As¨ª es Dribo, la aplicaci¨®n que promete convertir tu m¨®vil en una autoescuela de bolsillo

Si toda la movilidad ha avanzado hacia lo digital, ?por qu¨¦ sacarse el carnet de conducir sigue igual que hace 40 a?os?". A partir de esta pregunta, Enric Romero y sus socios empezaron a idear una manera para que conseguir el permiso que fuese ¨¢gil y se centralizase en el tel¨¦fono m¨®vil. El resultado ha sido Dribo, una start-up fundada en 2017, que empez¨® a operar el pasado enero y que ha levantado m¨¢s de 500.000 euros de capital en dos rondas de financiaci¨®n. Despu¨¦s de conseguir 22.000 usuarios registrados en Barcelona, Dribo empieza su etapa de expansi¨®n, con la apertura de su aplicaci¨®n en Madrid (donde ya tiene 2.000 usuarios), y con la vista puesta en ciudades como Sevilla, Alicante, Valencia, Bilbao o M¨¢laga.

Hasta ahora, explican los responsables de la aplicaci¨®n, para sacarse el carnet de conducir hab¨ªa dos opciones: ir a la autoescuela, asistir a las clases en los horarios fijados y realizar todos los tr¨¢mites mediante esta empresa, o sacarse el te¨®rico por libre e ir a la autoescuela solo para realizar las pr¨¢cticas. "Nuestra opci¨®n es una autoescuela digitalizada: somos mucho m¨¢s eficientes en costes y ofrecemos flexibilidad total para el alumno", explica Enric Romero, consejero delegado de Dribo. Todo comenz¨®, detalla, en la autoescuela de ?scar Gallo, uno de los socios. "Empezamos a trabajar para digitalizar su empresa y vimos que pod¨ªamos hacer algo m¨¢s grande y crear una autoescuela 100% digital", recuerda. "Lo que hacemos es adaptar la autoescuela al usuario. Se simplifican mucho las cosas para el cliente y con eso queremos acabar con muchas malas praxis en un sector que no ha evolucionado", afirma Romero.

La primera fase de la aplicaci¨®n, que prepara al alumno para el examen te¨®rico, es la que est¨¢ m¨¢s avanzada. Dribo cuenta con 50.000 usuarios en Espa?a que, aunque no tengan la aplicaci¨®n operativa en su ciudad, pueden entrar y prepararse en la fase te¨®rica. Con un proceso de formaci¨®n que recurre al juego, presume de que el 90% de los usuarios consiguen aprobar el examen te¨®rico a la primera y el 99% a la segunda, por lo que casi ninguno paga la renovaci¨®n de los tr¨¢mites en la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico (DGT). Algo que la aplicaci¨®n permite hacer online.

La parte pr¨¢ctica se completa mediante un acuerdo con profesores aut¨®nomos y autoescuelas, aunque, de momento, la start-up ha cerrado pocos. Consciente de que el modelo laboral de Dribo puede recordar a los de Deliveroo o Glovo, hoy bajo la lupa de la Inspecci¨®n de Trabajo por la duda sobre si la relaci¨®n que mantienen los trabajadores con la empresa responde a la figura del falso aut¨®nomo, Romero se?ala que "los profesores son una especie de franquiciados". La firma defiende que pueden administrar su horario de forma flexible y que Dribo se compromete a llenar la ocupaci¨®n del veh¨ªculo para garantizar los ingresos. Cuenta con 14 trabajadores y un grupo reducido de profesores aut¨®nomos. "Tenemos mucha demanda de usuarios y de autoescuelas que quieren trabajar con nosotros", explica Romero, que prev¨¦ alcanzar beneficios a partir de 2019.