El cava catal¨¢n despide las rencillas familiares
Ahora que Freixenet y Codorn¨ªu han pasado a manos del capital extranjero, el sector quiere buscar la rentabilidad perdida por el empe?o de jugar al volumen
En Sant Sadurn¨ª d¡¯Anoia la vida comienza temprano. A las ocho y media de la ma?ana ya est¨¢n abiertos los comercios y las cafeter¨ªas llenas de gente. Ni siquiera el partido del Bar?a del d¨ªa anterior reuni¨® a tantos paisanos. En El Caf¨¦ de la Plaza apenas si se contaban una quincena de parroquianos, casi los mismos que por la ma?ana piden el desayuno en la m¨¢s angosta pasteler¨ªa de enfrente. En este municipio de la comarca del Pened¨¦s, conocido como la capital del cava, todo gira en torno a este peculiar vino. Y, en plena campa?a de Navidad, que concentra m¨¢s de 30% de las ventas de todo el a?o, la actividad es incesante desde muy pronto.
La localidad barcelonesa cuenta con 12.000 habitantes y dicen los lugare?os que no hay familia que no tenga al menos a uno de sus miembros trabajando para el centenar de bodegas que se distribuyen por sus lindes. La industria emplea directamente a m¨¢s de 2.000 personas y otras tantas indirectamente, de manera que el 90% de la actividad est¨¢ vinculada al sector del cava, seg¨²n el sindicalista de CC OO Sergio Lozano.
Por eso en estos d¨ªas la inquietud flota en el ambiente. Este ser¨¢ el primer a?o en que las burbujas con que se brinde en Navidad, pese a salir de las cavas de Sant Sadurn¨ª, ser¨¢n extranjeras. Y no se trata de cuestiones nacionalistas, que tambi¨¦n se exhiben desde el propio Ayuntamiento, sino de que las dos empresas l¨ªderes del sector, Freixenet y Codorn¨ªu, han pasado a manos del capital exterior. Este a?o el boicot a los productos catalanes es menos relevante que el hecho de que la multinacional alemana Henkell haya adquirido el 50,7% de las acciones de Freixenet por 220 millones de euros y el fondo de capital riesgo estadounidense Carlyle se haya hecho con el 68% de Codorn¨ªu por algo m¨¢s de 200 millones, poniendo fin as¨ª a las disputas familiares que llevan siglos acompa?ando a las distintas ramas de la familia Ravent¨®s, propietaria de Codorn¨ªu, una de las empresas m¨¢s antiguas de Espa?a (data de 1551); y a las de la saga Freixenet desde que naci¨® en 1914.
Pedro Ferrer, co-consejero delegado del hoy l¨ªder indiscutible del sector y miembro de una de las estirpes familiares de Freixenet, dice que no le da pena que las dos compa?¨ªas centenarias, y especialmente la que representa, hayan dejado de estar bajo el control espa?ol. Su respuesta, como casi todas las dem¨¢s, es tan escueta como tajante. Quiz¨¢s el haber dado salida a las otras dos ramas de la saga y cerrar los conflictos con ellas compense la p¨¦rdida. O quiz¨¢s sea que finalmente, con la llegada de la alemana, conf¨ªa en que la maltrecha rentabilidad de la compa?¨ªa despegue.
Sin embargo, en Sant Sadurn¨ª ambas ventas [que se suman a la protagonizada por Juv¨¦ & Camps el a?o pasado] s¨ª provocan nostalgia e inquietud. ¡°El cambio en la propiedad de los l¨ªderes nos preocupa por la incertidumbre que est¨¢ generando en el sector¡±, admite Dami¨¢ Deas, presidente del Instituto del Cava, la patronal de la industria. ¡°Si han vendido es porque no les iba bien. Garc¨ªa Carri¨®n hizo que Freixenet y Codorn¨ªu cambiasen sus estrategias y entrasen en la guerra de precios que impuls¨® la bodega castellanomanchega con su marca Jaume Serra¡±, indica.
