Andaluc¨ªa busca su modelo para cerrar la brecha econ¨®mica
La comunidad ha duplicado su PIB desde el 2000 pero a¨²n pelea para sacudirse la lacra del paro
Tras el mostrador de un peque?o estanco en el barrio sevillano de Triana, Blanca Alcaide repasa los a?os en los que trabaj¨® en hosteler¨ªa. ¡°Jam¨¢s he visto una paga extra en mi n¨®mina. Jam¨¢s me han dado una n¨®mina con lo que cobro realmente¡±. Andaluc¨ªa lleva 30 a?os mal, piensa, ¡°los t¨®picos siguen existiendo. El clima hace que te mantengas relativamente bien, llegas justo a fin de mes pero te tienes que quitar de muchas cosas¡±. Podr¨ªa decirse que la econom¨ªa andaluza en su conjunto llega a fin de mes, pero le cuesta. El PIB necesit¨® 40 trimestres para volver a los niveles de 2008, lo que ocurri¨® el pasado marzo, casi un a?o despu¨¦s de la recuperaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola, que para alcanzar los niveles previos a la crisis necesit¨® 35 trimestres.
En las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, la brecha en renta per c¨¢pita no se ha reducido: el PIB por habitante est¨¢ en 25.000 euros de media, y cae a 18.470 euros en la regi¨®n. Con 8,4 millones de habitantes, el 18% de la poblaci¨®n, la econom¨ªa andaluza ha alcanzado un tama?o de 155.000 millones de euros, pero solo representa el 13,3% del PIB nacional. Poco peso para tanto potencial, mantienen los economistas. Andaluc¨ªa, que el pr¨®ximo domingo celebra elecciones al Parlamento, intenta sacudirse los t¨®picos, pero arrastra losas pesadas, como una tasa de paro del 22,8% (ocho puntos m¨¢s que la media), o un desempleo femenino del 27%. Hay 898.000 desempleados y m¨¢s de 300.000 hogares con todos sus miembros en paro.
Claro que ha habido avances ¡ªla econom¨ªa casi ha duplicado su tama?o desde el a?o 2000; hay sectores punteros, como el aeron¨¢utico¡ª pero la convergencia con el resto del pa¨ªs no llega, demostrando que en las ¨²ltimas d¨¦cadas ni la financiaci¨®n europea ni la auton¨®mica, a trav¨¦s de mecanismos de nivelaci¨®n, han logrado que la regi¨®n supere las barreras que la separan del resto, seg¨²n se?ala un estudio de Analistas Financieros Internacionales. Eso, pese a haber recibido unos 100.000 millones de fondos europeos.
¡°No convergemos porque tenemos una diferencia estructural de paro que no conseguimos reducir¡±, mantiene Manuel Hidalgo, profesor de la universidad p¨²blica Pablo de Olavide. Es la cola de la pescadilla. El campus donde trabaja Hidalgo est¨¢ poblado por unos 11.000 alumnos y es relativamente joven (fue fundado en 1997 como una alternativa a la Universidad de Sevilla), pero sus paredes llevan la huella del tiempo y de la falta de mantenimiento. A punto de irse a comer (son casi las tres de la tarde del lunes 12 de noviembre) se?ala los ¨²ltimos datos del Observatorio Econ¨®mico de Andaluc¨ªa en su modesto despacho. ¡°La productividad ha mejorado, pero nos especializamos en sectores de bajo valor a?adido. Una parte considerable de la econom¨ªa est¨¢ en el agroalimentario y los servicios. El turismo, aunque no es la principal actividad, es muy importante. Son sectores muy intensos en mano de obra y bajo valor a?adido, eso reduce la productividad. ?C¨®mo cambiamos esto? Aqu¨ª hay que hablar de todo, de educaci¨®n, de infraestructuras, de incentivos a la I+D¡ Para muchas reformas necesitamos contar con Madrid¡±.
