Autopistas, autov¨ªas y peajes

El Gobierno ha planteado la conveniencia de alcanzar un acuerdo en el Congreso para abordar los costes de mantenimiento de la red de autov¨ªas. Una factura que aumentar¨¢ significativamente en 2019 y 2021 cuando finalicen las concesiones de unos 1.000 kil¨®metros de autopistas, cuyos costes de conservaci¨®n pasar¨¢n al Estado.

El mantenimiento de las carreteras es un problema serio por sus consecuencias sobre la seguridad viaria. Espa?a cuenta con la tercera red de autopistas de alta capacidad m¨¢s extensa del mundo. Tal como ha se?alado un estudio de Fedea elaborado por E. Engel, R. Fischer y A. Galetovic, ¡°todo indica que hubo sobreinversi¨®n en carreteras hasta 2009, tanto en autopistas de peaje como en autov¨ªas¡±.

Es evidente que durante los a?os de fiebre constructora no se tuvieron en cuenta los costes de mantenimiento de las carreteras. Los recursos destinados a su conservaci¨®n han descendido hasta 884 millones de euros en 2017, un 23% menos que hace una d¨¦cada. Este recorte se ha producido al mismo tiempo que la red de autov¨ªas ha crecido un 18%.

El Gobierno asegura que solo tomar¨¢ medidas cuando se alcance un acuerdo en el Congreso. De todas formas ser¨ªa necesario que el Ejecutivo presentara su propia propuesta. Es un asunto con fuertes implicaciones econ¨®micas pero tambi¨¦n sociales y medioambientales. Hay que tener en cuenta los intereses de todos los afectados, especialmente usuarios y transportistas, en buena parte trabajadores aut¨®nomos.

La falta de recursos para financiar la conservaci¨®n de las carreteras ha reabierto el debate sobre las distintas opciones: introducci¨®n de peajes blandos en las autov¨ªas, pr¨®rroga de las autopistas existentes para no recargar los costes del Estado o gratuidad de uso de todas estas infraestructuras.

Ya sabemos que no hay carreteras gratuitas. Su financiaci¨®n la pagan todos los ciudadanos aunque no las usen por la v¨ªa de impuestos o los usuarios mediante peajes. Pero todo es m¨¢s complejo. Tambi¨¦n las autopistas de peaje han sido financiadas en parte por el Estado.

Las autopistas en Espa?a fueron promovidas en 1961 por el Banco Mundial, que aconsej¨® la construcci¨®n de la primera de 730 kil¨®metros desde la frontera francesa hasta Murcia. Para su realizaci¨®n fue necesaria la financiaci¨®n exterior y que el Estado garantizara un seguro de cambio. Los cr¨¦ditos se tomaron a 60 pesetas el d¨®lar y acabaron pag¨¢ndose a 200 pesetas. El Estado pag¨® la diferencia, que entre 1969 y 2008 ascendi¨® a 4.773 millones de euros, por el seguro de cambio, seg¨²n la informaci¨®n oficial. En 1984, por ejemplo, el Estado subvencion¨® las autopistas con 67.000 millones de pesetas, casi el doble de los ingresos por peajes, (34.666 millones).

Las autopistas beneficiaron a los territorios que contaron con ellas porque de ah¨ª crecieron importantes polos empresariales. Ahora que se acaban las concesiones ser¨ªa conveniente que el modelo de financiaci¨®n de estas infraestructuras fuera transparente e igual para todo el pa¨ªs.