No queremos ¡®chalecos amarillos¡¯
Si no queremos chalecos amarillos, o de otros colores chillones, habr¨¢ que acabar con la precaridad laboral y la falta de oportunidades
Si no queremos chalecos amarillos, o de otros colores chillones, habr¨¢ que acabar con datos como:
¡ª Que uno de cada cuatro contratos dure solo una semana o menos, como sucedi¨® en octubre (fue peor, el 26,8%).
¡ª Que el desempleo juvenil alcance el 33% de la poblaci¨®n activa de esa generaci¨®n, el doble que en Europa (17%) y cinco veces m¨¢s que en Alemania (6,6%).
¡ª Que casi uno de cada cinco j¨®venes (el 17% entre 18 y 24 a?os) sea nini, es decir, ni estudie ni trabaje.
¡ª Que los resultados empresariales acumulen un alza del 100% en seis a?os (bravo), pero que el sueldo medio en ese periodo, desde 2013, haya crecido cero.
Si es revertir, al menos parcialmente, los recortes de la era austeritaria, es prioritario, tienen sentido algunas de las reformas laborales de esta Administraci¨®n.
Como el alza del salario m¨ªnimo a 900 euros, decidido la semana pasada. Incluso si algunas de las cr¨ªticas m¨¢s t¨¦cnicas (menos ideol¨®gicas), como la del Banco de Espa?a, demuestran fundamento, este recae m¨¢s en la modalidad que en la sustancia.
Es decir, se refiere a su ritmo de implantaci¨®n y a su impacto sobre algunos segmentos infracalificados. Hasta la patronal CEOE apoyaba el aumento del salario m¨ªnimo a 1.000 euros (en 2020). En tiempos de Joan Rosell. Pero con el actual presidente, Antonio Garamendi, de vicepresidente...
Otra reforma parece que empieza a arrojar resultados. El Plan director por un trabajo digno 2018-2020, con 75 medidas muy concretas. Y sendos subplanes de choque contra los abusos en la contrataci¨®n temporal y parcial, iniciados en agosto.
Este plan ha levantado 14.000 situaciones fraudulentas de falsos aut¨®nomos solo en la industria c¨¢rnica. El caso m¨¢s sonado fue el de la cooperativa Servicarne, que involucr¨® indirectamente a marcas como Campofr¨ªo. El caso del Grupo Jorge ha alumbrado en Catalu?a irregularidades en 1.616 contratados.
La clave de la nueva dureza inspectora, m¨¢s que en la propia cuant¨ªa de las sanciones (la primera evaluaci¨®n se har¨¢ p¨²blica en enero), est¨¢ en sus efectos disuasorios.
Los recientes datos de noviembre sobre contrataci¨®n apuntan un indicio de eficacia plasmado en un cambio de paradigma: la contrataci¨®n indefinida aument¨® el 15,7% interanual, mientras que la temporal solo el 1,33%.
Y el tercer puntal reformista est¨¢ en las 50 medidas del Plan del choque por el empleo joven 2019-2021.
De todas ellas brillan especialmente las pol¨ªticas activas de orientaci¨®n laboral (consultas individuales, consejos, itinerarios, curr¨ªculos), a las que se dedicar¨¢n 3.000 funcionarios; y las de formaci¨®n. Y est¨¢n dotadas con recursos, no nuevos, sino reciclados o repescados: 2.000 millones.
Veremos los resultados. Pero sabemos que el despegue fue fatal. Los primeros 1.800 millones de ayuda europea para la Garant¨ªa Juvenil registraron entre 2013 y 2015 un fiasco: hubo que devolver dinero a Bruselas. Luego mejoraron. Estamos a la espera del balance oficial.
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