El consejero de Econom¨ªa de la Junta, Antonio Ram¨ªrez, enfoca el tiro a la capital del pa¨ªs. ¡°La convergencia que es una cuesti¨®n que preocupa, hace 40 a?os hab¨ªa unas diferencias muy importantes en niveles de renta y desarrollo. Hemos m¨¢s que duplicado el PIB per c¨¢pita y hemos recortado distancias con Europa¡±. Para reducir la brecha las econom¨ªas tienen dos herramientas en el largo plazo: el factor humano y las infraestructuras. ¡°En la hip¨®tesis de que el factor humano sea parecido, se detecta que en decenios de historia en Andaluc¨ªa se ha invertido un 20% menos. Es un d¨¦ficit secular, no es deuda hist¨®rica, sino una falta de inversi¨®n que se traduzca en infraestructuras. Los vectores econ¨®micos de Espa?a han mirado a Europa y las inversiones se han realizado en el norte, el mercado potencial, y en el entorno de Madrid. La entrada de Espa?a en la UE no ha hecho m¨¢s que reforzar la din¨¢mica¡±, piensa Ram¨ªrez.
Hay otras posturas que apuntan a que el primer gran agujero negro, origen de muchos males, est¨¢ en las aulas. Un informe del BBVA cifra en el 23% el n¨²mero de j¨®venes que dejaron de estudiar el a?o pasado despu¨¦s de cursar la ense?anza obligatoria. Es el peor porcentaje de Espa?a despu¨¦s del balear, otra comunidad muy tur¨ªstica. En el ¨²ltimo informe PISA, la evaluaci¨®n de competencias situ¨® a Andaluc¨ªa en los ¨²ltimos puestos. El presidente del Observatorio Econ¨®mico de Andaluc¨ªa, Curro Ferraro, se echa las manos a la cabeza. ¡°El tiempo de formaci¨®n reglada es de los menores de Espa?a. Los empresarios no encuentran personas adecuadas con cierta cualificaci¨®n. El gasto en educaci¨®n es de los m¨¢s bajos. No quiero decir que sea mucho m¨¢s bajo, aqu¨ª no hay negros o blancos, pero son cosas que van sumando¡±. Lo mismo repite Manuel Alejandro Cardenete, catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad Loyola. ¡°Cuando se producen recortes, la educaci¨®n es el sector m¨¢s d¨¦bil, porque se tiende a mantener antes el gasto social y el sanitario¡±.
Para Raymond Torres, director de Coyuntura de Funcas, lo dif¨ªcil es romper ese c¨ªrculo. ¡°La tasa de abandono escolar tiene un efecto cascada, es un elemento negativo importante. Hay otros que tienen que ver con la estructura de la econom¨ªa. Es una comunidad que sufre cierta volatilidad por el peso del turismo y la industria agroalimentaria. Tiene una estructura menos diversificada y m¨¢s vol¨¢til¡±. Cardenete habla de esa segunda debilidad. ¡°A mis alumnos les explico siempre que el valor a?adido de una taza de caf¨¦ es infinitamente m¨¢s peque?o que el de cualquier servicio financiero, por ejemplo¡±. En cambio la industria, con sus trabajos mejor pagados, tiene un peso reducido en la econom¨ªa.
Poca inversi¨®n privada y un cuestionado papel p¨²blico
La convergencia no tendr¨¢ lugar sin inversiones. Y ah¨ª hay que separar el papel de los actores p¨²blicos y privados. Seg¨²n un estudio de Funcas, el peso del sector p¨²blico andaluz en el Valor A?adido de las comunidades aut¨®nomas es el tercero m¨¢s importante del pa¨ªs, tras el de Extremadura y Castilla y Le¨®n.
