨¢ de las posibles consecuencias, conviene extraer lecciones de la crisis italiana para nuestro pa¨ªs. La primera y m¨¢s evidente: la contenci¨®n de los desequilibrios presupuestarios es una condici¨®n necesaria para evitar que sean los mercados los que obliguen a adoptar decisiones de pol¨ªtica econ¨®mica. La deuda p¨²blica espa?ola lleva cuatro a?os estancada en torno a un a?o de riqueza nacional, el mismo nivel que ten¨ªa la deuda italiana antes la crisis. Un periodo, 2015-2018, que hubiera sido favorable para la contenci¨®n de los d¨¦ficits.
Sin embargo, y en segundo lugar, la crisis italiana tambi¨¦n pone de manifiesto que la correcci¨®n de las desviaciones presupuestarias, aunque necesaria, no es suficiente. La econom¨ªa transalpina padece un estancamiento de su potencial productivo, lo que dificulta la reducci¨®n de la deuda. El principal resorte del enriquecimiento de un pa¨ªs, que es la productividad, se ha atascado. Desde la creaci¨®n del euro, la productividad se ha reducido un 6%, algo inaudito. Para explicar este estancamiento secular, los economistas italianos apuntan a un debilitamiento de la inversi¨®n como lo refleja el abandono escolar o la insuficiente renovaci¨®n del aparato productivo. Instituciones clave para la econom¨ªa de mercado han empeorado, como lo muestran las ineficiencias normativas y fiscales que dificultan el crecimiento del tama?o de las empresas, la inseguridad jur¨ªdica y la corrupci¨®n. Muchos de estos factores hacen eco de la situaci¨®n que vive nuestro pa¨ªs, y ponen de manifiesto la importancia de emprender nuevas reformas.
Exportaciones
Las exportaciones espa?olas dirigidas a Italia y Reino Unido, pa¨ªses que se enfrentan a turbulencias, representan respectivamente el 8% y el 6,8% del total (datos hasta agosto). Espa?a mantiene un super¨¢vit comercial de 1.362 millones de euros con Italia, y de 5.249 millones con Reino Unido. Estos son los dos principales socios europeos, junto con Francia y Portugal, con los que se genera un excedente. En 2017, el total de ingresos netos del intercambio con ambos pa¨ªses represent¨® cerca de la mitad del super¨¢vit de balanza corriente.
La poblaci¨®n que participa en el mercado laboral, otro impulsor del potencial productivo, apenas crece. Solo el 70% de la poblaci¨®n en edad de trabajar est¨¢ en el mercado laboral, menos que Espa?a. Ambos pa¨ªses comparten un envejecimiento poblacional que exige una elevaci¨®n de la participaci¨®n y mejoras en la calidad del empleo.
Por ¨²ltimo, el funcionamiento de los mecanismos europeos de seguimiento de la pol¨ªtica fiscal tambi¨¦n est¨¢ en cuesti¨®n. Al gobierno italiano no se le ha escapado que otros socios europeos han excedido reiteradamente los objetivos marcados por la normativa. Alemania, sin ir m¨¢s lejos, ha infringido las reglas de d¨¦ficit en siete ocasiones y Francia en trece. Por tanto, la reforma de la eurozona es una de las tareas pendientes, a la que Espa?a debe tambi¨¦n contribuir.
La dificultad estriba en c¨®mo hacer compatible la pertenencia a la moneda ¨²nica y el respeto a los objetivos presupuestarios establecidos democr¨¢ticamente por cada pa¨ªs. Un dilema que se complica con el crecimiento de los populismos. La respuesta, tanto a nivel nacional como europeo, est¨¢ en la prevenci¨®n de las divergencias econ¨®micas y sociales.
Raymon Torres es director de Coyuntura en Funcas. En Twitter, @RaymondTorres_
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