Incertidumbre
El poder de la tierra
Pepe Ravent¨®s, director de enolog¨ªa de Ravent¨®s i Blanc, est¨¢ intentando alcanzar el sue?o de su abuelo, de su padre y el suyo propio: "No se trata de ser los m¨¢s grandes sino los mejores", cuenta que dec¨ªa Jos¨¦ Mar¨ªa Ravent¨®s, impulsor de la denominaci¨®n de origen cava, en la biblioteca que atesora los archivos del clan Codorn¨ªu. "Yo de mayor quiero ser como champ¨¢n, pero apoyado en mi tierra", afirma antes del soleado paseo por las mejores hect¨¢reas de la marca de espumosos que abandon¨® esa denominaci¨®n de origen. "Si no te crees el suelo, vas a precio, a sacar el m¨¢ximo provecho de cada hect¨¢rea. Eso es el prosecco, pero si quiero ser champ¨¢n, tengo que cuidar al m¨¢ximo mi vi?a". Y ese esmero se transforma en su proyecto de crear una denominaci¨®n de origen en torno a la cuenca del r¨ªo Anoia, que ning¨²n otro bodeguero ha abrazado a¨²n, para "rivalizar con la Champagne francesa".
Ravent¨®s i Blanc produce 500.000 botellas al a?o, de las que la mitad se exportan ¡°a un precio medio de salida de 10 euros, algo que no hace nadie¡±, presume. La firma factura siete millones.
Al mismo tiempo, Deas se muestra optimista, pues cree que la llegada de Henkell y Carlyle puede imprimir movimiento a una industria tan tradicional como esta. Por no decir anquilosada. ¡°El sector vive un momento de cambio importante. Tiene que buscar unos m¨¢rgenes de rentabilidad que sean sostenibles en el tiempo, despu¨¦s del da?o que han hecho las marcas blancas¡±. Jaume Serra es el suministrador de Mercadona. Y el hecho de que alemanes y estadounidenses hayan invertido m¨¢s de 500 millones de euros en las bodegas l¨ªderes [Carlyle se ha hecho cargo de 90 millones de euros de deuda de Codorn¨ªu] quiere decir que ven retorno a la inversi¨®n. Una idea que comparte Sergio Lozano de CC OO, que ha sellado paz social al menos en Freixenet, pues la direcci¨®n de su rival a¨²n no les ha recibido.
La mayor preocupaci¨®n en la capital del cava la genera Codorn¨ªu. Los fondos de capital riesgo dan miedo, pues entran y salen de las compa?¨ªas ¡°como Pedro por su casa¡±. Y a menudo las segregan para venderlas. Eso es lo que cree que ocurrir¨¢ Manuel Ravent¨®s, presidente de Ravent¨®s i Blanc e hijo de Jos¨¦ Mar¨ªa, ¡°el hombre que ha salvado nuestra tierra¡±, seg¨²n reza la escultura con que la cofrad¨ªa del cava le homenaje¨® a su muerte y que Manuel muestra con emoci¨®n. Estos Ravent¨®s fueron los primeros en abandonar Codorn¨ªu cuando la saga se enfrent¨® por la estrategia de la empresa que dirig¨ªa el primog¨¦nito, en 1982. Era el hijo mayor de la estirpe (el hereu) y recibi¨® la finca con la que surgi¨® el imperio vitivin¨ªcola y su legado hist¨®rico. El punto de partida de Ravent¨®s i Blanc, que tambi¨¦n reneg¨® de la denominaci¨®n de origen cava para vender vinos espumosos ¡°producidos en uno de los valles vitivin¨ªcolas con m¨¢s historia del mundo¡±. Ravent¨®s estima que, si bien Henkell tiene un proyecto empresarial, Carlyle ¡°desmontar¨¢ y dividir¨¢ en trozos Codorn¨ªu¡±, compa?¨ªa que ha declinado participar en este reportaje hasta que no tenga definido su plan de futuro.
"Los mismos problemas que hace 60 a?os"
En principio, ambas empresas han anunciado que se centrar¨¢n en el negocio del cava y se desprender¨¢n de las bodegas de vinos tranquilos de que disponen. En el caso de Freixenet, la familia de Pedro Ferrer se ha quedado con Casa Sala, La Freixeneda, las cavas de la Garrotxa, de Cerde?a, Priorato, Ribera de Duero, La Rioja y R¨ªas Baixas para sellar el acuerdo con Henkell. Y se est¨¢ estudiando si el grupo, ahora denominado Henkell Freixenet y con la propiedad repartida a partes iguales entre espa?oles y alemanes tras una ampliaci¨®n de capital, se desprende o no de las bodegas francesas y australianas, indica el co-consejero delegado de la compa?¨ªa, que comparte cargo con el alem¨¢n Andreas Brokemper. Ferrer admite que el sector del cava ¡°lleva bastantes a?os con tendencia negativa, pues es una categor¨ªa que no ha conseguido atraer al p¨²blico joven¡± y tampoco desestacionalizar sus ventas. ¡°Sigue teniendo los mismos problemas que hace 60 a?os¡±, reconoce.