El economista Francisco Ferraro rechaza que la inversi¨®n p¨²blica est¨¦ lastrando el crecimiento. ¡°Algunos creen que es muy baja, pero la que depende de recursos p¨²blicos solo es ligeramente inferior a la media espa?ola¡±. Parte del problema, en su opini¨®n, est¨¢ en manos privadas. ¡°Falta capital productivo, f¨¢bricas, instrumentos digitales, hay una baja inversi¨®n empresarial¡±. Pero el economista tambi¨¦n critica el papel de las instituciones. ¡°Tenemos pol¨ªticas que realizamos hace 40 a?os y que se demuestra que no sirven absolutamente para nada. Las actitudes y c¨®digos de conducta dominantes en la sociedad pueden ser menos o m¨¢s proclives al progreso econ¨®mico. Estas cosas eran elementos cualitativos y poco precisables, pero empezamos a tener m¨¢s datos. Tenemos indicadores que ponen de manifiesto que aqu¨ª no son muy favorables para el crecimiento¡±. Cree que se ha utilizado ¡°m¨¢s intensamente la financiaci¨®n europea para aumentar las dotaciones del Estado del bienestar y fortalecer las instituciones pol¨ªticas regionales que para mejorar la capacidad productiva¡±. Una opci¨®n, dice, que es leg¨ªtimamente defendible, pero ¡°que tiene sus consecuencias en los diferenciales de renta, empleo y paro¡±.
Cardenete lo explica en clave de estabilidad. ¡°Uno prefiere la tranquilidad que da un gobierno que no hace cosas extra?as, que consigue fondos, que monta planes rurales¡±, pero cree que hay muchas carencias en este modelo que, dice, no apuesta por pol¨ªticas industriales pese a tener recursos suficientes y que no va de la mano con los empresarios.
El polo qu¨ªmico
Al menos en Huelva, Rafael Eugenio Romero, gerente de la poderosa patronal qu¨ªmica AIQBE, reconoce que no tienen problemas para hacer contratos porque han desarrollado un centro de formaci¨®n profesional espec¨ªfico para el sector, que factura en la comarca 11.150 millones de euros y da empleo a 10.000 personas. Le quita importancia a que solo dos de sus 13 empresas tengan sede social en la ciudad. ¡°El a?o pasado invirtieron 250 millones y este ejercicio esa cifra va a ser mayor, eso significa que han hecho una apuesta por el territorio. M¨¢s del 92% de la plantilla est¨¢ con contratos indefinidos¡±. Pero hasta Romero reconoce que les cuesta formar una industria auxiliar competitiva y densa alrededor de esas poderosas matrices (Atlantic Cooper, Cepsa, Ence, Fertiberia o Repsol). ¡°Lo veo como una orquesta: tenemos buenos profesionales del clarinete, del piano, pero nos falta un director. Hay mimbres, pero tenemos que hacer el cesto¡±.
Aer¨®polis es para muchos empresarios andaluces ese cesto. El polo aeroespacial vinculado a Airbus concentra en un kil¨®metro cuadrado a las afueras de Sevilla el 46% de la facturaci¨®n y el 38% del empleo aeron¨¢utico de la comunidad. La productividad en sus 84 empresas es de 278.000 euros por empleado, y en los ¨²ltimos cinco a?os la facturaci¨®n ha crecido un 81%, hasta los 1.551 millones. Cifras muy altas que pocas empresas aspiran a alcanzar. A su manera lo intentan en el Parque Tecnol¨®gico de Andaluc¨ªa (PTA), que tiene unas 630 sociedades instaladas en M¨¢laga. Felipe Romera, su director, no quiere valorar las debilidades de la econom¨ªa andaluza, prefiere hablar del ecosistema del parque, donde trabajan cerca de 20.000 personas en tecnolog¨ªas disruptivas, big data, inteligencia artificial, ciberseguridad, blockchain. ¡°Son, por simplificar, las empresas m¨¢s innovadoras de Andaluc¨ªa¡±, define. ?Un grano en la playa? ¡°Puede, pero es un grano muy gordo que supone el 1,5% del PIB¡±, responde. ¡°Esto demuestra que en Andaluc¨ªa se puede, el c¨®mo es el reto¡±.
