El Banco de Espa?a restituye a Regulaci¨®n la facultad para interpretar normas contables
Mercedes Olano, directora general de Supervisi¨®n, ha informado a los inspectores de la entidad de este cambio organizativo
La directora general de Supervisi¨®n del Banco de Espa?a, Mercedes Olano, ha informado a los inspectores del organismo de que es al departamento de Regulaci¨®n de la entidad que le corresponde interpretar las normas y circulares contables, una pr¨¢ctica que antes, durante y despu¨¦s de la crisis en Espa?a, hab¨ªa pasado a ¨®rganos dependientes de la direcci¨®n general de Supervisi¨®n, a trav¨¦s del llamado Comit¨¦ de Direcci¨®n (CD) y Comit¨¦ T¨¦cnico de Coordinaci¨®n (CTC), los cuales relajaron las exigencias legales a bancos y cajas de ahorros.
Mercedes Olano se ha reunido, seg¨²n ha confirmado este diario, con diferentes equipos de inspectores. En una de ellas, en respuesta a preguntas formuladas sobre la responsabilidad de la interpretaci¨®n de las normas contables, la directora explic¨® que la Direcci¨®n General de Regulaci¨®n es la encargada de ese cometido.
Las dudas ser¨¢n canalizadas, explic¨®, a trav¨¦s de un nuevo departamento llamado Policy (en su acepci¨®n de sistema de gobernanza), sustituto del anterior STRI (Secretar¨ªa T¨¦cnica y Relaciones Institucionales). Policy, a su vez, elevar¨¢ las dudas a la Direcci¨®n General de Regulaci¨®n.
Los llamados CD y CTC, de cuya existencia inform¨® por primera vez EL PA?S en febrero de 2017, cumplieron un papel importante durante la gran crisis financiera, en el ablandamiento de la normativa, al margen de la Direcci¨®n General de Regulaci¨®n. Las interpretaciones de los CD y CTC no pod¨ªan ser entregadas a las entidades supervisadas. Y cada uno de los documentos, con la relajaci¨®n de las normas, era encabezado por un disclaimer (declaraci¨®n en la que el Banco de Espa?a renunciaba a toda responsabilidad por su contenido).
En la pr¨¢ctica, las interpretaciones de supervisi¨®n, pues, supon¨ªan maquillar los morosos exhibidos en el balance y los resultados contables realmente sufridos por las entidades.
La advertencia del supervisor dec¨ªa as¨ª: ¡°Los criterios internos de la Direcci¨®n General de Supervisi¨®n (DGS) no son interpretaciones oficiales del Banco de Espa?a, sino pautas acordadas para contribuir a una aplicaci¨®n homog¨¦nea y consistente de las normas a las que sujetan las entidades supervisadas. En consecuencia, son posiciones que deben defenderse ante las entidades de cr¨¦dito quedando prohibida, por tanto, I) su difusi¨®n a usuarios externos de la Direcci¨®n General de Supervisi¨®n y II) su entrega por escrito a las entidades debiendo comunicarse a las mismas de forma oral¡±.
Los llamados CD estaban integrados por el director general de supervisi¨®n y los directores de los departamentos de inspecci¨®n. Y dentro de la Direcci¨®n General de Supervisi¨®n (DGS) funcionaban las reuniones del CTC, a las que acud¨ªan los coordinadores ejecutivos de los cuatro departamentos de inspecci¨®n.
Las instrucciones de ¡°flexibilizaci¨®n¡± contable tuvieron lugar en relaci¨®n con la marcha de la crisis financiera internacional y sus efectos sobre Espa?a, un pa¨ªs que en el que el crecimiento del cr¨¦dito hab¨ªa alcanzado cotas del 20% anual durante los a?os 2000 con el objetivo de alimentar la burbuja inmobiliaria.
El noviembre de 2008 se impartieron instrucciones a los inspectores sobre el caso de carteras de hipotecas adquiridas con descuentos significativos. Uno de los criterios fue ¡°considerar que el descuento obtenido en la adquisici¨®n es equivalente a una provisi¨®n aplicable a la cobertura de morosos que se vayan generando en la cartera comprada¡±.
Lectura flexible
Dicha interpretaci¨®n supon¨ªa una desviaci¨®n de la regulaci¨®n vigente. Un ajuste por riesgo de cr¨¦dito, es decir, disponer la provisi¨®n para cubrir p¨¦rdidas. Se confund¨ªa con el precio pagado por la adquisici¨®n, que en caso de descuento, seg¨²n interpretaba uno de los CD, de fecha 6 de noviembre de 2008, se transformaba en una provisi¨®n futura para enjugar los morosos que emerjan en la citada cartera.
Dicha f¨®rmula permit¨ªa a un banco o caja que comprara una cartera de 100 por 70 presentar provisiones que no hab¨ªa dotado contra sus resultados por valor de 30. Estas provisiones ficticias pod¨ªan ser posteriormente liberadas y dar beneficios o trasladarse a otros pr¨¦stamos. Los expertos contables estiman que se trataba de una interpretaci¨®n incompatible con el C¨®digo de Comercio, las normas contables europeas y la propia Circular 4/2004 del Banco de Espa?a.
En 2009, a medida que la crisis adquir¨ªa profundidad y amplitud, seg¨²n se reflejaba en el aumento de morosidad en el sistema financiero, una interpretaci¨®n del CD apunt¨® que cab¨ªa ¡°flexibilizar la aplicaci¨®n literal de la norma sobre refinanciaciones¡± de hipotecas. El objetivo: que los cr¨¦ditos siguiesen siendo calificados como normales o subest¨¢ndar (con exigencia de provisiones del 10% o 15%), en lugar de dudosos (provisi¨®n del 25% al 100%).
Casaus, a las cooperativas de cr¨¦dito
Jos¨¦ Antonio Casaus, el que fuera inspector cabecera de Bankia antes, durante y despu¨¦s de la salida a Bolsa de julio de 2011, ha sido reubicado en las cooperativas de cr¨¦dito.
Casaus advirti¨® ¡ªsin ser escuchado¡ª que la salida a Bolsa terminar¨ªa con una nacionalizaci¨®n de p¨¦rdidas de 15.000 millones. Tras Bankia pas¨® a Liberbank. Ahora ha sido nombrado jefe de grupo, en el departamento 3, que incluye seis cooperativas de cr¨¦dito, entre ellas la Caja Laboral. Tambi¨¦n supervisar¨¢ otras entidades fuera del ¨¢rea del euro. Las cooperativas son las ¨²nicas entidades supervisadas exclusivamente por el Banco de Espa?a; el resto est¨¢n controladas por el BCE.
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