Tareas pendientes tras la visita del presidente chino

Mucho parece haber dado de s¨ª la visita a Espa?a del presidente chino, Xi Jinping, y su esposa, Peng Liyuan, a juzgar por los proyectos y expectativas de negocios. Las palabras de Xi Jinping alentando a fortalecer los v¨ªnculos entre los dos pa¨ªses y apelando a hacer frente a la guerra comercial impulsada por Trump permiten aventurar que este periplo rel¨¢mpago no se diluya en poco tiempo.

La visita, como suele ocurrir en estos casos, moviliz¨® a muchos empresarios que tienen intereses o quieren tenerlos en China. Y viceversa. A ello respondi¨® la reuni¨®n organizada por el Consejo Asesor Empresarial Hispano Chino en el Ministerio de Industria a la que asistieron 17 entidades espa?olas y 16 chinas. All¨ª estaban los bancos Santander y BBVA, las transportistas Alsa e Iberia; las fabricantes de componentes de autom¨®viles Gestamp y Antolin; Tel¨¦fonica, Indra, Siemens-Gamesa, Repsol, Meli¨¢, Osborne, T¨¦cnicas Reunidas, Maxam (antigua Explosivos R¨ªo Tinto), Mondrag¨®n, El Corte Ingl¨¦s y La Liga de F¨²tbol, adem¨¢s de representantes de la C¨¢mara de Comercio y de la patronal CEOE.

En ese encuentro, se plante¨® de forma seria la puesta en marcha de un programa p¨²blico-privado para la promoci¨®n de la industria de todo tipo, que ve con buenos ojos la ministra de Industria, Comerico y Turismo, Reyes Maroto, que visit¨® hace unas semanas China. Promoci¨®n que va mucho m¨¢s all¨¢ de las uvas y el jam¨®n con hueso y pone ¨¦nfasis en el impulso del turismo chino a Espa?a, en lo que no solo los grupos hoteleros y transportistas est¨¢n muy interesados, ya que es una correa de transmisi¨®n para todos los sectores.

La apuesta es firme, pero no servir¨¢ de nada si no se hace una promoci¨®n potente de Espa?a? y no se agiliza la concesi¨®n de visados

En ese sentido, cuentan, los que lo saben, que tanto este ministerio como el de Asuntos Exteriores, alentados por estos empresarios, intentaron por todos los medios que el presidente chino se hiciera la t¨ªpica foto con el rey de Espa?a en un lugar emblem¨¢tico como el Museo del Prado o la Plaza Mayor, ya que no daba tiempo a salir de Madrid. Lo m¨¢ximo que sacaron fue la imagen en el exterior del Palacio Real. Habr¨ªa sido, dicen, un reclamo similar al que tuvo la foto que se hicieron los Clinton ante la Alhambra y que atrajo durante a?os a miles de turistas norteamericanos a la ciudad andaluza y, por extensi¨®n, a Espa?a. Algo parecido podr¨ªa haber pasado con los turistas chinos, que cada vez se mueven m¨¢s por el mundo.

Entre las empresas que m¨¢s interesadas estaban en esta acci¨®n figura Iberia, que tiene planes de aumentar los tres viajes semanales con que cuenta en la actualidad a Shanghai hasta llegar incluso a uno diario y ampliar la conectividad en el pa¨ªs para enlazar Shanghai con otras ciudades. Y si la cosa va bien, abrir vuelos a Pek¨ªn. Seg¨²n fuentes de Iberia, lo est¨¢n trabajando ya con distintas aerol¨ªneas. Tambi¨¦n est¨¢ en el punto de mira de Air Europa, que fue pionera en los enlaces con China, pero que dio marcha atr¨¢s por la baja rentabilidad probablemente porque se adelant¨® 10 a?os a la conexi¨®n.

La apuesta es firme, pero no servir¨¢ para nada, si no se hace una promoci¨®n potente de Espa?a en el pa¨ªs a nivel institucional y, sobre todo, si no se agiliza la pol¨ªtica de visados. Seg¨²n se ha puesto de manifiesto en esta reuni¨®n y en otras anteriores con las autoridades espa?olas es que se tarda entre dos y tres semanas en extender un visado para visitar Espa?a y, adem¨¢s, se exige acudir f¨ªsicamente al consulado a buscarlo cuando otros pa¨ªses lo conceden digitalmente y tardan entre 24 y 48 horas, seg¨²n las fuentes consultadas.

Iberia est¨¢ dispuesta a aumentar los vuelos y Air Europa a reanudar la conexi¨®n que cerr¨®

Seg¨²n esas fuentes, los ministerios citados se han tomado muy en serio esa cuesti¨®n de los visados, conscientes de la importancia que tiene el turismo chino, cuyo gasto supera al de otros pa¨ªses. Pero solo el 15% de turismo chino de ¨¦lite elige Espa?a frente al 45% de Francia, 39% de Italia o 23% de Reino Unido. En ese sentido, esas fuentes tambi¨¦n informan de la importancia de que Espa?a sea la puerta de entrada porque la mayor parte del gasto se hace en el primer destino. Es decir, lograr que los visitantes chinos lleguen a Espa?a como primera parada y no como cola.

Pero tambi¨¦n incide la dificultad para lograr slots para operar en los aeropuertos chinos, incluso con vuelos charter. Lo que se pide es que haya una justa correspondencia con Espa?a, donde la pol¨ªtica de permisos es muy generosa. Y eso lo tiene que areeglar el Gobierno. Eso puede explicar que, mientras entre Espa?a y China solo haya en torno a dos docenas de que vuelos semanales (los tres de Iberia m¨¢s los que hacen compa?¨ªas chinas), en pa¨ªses vecinos las frecuencias se eleven a entre 80 y 120 semanales.