En el PTA tienen problemas para encontrar perfiles de trabajadores con cierta cualificaci¨®n tecnol¨®gica, igual que en otro parque tecnol¨®gico destacado de la regi¨®n, el de la Cartuja sevillana. El PCT Cartuja fue fruto de un plan que pretend¨ªa reutilizar el espacio que en su d¨ªa ocup¨® la Exposici¨®n Universal de 1992. Ahora sus avenidas llevan el nombre de cient¨ªficos famosos y a los 54 edificios de la Expo se han sumado otros 30 de nueva planta. Deber¨ªa ser un lugar din¨¢mico en lo empresarial, aunque de sus 459 empresas llama la atenci¨®n que solo un tercio exporta.
Es cuesti¨®n de mentalidad y de tama?o, otra gran debilidad del tejido productivo. El 53% de las 500.137 empresas andaluzas no tiene ning¨²n asalariado. Y solo 400 superan los 200 empleados. El presidente del consejo andaluz de C¨¢maras de Comercio, Antonio Ponce, lo achaca a la ¡°burocracia administrativa¡±, a la ¡°falta de seguridad jur¨ªdica¡±, (aunque ambas sean similares en el resto de Espa?a), o a que no haya ¡°vocaci¨®n empresarial¡±. ¡°Antes era un delito ser empresario. Esta ha sido una regi¨®n subvencionada, no conseguimos atraer inversiones¡±. ?Y la corrupci¨®n? ¡°Los malhechores han hecho corrupci¨®n como en todas partes, ese es el punto negro¡±.
A prop¨®sito de las exportaciones, L¨¢zaro Rodr¨ªguez, catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad de Granada, recuerda que el principal mercado de las empresas andaluzas suele estar en sus propias ciudades o en la comunidad aut¨®noma. ¡°Los clientes ni siquiera son nacionales. Es una asignatura pendiente¡±. Antonio Ram¨ªrez destaca precisamente lo contrario. Desde 1995 a 2017, las exportaciones andaluzas han aumentado un 403,9%, significativamente por encima del promedio de la Uni¨®n Europea (176,3%) ¡°Ya rondan los 33.000 millones, el 20% del PIB¡±. Sea como sea, L¨¢zaro Rodr¨ªguez a?ade que las mayores exigencias administrativas y penalizaciones fiscales por aumentar el tama?o de las empresas hacen que ¨¦stas no crezcan lo que debieran. Y vuelve a la necesidad de una mejor formaci¨®n. ¡°Aqu¨ª en Granada hay un cl¨²ster de pymes relacionadas con software, puede haber 500 proyectos muy interesantes¡ ?por qu¨¦? porque hay una buena facultad de inform¨¢tica¡±. En cambio, lamenta que no haya grandes sagas familiares al mando de industrias, como en otras regiones. ¡°Aqu¨ª se pega el pelotazo y se acab¨®¡±.
Quien suele traspasar el testigo de una generaci¨®n a otra son las cooperativas. El sector agr¨ªcola representa casi siete puntos del PIB, m¨¢s del doble de lo que supone en el resto de Espa?a, y el a?o pasado s¨®lo las cooperativas vendieron un 10% m¨¢s: facturan 8.500 millones. Muchas, ironiza un agricultor, ¡°producen borrego y venden cordero, sin m¨¢s¡±. En boca del sector est¨¢ el anhelo permanente de crecer para transformar los productos del campo en alimentos con valor a?adido y quedarse mayores m¨¢rgenes. Un proceso que no ocurre a la velocidad deseada, desliza Juan Rafael Leal, presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andaluc¨ªa, que agrupa al 95% ¡ªentre ellas la poderosa Covap¡ª. ¡°Es una realidad hist¨®rica de los sectores agrarios. Aquellas que tienen capacidad de transformaci¨®n y acceso al mercado ganan m¨¢s que las que no pueden. Pero la alimentaci¨®n est¨¢ cambiando, necesitamos un sector agrario m¨¢s fuerte, que abarque toda la cadena de producci¨®n¡±. En cambio lo que encuentran es una guerra de precios con la distribuci¨®n y una imagen social que a menudo vincula al agricultor con el cobrador de subsidios.
