?Nos importa la uni¨®n bancaria?
El primer esquema de la uni¨®n bancaria se recogi¨® en el Informe de los cuatro presidentes de junio de 2012. Y estamos en 2018
?Importa al ciudadano el avance en la uni¨®n bancaria europea (UB) cristalizado en el Eurogrupo?
Depende de la ¨®ptica. Mirado desde la lupa diaria, la de la peque?a pol¨ªtica y del periodismo apresurado, el resultado es escaso. Porque llega tarde: el primer esquema de UB se recogi¨® en el Informe de los cuatro presidentes de junio de 2012. Y estamos en 2018: han pasado m¨¢s de seis a?os.
Pero visto desde el catalejo de la historia, es mucho. Entre la Declaraci¨®n de Independencia de EE?UU (Filadelfia, 1776) y la creaci¨®n del definitivo Banco de la Reserva Federal (1913), transcurrieron 137 a?os.
La m¨ªnima armonizaci¨®n sobre fiscalidad del ahorro (intercambio de informaci¨®n entre Gobiernos) necesit¨® 14 a?os, un 10% del proceso descrito en el p¨¢rrafo anterior, enojosos gajes de la unanimidad.
Y ahora, el segundo pilar de la UB, la constituci¨®n de un verdadero cortafuegos financiero para la liquidaci¨®n o rescate de bancos ¡ªel segundo pilar de la UB dise?ada en 2012¡ª, ha tardado la mitad.
Calibrado en cantidad de deberes cumplidos, se ha pasado en breve plazo a rellenar desde un tercio hasta dos tercios de la UB: am¨¦n de la supervisi¨®n com¨²n ya existente y de la nueva liquidaci¨®n/rescate bancario, queda solo el tercio final, el fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos com¨²n.
Observado desde la comparaci¨®n con la cat¨¢strofe financiera asociada a la Gran Recesi¨®n, las novedades institucionales ¡ªsum¨¢ndolas casi todas¡ª son sustantivas.
Hoy, un rescate bancario de 40.000 millones como el prestado a Espa?a no depender¨ªa de f¨¦rreas negociaciones y de la buena voluntad de los socios.
Ser¨ªa decidida de forma casi autom¨¢tica, siguiendo unas reglas preestablecidas.
Se financiar¨ªa primero con el dinero de los accionistas y otros acreedores, luego con los recursos almacenados por el sector bancario, y solo al final por los Gobiernos (los contribuyentes). Y quedar¨ªa amplio espacio para recurrir al BCE.
En todo caso, no surgir¨ªa un estado de necesidad, porque el cortafuegos (proporcionado por el MEDE, el fondo de rescate de pa¨ªses) asegurar¨ªa la suficiencia de recursos, ese lujo del que dispusieron EE?UU en 2008 para la crisis de Lehman.
Y se podr¨ªa realizar r¨¢pidamente. Quedan detalles (clave) por determinar, como el modo de hacerlo en momento de emergencia, en un fin de semana.
O la velocidad a la que se reducen los cr¨¦ditos dudosos (condici¨®n para adelantar a 2020 la dotaci¨®n del fondo, prevista para 2024); o el trato final a los bonos soberanos nacionales incorporados a los balances de los bancos.
Todo esto parece muy t¨¦cnico. Y lo es. Pero tambi¨¦n muy pr¨¢ctico. Entre los grandes perjudicados de la crisis financiera espa?ola destacaron los humildes tenedores de preferentes. Con los avances actuales, ser¨¢ m¨¢s que dif¨ªcil repetir aquel tenebroso esquema Guindos de rescate bancario.
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