Pocoy¨® se pelea y ya no juega m¨¢s en Bolsa
Zinkia prepara un relanzamiento e intenta zanjar la etapa de Jos¨¦ Mar¨ªa Castillejo, su pol¨¦mico accionista
Se necesitar¨ªan muchas p¨¢ginas para contar la historia de Zinkia, la productora del simp¨¢tico dibujo infantil Pocoy¨® nacida en 2002. El 90% de los 16 a?os de existencia de la empresa lo copar¨ªan las desventuras del hasta hace dos a?os m¨¢ximo accionista, Jos¨¦ Mar¨ªa Castillejo. Un grande de Espa?a nacido en 1962 que se define por encima de todo como ferviente cat¨®lico y que desciende directamente de ¡°Don Rodrigo D¨ªaz de Vivar, [...] el Cid Campeador¡±, seg¨²n recuerda en su bit¨¢cora personal. Agobiado por las deudas, el tambi¨¦n conde de Floridablanca (entre otros t¨ªtulos) fue apartado de la empresa el 14 de junio de 2016 tras la entrada del accionista mexicano Miguel Valladares. Fue el fin de un viaje que los actuales propietarios definen como una ¡°constante huida hacia adelante¡± de Castillejo, que en el camino fue abandonado por los padres creativos del dibujo, los hermanos David y Colman L¨®pez, y que estaba m¨¢s preocupado ¡°por tapar agujeros¡± con el dinero de la salida a Bolsa que por afianzar el negocio.
En 2009 Zinkia fue la primera en debutar en el MAB, el mercado para compa?¨ªas de baja capitalizaci¨®n. Lo hizo a 1,92 euros por t¨ªtulo y en su debut se revaloriz¨® un 24%, con lo que lleg¨® a capitalizar 40 millones. Aspiraba a ser la Pixar espa?ola. Hoy vale menos de la mitad y esta semana anunci¨® su exclusi¨®n del parqu¨¦, cerrando una etapa muy complicada que sin embargo no ha podido tumbar el principal activo de la compa?¨ªa: los v¨ªdeos de Pocoy¨® que se pueden ver de forma gratuita en Youtube. La empresa ha pasado durante estos a?os por concurso de acreedores; ha despedido a parte de su plantilla ¡ªahora tiene 45 trabajadores¡ª, se ha embarcado en una guerra de querellas entre accionistas y hace un a?o que produjo sus ¨²ltimos v¨ªdeos (26 cap¨ªtulos de la cuarta temporada). Pero el tir¨®n sigue: el mu?eco azul y su amigo el elefante rosa tienen anualmente 3.000 millones de visualizaciones, lo que a Zinkia les genera unos ingresos de unos tres millones al a?o, seg¨²n su consejero delegado, Alberto Delgado.
Esa facturaci¨®n se redondea hasta cerca de cinco millones gracias a los acuerdos de venta de productos (el merchandising) y, recientemente, a los ingresos por engancharse a plataformas como Netflix o Amazon Prime.
¡°Desgraciadamente Zinkia no ha sabido acompasar el ¨¦xito del personaje con el ¨¦xito de la compa?¨ªa. Aunque Pocoy¨® sigue funcionando muy bien a niveles de audiencia¡±, analiza Delgado. Se han ido del MAB, dice, porque el coste directo en estructura que necesitaban para cumplir con los requerimientos de informaci¨®n peri¨®dica eran muy altos en relaci¨®n a sus ingresos. Y, fundamentalmente, porque su cotizaci¨®n es pr¨¢cticamente plana: en los ¨²ltimos meses se han movido unos 80 t¨ªtulos diarios, a una media de 40 euros al d¨ªa. Estar en el mercado tampoco les va a ayudar a atraer nuevos inversiones porque ¡°ya no hay tanto inter¨¦s¡±, confiesa Delgado. El compromiso del socio capitalista Miguel Valladares, que ostenta el 55% de los t¨ªtulos, es recomprar el 19,2% del capital flotante. Del resto, un 10% est¨¢ en manos de la empresa patrimonial de Castillejo y el 11% pertenece a la Fundaci¨®n Santa Mar¨ªa de los Pe?ones, controlada por religiosos parientes de Castillejo.
?Tiene futuro Zinkia? La empresa no tiene m¨¢s productos que las cuatro temporadas de Pocoy¨®, y a la ¨²ltima le faltan la mitad de las entregas, hasta completar 52 pases. Han fracasado en su estrategia de aprovechar, mercado por mercado, el potencial de la marca asoci¨¢ndose con operadores locales; este a?o facturar¨¢ menos que el anterior y su imagen est¨¢ muy da?ada. A su favor, en cambio, tiene algunas cosas. Ha salido del concurso de acreedores sin quita (comprometi¨¦ndose al pago aplazado de la deuda en 10 a?os). Tiene unos vencimientos asumibles y ha optado por negociar acuerdos con grandes jugueteras mundiales en vez de ir pa¨ªs por pa¨ªs (est¨¢ en 150 mercados). Si le sale bien podr¨ªa reactivar la parte m¨¢s descuidada, el core del negocio. ¡°Llevamos dos a?os resolviendo problemas, desactivando las minas que [Castillejo] nos hab¨ªa dejado. Este a?o terminaremos el contrato con Bandai [que tiene la licencia para sus juguetes] y estamos negociando para conseguir otro acuerdo a nivel mundial¡±. Con ello, la juguetera se comprometer¨ªa a correr con los gastos de promoci¨®n y producci¨®n de art¨ªculos a cambio de quedarse con casi todas las ventas. ¡°Nos hemos puesto en manos de un agente espa?ol que a su vez trabajar¨¢ con otro agente en China. En ese pa¨ªs se han empezado a emitir cap¨ªtulos de Pocoy¨® por televisi¨®n¡±.
El consejero delegado y antiguo colaborador de Castillejo espera que los problemas queden atr¨¢s y que el fundador termine siendo una an¨¦cdota e la historia de la compa?¨ªa. ¡°Mezclar el nombre de un mu?equito con las peripecias de un encantador de serpientes que hac¨ªa previsiones que nunca se cumpl¨ªan... A punto estuvo de terminar con la compa?¨ªa. El d¨ªa en que tomamos el control la junta iba a aprobar la creaci¨®n de una filial en Panam¨¢ trasladando todos los activos. Casualmente esos activos equival¨ªan al dinero que hab¨ªa en caja, dos millones de euros. Si eso hubiese sucedido no estar¨ªamos aqu¨ª hablando, Zinkia se habr¨ªa terminado¡±. Para Castillejos, todo ha sido un complot. ¡°El asunto fundamental no es de accionistas, sino de corrupci¨®n judicial y de funcionarios. Me han querido destruir por todos los medios para quedarse con una marca de primer nivel¡±, responde Castillejo.
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