Legado agr¨ªcola
¡°El agricultor no se hace rico con subvenciones. Mantenemos poblaci¨®n en el campo, tenemos un nivel de inversi¨®n fuerte, vivimos con miedo a la evoluci¨®n de los precios¡±. Y, aunque despacio, ampl¨ªan superficie para cultivos ecol¨®gicos. Ahora mismo solo representa entre el 3,5% y el 4% de la producci¨®n. Al mando de muchas de estas nuevas explotaciones sostenibles hay j¨®venes que han cogido con ganas el testigo de sus familias. ¡°No queremos que el relevo se d¨¦ a fracasados en otros sectores, esto no puede ser un refugio de pecadores¡±. La patronal tambi¨¦n ha entendido que la v¨ªa para conseguirlo es la formaci¨®n, y se han aliado con la Universidad de Osuna para atraer a lo que Leal define como ¡°gente ilusionada con el campo¡± y m¨¢s preparada.
Pero son manos ganadas en una partida de p¨®ker donde los j¨®venes juegan con peores cartas. Con una tasa de paro juvenil del 46%, lo l¨®gico ser¨ªa pensar que hay una elevada emigraci¨®n. Pero como recuerda Ferraro, ¡°se da la paradoja de que teniendo el 18% de la poblaci¨®n espa?ola, Andaluc¨ªa solo represent¨® el 10,1% de la emigraci¨®n nacional al extranjero en el periodo 2008-2017¡±. Curioso fen¨®meno que para el profesor Cardenete tiene que ver con ¡°una pol¨ªtica de grandes subvenciones y prestaciones de desempleo no vinculadas a prestaciones previas; una familia que protege y a la econom¨ªa sumergida. Eso hace que con las tasas de paro que tenemos no haya contenedores quem¨¢ndose en las calles, que no veas gente pobre, que no haya revoluci¨®n social¡±. Muy cr¨ªtico con la deriva de la regi¨®n, el profesor de la Universidad Loyola lamenta que no se haya dise?ado una verdadera pol¨ªtica industrial ni que haya ¡°una cultura burguesa del empresariado¡±. Y pese a que no hay grandes oportunidades de empleo, existen barreras a la movilidad, que para Raymond Torres se reducir¨ªan si la informaci¨®n fluyese, por ejemplo, conectando mejor las oficinas de empleo.
Muchos j¨®venes se quedan pese a tener menos opciones laborales, pero tambi¨¦n hiere que otras comunidades aut¨®nomas paguen m¨¢s por el mismo trabajo. Lo explica Nuria L¨®pez Mar¨ªn, secretaria general de CC OO, que apunta hacia el exterior para hablar de los males econ¨®micos: ¡°Cuando te empiezas a hacer preguntas¡ ?por qu¨¦ aqu¨ª las cadenas de hoteles pagan por debajo de la media y en Baleares por encima? ?Es por la acci¨®n de un gobierno regional? Hay una estrategia de las empresas, que prefieren tener mano de obra barata. La apuesta de los grandes planes estatales deja a Andaluc¨ªa escorada. Cuando se tiene que cerrar un astillero se empieza por el sur¡ Hace 40 a?os la mayor¨ªa de la poblaci¨®n era analfabeta. La educaci¨®n ha mejorado enormemente. Ven¨ªamos de una sociedad necesitada, ha costado vertebrarse¡±.
