Los centros especiales de trabajo dicen que la subida del salario m¨ªnimo pone en riesgo su viabilidad

Los centros especiales de trabajo, aquellos que emplean al menos a un 70% de personas con discapacidad para contribuir en su inserci¨®n laboral, est¨¢n en alerta por la subida del salario m¨ªnimo interprofesional hasta los 900 euros, una medida que el Gobierno aprobar¨¢ por decreto este viernes. El convenio estipula que la base del sueldo de estos trabajadores es el salario m¨ªnimo, y que la Administraci¨®n costea al 50% para compensar la menor productividad de los empleados. Las empresas, que consideran una buena noticia que aumente la retribuci¨®n a sus trabajadores, consideran sin embargo que la subvenci¨®n del Estado tambi¨¦n tiene que subir en porcentaje. Muchos centros, que cargan desde hace diez a?os con recortes que no se han conseguido revertir, se enfrentan al problema de tener que cuadrar los presupuestos al verse obligados a aflorar un 22% m¨¢s capital para aumentar la masa salarial. Los despidos o el cierre de las empresas no son una opci¨®n: "No podemos dejarlos tirados", lamentan.

En Espa?a hay 481.000 personas con discapacidad que est¨¢n trabajando tanto en centros especiales como en empresas ordinarias, lo que representa una tasa de empleo del 25,9% con respecto al colectivo en su conjunto, seg¨²n los datos del INE correspondientes a 2017. En los 1.992 Centros Especiales de Empleo (CEE) que hay en Espa?a trabajan m¨¢s de 76.000 empleados con discapacidad. Estos centros nacieron para dar trabajo a las personas con especial dificultad (m¨¢s de un 33% de discapacidad intelectual o problemas de salud mental, y m¨¢s de un 65% de discapacidad f¨ªsica), pero las ayudas de la Administraci¨®n no hacen distinci¨®n entre estas personas y las que tienen discapacidades m¨¢s bajas. Actualmente, el 44% de lo trabajadores que est¨¢n en un CEE tiene especial dificultad.

Es por este colectivo por el que m¨¢s temen las asociaciones ya que, si no aumenta el peso de la subvenci¨®n pero s¨ª lo hace el salario m¨ªnimo, los centros que m¨¢s personas con especial dificultad tienen en sus plantillas, y por lo tanto los menos productivos, no podr¨¢n competir con los centros con discapacidades m¨¢s bajas, en un sector que vive de los concursos p¨²blicos en los que priman los criterios econ¨®micos.

Durante el mandato de Zapatero la subvenci¨®n, que gestionan las comunidades aut¨®nomas, subi¨® hasta el 75%, pero se ha vuelto al 50% del salario en los ¨²ltimos a?os (menos en Navarra y el Pa¨ªs Vasco). Las entidades reclaman que, para poder hacer frente a la subida del SMI, suba de nuevo la subvenci¨®n hasta un 75%, al menos en los centros que tienen mayor¨ªa de personas con especial dificultad, pero se muestran esc¨¦pticas.

La Federaci¨®n Empresarial Espa?ola de Asociaciones de Centros Especiales de Empleo (Feacem) difundi¨® un comunicado tras conocer el anuncio, en el que celebraba la medida pero ped¨ªa que este aumento se tenga en cuenta en la partida presupuestaria destinada a los centros especiales de empleo, una propuesta que han trasladado al Ministerio de Sanidad sin tener todav¨ªa respuesta.

Subvenciones incluso m¨¢s bajas que ahora

"El Gobierno nos dice que sin presupuestos generales no est¨¢ garantizado que el Estado cubra el 50% del nuevo salario m¨ªnimo, ya que con una pr¨®rroga y la misma partida, pagar¨ªa la mitad del salario m¨ªnimo, pero del anterior", lamenta Francesc Dur¨¤, vicepresidente de la patronal espa?ola Aedis. Esta asociaci¨®n, junto con las dem¨¢s federaciones, ha mantenido reuniones con partidos pol¨ªticos y con el Gobierno, y el mensaje es el mismo: hasta que no haya nuevos presupuestos no podr¨¢ subir la subvenci¨®n. "Mucha gente se quedar¨¢ por el camino mientras esperamos", advierte.

"No vemos inter¨¦s por parte de la Administraci¨®n", explica N¨²ria Mart¨ªnez, gerente de la fundaci¨®n privada Drissa, en Girona, y secretaria de AMMFEINA SMC, la federaci¨®n de empresas que emplean a personas con problemas de salud mental en Catalu?a. En el caso de su centro, con 78 personas con dificultades especiales que trabajan en tareas de limpieza y jardiner¨ªa, el incremento de la masa salarial se traduce en tener que prever 240.000 euros m¨¢s en un a?o solo para hacer frente a esta subida del 22% en el SMI. ¡°?C¨®mo puedo repercutirlo en mis clientes? La verdad, no s¨¦ c¨®mo cuadrar los presupuestos, y s¨¦ de entidades que ya est¨¢n presentando presupuestos negativos¡±, explica Mart¨ªnez, quien recuerda que, en Catalu?a, los recortes han supuesto una p¨¦rdida del 9,3% de financiaci¨®n en diez a?os. Por ahora, este centro ya ha decidido no presentarse a un concurso p¨²bico para la limpieza de una c¨¢rcel, ya que cuentan que no podr¨¢n competir con otros centros.

"La decisi¨®n unilateral del Gobierno implica que las comunidades aut¨®nomas tendr¨¢n que poner m¨¢s dinero", afirma Pablo S¨¢nchez, gerente de Intras, un centro especial que emplea a 80 personas con discapacidad en Valladolid y Zamora. En su centro, con un presupuesto de 300.000 euros, la subida del salario implicar¨¢ costes de 20.000 euros al a?o. En el caso del centro Santo Tom¨¢s, en Girona, la subida del salario implica 2.300 euros m¨¢s por trabajador al a?o. El centro tiene 105 trabajadores con discapacidad y un presupuesto de siete millones de euros. "La administraci¨®n, al aprobar una medida como esta, debe ser consecuente y pensar en todas las derivadas", afirma Ricard Aceves, el director del centro.

"La subida del salario m¨ªnimo, aunque es positiva, pone a los CEE a las ant¨ªpodas de aquello por lo que fueron concebidos, porque los hace inviables", dice M¨¤rius Puig, director financiero de la Fundaci¨®n Fupar, con 220 personas con discapacidad, el 98% de las cuales con especial dificultad. "Si no sube la compensaci¨®n del Estado, estamos acabados, y esto significa expulsar a personas del mercado de trabajo, personas a las que hemos acompa?ado desde el principio", avisa.