Freixenet, que mueve 100 millones de botellas de cava, sobre un total de 252,5 millones, seg¨²n el Consejo Regulador de la Denominaci¨®n de Origen Cava, tiene previsto que, con su uni¨®n con Henkell, especialista en prosecco, la cuota de mercado en vinos espumosos conjunta pase del 8% actual al 10%, asegura Ferrer. ¡°Hemos formado un grupo l¨ªder en el mundo¡±, a?ade, que facturar¨¢ 1.500 millones de euros y comercializar¨¢ 300 millones de botellas en 2025 (frente a los 1.200 millones de euros y 250 millones de botellas actuales).
Poco detalle
El directivo no ofrece muchos detalles sobre la estrategia que van a poner en marcha, m¨¢s all¨¢ de juntar la fuerza de ventas de ambas organizaciones, ¡°que es complementaria y ofrece muchas oportunidades para crecer en los mercados internacionales, donde Freixenet vende el 80%, y tambi¨¦n en Espa?a¡±. Y de ganar en eficiencia. S¨ª se queja de que la subida que ha experimentado el precio del vino, que en los ¨²ltimos dos a?os ha sido del 35%, aumenta el problema de m¨¢rgenes comerciales que tienen. ¡°Este a?o hemos pagado un 7% menos por el vino que el pasado¡±, dice; ¡°algo que ayudar¨¢ a elevar un 10% los m¨¢rgenes a partir de 2020¡±. Hay que tener en cuenta que la peculiaridad del cava es que, como m¨ªnimo, tiene que pasar nueve meses durmiendo en cubas y botellas para convertirse en lo que es, ¡°dos veces vino¡±, como dicen los paisanos de Sant Sadurn¨ª d¡¯Anoia, ya que pasa por dos fermentaciones diferentes en lugar de una como el resto de los vinos.
Adem¨¢s, Freixenet simplificar¨¢ su estructura, subcontratando servicios que ahora se llevan a cabo dentro de sus instalaciones en su sede de la capital del cava. Un gigantesco engranaje con capacidad para albergar 140 millones de botellas. Ahora, en plena campa?a navide?a, que reporta el 40% de los 535 millones de euros de ventas del grupo, est¨¢n descansando, ¡°en rima¡±, como se dice en el mundillo, 80 millones. Impresiona ver los interminables pasillos de botellas tumbadas, los enormes dep¨®sitos que guardan mostos de 600.000 en 600.000 litros y los tanques de levaduras, unos ingenios con tecnolog¨ªas patentadas que fue levantando la empresa entre boom y boom del cava. Los 1.100 empleados de la compa?¨ªa trabajan las 24 horas del d¨ªa para lograr los objetivos de crecer un 2% o 3% sobre el a?o anterior que ha fijado el grupo.
Ferrer niega que la pol¨ªtica de Freixenet haya sido la de competir a precios bajos desde la entrada en escena de Garc¨ªa Carri¨®n. ¡°Siempre hemos sido una marca premium y de precios altos en el mundo¡±, afirma. ¡°Y en Espa?a vendemos a cinco euros por botella de media, muy por encima de las marcas blancas, que no llegan a dos euros¡±, agrega. Pero s¨ª que est¨¢n en la batalla del volumen, que continuar¨¢ con la gesti¨®n de Henkell, que hace precisamente eso con el prosecco, el espumoso que est¨¢ triunfando en los mercados mundiales y con el que se ha atrevido este a?o Freixenet.
Rivales
Sus siguientes rivales, Codorn¨ªu y Garc¨ªa Carri¨®n, mueven unos 30 o 40 millones de botellas de cava al a?o cada uno (ninguno ha querido confirmar las cifras), muy por delante de la quincena de medianas bodegas, que elaboran unos 45 millones de botellas conjuntamente, seg¨²n Deas, y que se arrogan la producci¨®n de caldos de calidad, reserva y gran reserva.