Desde UGT, su secretaria Carmen Castilla se felicita de que los servicios p¨²blicos hayan amortiguado el golpe de la crisis, pero suspira porque aumente el peso de sectores m¨¢s productivos. ¡°Hace un a?o se firm¨® pacto por la industria, hace falta m¨¢s industrializaci¨®n¡±. Lo que sucede es que tanto la puntera aeron¨¢utica como la construcci¨®n naval dependen de cargas de trabajo que se deciden en despachos lejanos. Como en Navantia, donde cada poco cruzan los dedos para que los contratos acaben en Puerto Real y San Fernando (C¨¢diz). ¡°Dependen de la SEPI, y ah¨ª hemos perdido protagonismo. Desde el Gobierno central se tiene que mirar m¨¢s a Andaluc¨ªa. Pasa con las infraestructuras, nos duele la boca de reclamar el transporte multimodal para el puerto de Algeciras¡±.
Esa demanda engarza con el papel de las instituciones durante todo este tiempo. ¡°Inducir a las personas a pensar que esto es una confederaci¨®n de regiones donde se puede actuar como un puzle y no como red¡ nosotros no podemos cambiar el precio del dinero, tenemos unas competencias definidas, pero no todas. En el reparto de fondos europeos, de los 100.000 millones rara vez se dice que 60.000 han sido fondos agr¨ªcolas donde la Junta no tiene ning¨²n control. Y del resto, 23.000 han sido gestionados por el Estado. Y solo 17.000 por la Junta¡±, protesta Antonio Ram¨ªrez.
En el recuento de da?os, incluso las empresas privadas supuestamente punteras han herido el orgullo de la comunidad. Abengoa lleg¨® a alcanzar unas ventas de 7.780 millones, pero mordi¨® m¨¢s de lo que pudo digerir y acumul¨® una bola de deuda de 23.000 precipit¨¢ndose al vac¨ªo. Los mejores ingenieros andaluces presum¨ªan antes de trabajar en el grupo que ahora intenta volver a ser lo que fue, una buena empresa de ingenier¨ªa, pero sin pies de barro ni delirios de grandeza.
Promesas electorales
Como el turr¨®n en Navidad, con cada programa electoral llega la gran promesa del ¡°cambio de modelo productivo¡± que genere ¡°una econom¨ªa m¨¢s competitiva¡±.
Partido Socialista
- Apuesta por una reindustrializaci¨®n. La diversificaci¨®n se basar¨¢ en desarrollar el potencial portuario, fortalecer los sectores m¨¢s innovadores (aeron¨¢utica, energ¨ªas renovables, biotecnolog¨ªa, tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y las comunicaciones) y apoyar la construcci¨®n naval.
- Reforma del sistema que regula la I+D. Garantizar la calidad en el avance del conocimiento b¨¢sico.
- Econom¨ªa digital. Extender el uso de las infraestructuras (banda ancha) y potenciar el sector TIC.
- Mejorar la calidad del sistema educativo.
Adelante Andaluc¨ªa
- Aumentar la inversi¨®n en I+D en aquellos sectores con mayor potencial. Mejorar la colaboraci¨®n entre Gobierno, empresas p¨²blicas y universidades.
- Obligar a suscribir c¨®digos ¨¦ticos a empresas que reciban subvenciones de I+D.
- Plan andaluz de Energ¨ªas Renovables que incluya a toda la cadena de investigaci¨®n.
- Plan de transici¨®n energ¨¦tica tendente a la soberan¨ªa energ¨¦tica y a eliminar las emisiones.
- Fomento de la creaci¨®n de cooperativas de segundo grado (participadas por otras) para generar sinergias.
- Garantizar la participaci¨®n de Andaluc¨ªa en las decisiones de la SEPI.
Partido Popular
- Cuota cero a la Seguridad Social para j¨®venes aut¨®nomos menores de 30 durante dos a?os.
- Incremento de la inversi¨®n en I+D hasta el 2% del PIB
- Marco favorable para el emprendimiento
- Fomento de la cultura emprendedora
- Eliminaci¨®n de trabas burocr¨¢ticas
Ciudadanos
Ciudadanos no presenta un programa espec¨ªfico para la comunidad aut¨®noma, sino que se remite a su proyecto general para Espa?a.
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