Estornudo chino, neumon¨ªa espa?ola
La pol¨ªtica fiscal europea tendr¨¢ que explorar c¨®mo se autorresucita y no reincide en los errores contractivos de la Gran Recesi¨®n
Si China contin¨²a estornudando, Alemania se resfriar¨¢ y Espa?a se arriesga a una neumon¨ªa. De todos los datos, los preferibles son los inmediatos. Antes las nuevas ¨®rdenes de exportaci¨®n ya registradas, que las proyecciones estimadas del PIB futuro. Las primeras son tangibles. Las segundas, c¨¢lculos que van cambiando con el bamboleo de la coyuntura.
As¨ª que partimos del gr¨¢fico de la OCDE sobre ¨®rdenes de exportaci¨®n en 88 puertos de todo el globo. Las alemanas lograron su propio pico m¨¢s alto (y el de todo el mundo) desde 2015, a final de 2017. Y ya capotan bruscamente de la zona expansiva para acercarse a la contractiva en el tercer trimestre de 2018. La l¨ªnea de las ventas exteriores chinas es paralela, pero moderada en el alza; y m¨¢s dram¨¢tica en la ca¨ªda, pues ya se ha adentrado a fondo en la zona negativa.
La OCDE calcula que si todas las amenazas trumpistas de nuevos aranceles (y sus r¨¦plicas) se cumple, el comercio mundial se resentir¨¢ casi dos puntos para 2021. El PIB chino, en cerca del 1,3%. Y el global, en 0,8 d¨¦cimas.
El pagano ser¨¢ Alemania
Entre las econom¨ªas m¨¢s abiertas, uno de los grandes paganos ser¨¢ Alemania, por su liderazgo exportador. Lo que, por su calidad de locomotora, arrastrar¨ªa al resto de la eurozona. Un preludio en la escena real de este escenario fueron los datos (registrados) del PIB de la uni¨®n monetaria aireados hace una semana. Entonces cundi¨® la alarma por Alemania en el tercer trimestre del a?o: creci¨® solo dos d¨¦cimas, la mitad que en el trimestre anterior. El peor dato en cuatro a?os, un retroceso in¨¦dito desde el primer trimestre de 2015.
Se brindaron dos explicaciones. Una, la m¨¢s inmediatista, argument¨® el mal momento de la industria del autom¨®vil: su retraso en acomodarse a la nueva normativa medioambiental de la UE sobre emisiones.
No era banal, puesto que la producci¨®n cay¨® en septiembre, mayormente por ese problema, un 24%. De un sector que supone el 31,5% del total de veh¨ªculos producidos en Europa. Y que representa el 5% del PIB de la Rep¨²blica Federal, en torno a un 20% de su producci¨®n industrial.
As¨ª que solo el impacto de esta desgracia rebajar¨ªa el PIB federal al 1,6% este a?o (OCDE), menos incluso que lo calculado por sus C¨¢maras (1,8%) y seis d¨¦cimas por debajo de 2017. Los optimistas consideraban que ese empeoramiento era y es coyuntural, porque los constructores de coches se pondr¨¢n las pilas (el¨¦ctricas). Pero los pesimistas ve¨ªan en las dos d¨¦cimas del tercer trimestre ¡ªcifra peor a¨²n que la temida¡ª el zarpazo de la coyuntura internacional.
Algunas razones apoyan esa angustia, que el informe de ayer multiplica. China, que crec¨ªa al 7,7% en 2013, lo har¨¢ al 6,6% este a?o; al 6,3% el pr¨®ximo y al 6% pelado en 2020, seg¨²n la OCDE. El consumo se ha acotado y la inversi¨®n se ha derrumbado.
Por razones en parte dom¨¦sticas. Y en gran parte debidas a la presi¨®n proteccionista que aprieta desde Washington, y que ha impedido que por vez primera en 29 a?os la APEC (la Asia-Pacific Economic Cooperation) concluyese una cumbre ¡ªel pasado fin de semana¡ª sin siquiera redactar el habitual (y pesad¨ªsimo) documento de conclusiones.
Todav¨ªa no ta?en las campanas a funeral por el crecimiento econ¨®mico. Pero lo adivinan, lo intuyen, flirtean descaradamente con ¨¦l. Y si esto llega a ser as¨ª, las consecuencias para el bienestar y la pol¨ªtica econ¨®mica tambi¨¦n ser¨¢n m¨²ltiples.
As¨ª, el BCE deber¨¢ repensar el ritmo de la retirada de est¨ªmulos, no sea que el paciente se le quede inerte en la camilla. La pol¨ªtica fiscal europea tendr¨¢ que explorar c¨®mo se autorresucita y no reincide en los errores contractivos de la Gran Recesi¨®n. Y el paquete franco-alem¨¢n para ahondar en la uni¨®n monetaria deber¨ªa acelerarse.
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