La mujer que debe aplacar a Elon Musk

Tesla necesitaba desesperadamente una voz adulta que llamara al orden a Elon Musk antes de que las cosas se fueran completamente de las manos. Y la persona elegida para tutelarle y reinar en el caos es Robyn Denholm. Como presidenta del consejo de administraci¨®n, esta carism¨¢tica y centrada ejecutiva estar¨¢ al frente de las discusiones sobre la direcci¨®n estrat¨¦gica del fabricante de coches el¨¦ctricos, y tendr¨¢ as¨ª la oportunidad de transformar las din¨¢micas que han gobernado la compa?¨ªa durante los ¨²ltimos a?os.

Denholm, de 54 a?os, tiene las ideas muy claras cuando se trata de cuestiones de liderazgo. Formada en las universidades de Sydney y New South Wales, actualmente es la directora financiera de Telstra, el mayor operador de telecomunicaciones en Australia. Para ponerlo en perspectiva, cuando se compara la capitalizaci¨®n burs¨¢til de las dos corporaciones, Tesla la duplica en tama?o. Pero el fabricante de Silicon Valley atraviesa por un momento crucial para su supervivencia y rentabilidad.

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A finales del pasado mes de octubre, ensambl¨® la unidad 100.000 del nuevo Model 3. Es el utilitario completamente el¨¦ctrico que est¨¢ fabricando para el mercado de masas y con el que est¨¢ marcando el terreno a los grandes fabricantes tradicionales, empezando por los tres gigantes de Detroit. La conducta err¨¢tica de Musk, sin embargo, estaba creando desconcierto incluso entre sus inversores m¨¢s fieles. La gota que colm¨® el vaso fue un tuit anunciando un plan para sacarla de Bolsa.

Elon Musk opt¨® por ceder la presidencia despu¨¦s de que el regulador de Wall Street le demandara con el objetivo ¨²ltimo de retirarle de la gesti¨®n. El arreglo le permite conservar as¨ª el cargo de consejero delegado. Conoce bien a Robyn Denholm y ella la compa?¨ªa. Hace cuatro a?os fue designada consejera independiente y se puso al frente del comit¨¦ que audita las cuentas de Tesla, para certificar que est¨¢n en regla.

No es, por tanto, una outsider, como se podr¨ªa esperar tras el tumulto de los ¨²ltimos meses. Comparte con Musk la filosof¨ªa de que para avanzar hay que asumir riesgos y cometer errores. S¨ª se espera, por el contrario, que Denholm ejerza el contrapeso necesario para contener al exc¨¦ntrico patr¨®n de Tesla y evitar que se tire al vac¨ªo con el resto. La ejecutiva cree en el sistema de tutor¨ªas y su alma m¨¢ter cuenta con un programa de becas con su nombre para cultivar el talento entre mujeres de menos recursos.

Sin nombre en Wall Street

Robyn Denholm es una desconocida en el universo de Wall Street. Pero no as¨ª en Australia, aunque sin llegar al grado de celebridad de Elon Musk. Hay multitud de v¨ªdeos de ella que ayudan a entender su perfil. Sus mentores, cuenta, fueron principalmente hombres. Para esta ejecutiva, la falta de diversidad es uno de los grandes problemas que debe resolver el sector tecnol¨®gico y el mundo de los negocios. ¡°Si todo el mundo opina igual¡±, afirma, ¡°no ser¨¢s capaz de crear la pr¨®xima oleada de innovaci¨®n¡±.

En este momento solo hay otra mujer consejera en Tesla entre sus nueve miembros, Linda Johnson Rice. No es tanto que Elon Musk necesite a alguien que le supervise. Adem¨¢s, va sobrado de carisma para liderar. Pero no son pocos los que aconsejan al empresario que d¨¦ un paso atr¨¢s, se distancie de las redes sociales, sea menos impulsivo y adopte la posici¨®n de un ejecutivo convencional. Robyn Denholm tiene adem¨¢s la oportunidad de redefinir como act¨²a tambi¨¦n el consejo.

A la nueva presidenta de Tesla no le interesan las c¨¢maras como a Elon Musk. Tampoco las redes sociales, donde tiene una cuenta en Twitter que no utiliza. Los que trabajan con ella destacan que se concentra en conseguir que la m¨¢quina siga marchando, que el dinero se gasta de una manera adecuada y que se escucha las inquietudes de los accionistas. El gran reto para ella es que Tesla hasta ahora solo ha sido Musk.

La ejecutiva no es solo experta en finanzas por su cargo en Telstra, donde fue antes directora de operaciones. Tambi¨¦n en tecnolog¨ªa, tras trabajar para Sun Microsystems y Juniper Networks, y en automoci¨®n, por Toyota. Dice que va a dedicarse por completo durante los pr¨®ximos tres a?os a Tesla, una de las compa?¨ªas cotizadas m¨¢s seguidas en el mundo, tanto por los inversores como el p¨²blico en general por la manera con la que est¨¢ marcando el curso de la innovaci¨®n.

Denholm cree que una compa?¨ªa nunca debe dejar de transformarse. Pero considera que para embarcarse en ese proceso de cambio se debe explicar bien a todo el equipo el rumbo que se quiere seguir y lo que se aspira a conseguir. Es un proceso continuo que compara con la construcci¨®n de una carretera. ¡°Cuando terminas una secci¨®n, si te gusta, est¨¢s avanzando y pasas al siguiente tramo¡±, se?ala. Musk fue criticado por exprimir a sus empleados.

Pero para eso, adem¨¢s de gente y una estrategia, necesitas capacidad. Tesla logr¨® cerrar el tercer trimestre con beneficios. Es el primero en m¨¢s de dos a?os gracias al impulso del Model 3. Pese a ello, est¨¢ lejos de demostrar que es rentable. La deuda es elevada y el margen muy estrecho porque tiene que realizar importantes inversiones para seguir escalando la producci¨®n. El gran reto en paralelo es dotarse de la infraestructura log¨ªstica que necesita para distribuir los veh¨ªculos.