Llamada a la calma de la Fed
Estados Unidos se ha apresurado a enviar una delegaci¨®n a Pek¨ªn ante la constataci¨®n de que la amenaza proteccionista se les puede estar yendo de las manos
Los mercados no tienen cham¨¢n. Los gur¨²s andan de capa ca¨ªda ante los impredecibles movimientos de la renta fija y variable. El jueves de la semana pasada, las divisas saltaron como palomitas durante parte de la sesi¨®n de negociaci¨®n. Un movimiento brusco (flash crash) en la cotizaci¨®n de monedas como el d¨®lar, el yen o el yuan que gener¨® inquietud durante varias horas. Hab¨ªan coincidido dos noticias que estimularon la esquizofrenia de la que hacen gala los mercados en las ¨²ltimas semanas: la rebaja de expectativas en las ventas de Apple y el comportamiento macroecon¨®mico menos vigoroso de lo esperado en China. Era yesca a?adida al fuego burs¨¢til en d¨ªas que es complicado identificar tendencias claras por los bajos vol¨²menes de negociaci¨®n y la ponderaci¨®n que ha ganado el riesgo pol¨ªtico.
Ante la tribulaci¨®n, se observa una respuesta pol¨ªtica y, sobre todo, monetaria. En el primer caso, Estados Unidos se ha apresurado a enviar una delegaci¨®n a Pek¨ªn ante la constataci¨®n (no ser¨¢ por falta de advertencias) de que la amenaza proteccionista se les puede estar yendo de las manos. En el segundo caso, tal vez el m¨¢s destacado, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, compareci¨® para se?alar que ser¨ªan "pacientes" en la implantaci¨®n de la senda de contracci¨®n monetaria (subidas de tipos de inter¨¦s incluidas) al entender que los precios de los activos financieros estaban asumiendo considerables riesgos de desaceleraci¨®n de la econom¨ªa. Se trata de un mensaje importante por ser el primero en el que la Fed parece dar algo su brazo a torcer. Es como si se siguiera asumiendo que los tipos de inter¨¦s van a apretar pero ahora se sabe que no a ahogar. No parece que la Reserva Federal vaya a cambiar el signo de la pol¨ªtica monetaria. Seguramente las actas de la reuni¨®n de diciembre, que se publican ma?ana, no ofrezcan novedades en ese sentido. Pero las palabras de Powell sugieren que quedan a la espera de nuevos datos. Aunque sigue emergiendo informaci¨®n controvertida. Por ejemplo, en diciembre, la producci¨®n manufacturera defraud¨® pero el empleo fue mejor de lo esperado.
Si atendemos a la situaci¨®n de la econom¨ªa global, ha habido una correcci¨®n a la baja en las previsiones de crecimiento por el petr¨®leo y la guerra comercial pero no se atisba a¨²n recesi¨®n en Estados Unidos y Europa decelera pero sigue creciendo. La presi¨®n sigue viniendo de los mercados de deuda donde el tipo de inter¨¦s del bono americano a 10 a?os se mantiene por debajo del 3% pero por encima de los tipos de referencias de m¨¢s largo plazo. Una inversi¨®n de la curva de rendimientos que ya es indisimulada y que indica cierta desconfianza m¨¢s all¨¢ de un a?o vista. Tambi¨¦n es sintom¨¢tico el crecimiento de los activos financieros respecto al PIB en los ¨²ltimos a?os en Estados Unidos. Ahora esta ratio baja algo, lo que suele asociarse tambi¨¦n con una antesala de correcciones. Pero Powell ha sacado el capote para dejar claro que si hay que contemporizar, se hace.
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