Gramona es una de estas cavistas. Produce 600.000 botellas, factura 11 millones de euros y, cuando se traspasa la puerta de su antigua bodega en el centro de Sant Sadurn¨ª, se respira historia. Un Citro?n Torpedo de 1924 recibe al visitante. Y, en las profundidades del subsuelo huele a l¨ªquido de expedici¨®n (con el que se endulza el cava) y sabe a mimo. Lo que necesita el vino de larga crianza en que esta familia, tambi¨¦n centenaria, se especializ¨® tras la II Guerra Mundial, dice Xavier Gramona, su vicepresidente, ¡°con el m¨²sculo financiero¡± que supone albergar 900.000 botellas al menos entre tres y siete a?os.
El del cava es un negocio muy atomizado en el que conviven 358 empresas elaboradoras en Espa?a, seg¨²n el presidente de la denominaci¨®n de origen, Javier Pag¨¦s, al frente de Codorn¨ªu hasta la llegada de Carlyle. Y donde caben precios de venta al p¨²blico de tres y 300 euros. Si bien, como indica Ricardo Alc¨®n, responsable del mercado del vino en Nielsen, el precio medio en septiembre fue de 6,11 euros (frente 5,95 euros de 2017).
La industria movi¨® el a?o pasado 1.149 millones de euros gracias a las 38.000 hect¨¢reas de cultivo que se distribuyen por el pa¨ªs (m¨¢s de 20.000 en el Pened¨¦s), pues el boicot a los productos catalanes que ha provocado el proceso independentista, ha sido aprovechado por otras zonas, como Almendralejo (Badajoz), Requena (Valencia) o Cari?ena (Zaragoza) para hacerse hueco en el negocio.
Ello es debido, seg¨²n Joan Miquel Canals, decano de la Facultad de Enolog¨ªa de la Universidad Rovira i Virgili, a que la denominaci¨®n de origen naci¨® con un pecado capital, que fue constituirse en torno a un m¨¦todo de producci¨®n (el champenoise) en vez de alrededor de un territorio, como ocurre en el resto de denominaciones. Y precisamente ah¨ª es donde se ha desatado otra batalla. La de la zonificaci¨®n, que reclaman las seis bodegas (Gramona, Recaredo, Torell¨®, Llopart, Nadal y Sabat¨¦ i Coca) que han creado Corpinnat para proteger una denominaci¨®n geogr¨¢fica y diferenciarse del resto de vinos espumosos. Actualmente negocian con el Consejo Regulador para conseguir esa etiqueta territorial, antes de retirarse de la denominaci¨®n cava.
¡°El cava tiene que apuntalar la historia de ¨¦xito que le ha tra¨ªdo hasta aqu¨ª. Ha de saber venderse mejor a los ojos del consumidor para diferenciarse del resto de espumosos invirtiendo en promoci¨®n y con un discurso que valorice su personalidad propia, sus largas crianzas¡±, se?ala Javier Pag¨¦s, que tiene entre sus objetivos al frente del Consejo trabajar en esa zonificaci¨®n que reclama Corpinnat y promover una normativa m¨¢s exigente que fortalezca la certificaci¨®n. ¡°Si no nos coordinamos entre todos, seremos un espumoso m¨¢s¡±, aventura.
Y en esa diferenciaci¨®n que antepone la calidad, el cava de paraje, el sostenible o biodin¨¢mico, que tratan de ce?irse a la tierra y que incluso vuelven a los or¨ªgenes arando el campo con caballos (una potente imagen que se contempla en las fincas de Ravent¨®s i Blanc y Gramona) es donde se est¨¢n posicionando las empresas medianas. Porque ¡°el sector tiene que elevar su valor a?adido, incrementando el precio medio de la botella, y volcarse en el mercado internacional, que es donde est¨¢ el crecimiento¡±, sostiene Joan Miquel Canals. Es la ¨²nica salida para competir con su envidiado rival franc¨¦s, el champ¨¢n, del que se producen 307 millones de botellas, y para no sucumbir ante los encantos del m¨¢s joven y tan de moda prosecco, que supera ya esa cantidad. Es la manera de que Sant Sadurn¨ª siga amaneciendo temprano.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.