Regular la tecnolog¨ªa
Predomina la obsesi¨®n por la fiscalidad sin la suficiente reflexi¨®n para ser eficiente
Cambios s¨²bitos en el orden geopol¨ªtico y la disrupci¨®n tecnol¨®gica est¨¢n alumbrado nuevas relaciones sociales en el siglo XXI. Sucedi¨® en otros momentos de la historia y supuso un reto para los reguladores. Ahora, los gobiernos y autoridades de la competencia andan superados. La tecnolog¨ªa imperante se basa en el manejo de la informaci¨®n y la colaboraci¨®n, con formas de organizaci¨®n del mercado bastante m¨¢s complejas de lo que parece por la aparente observaci¨®n de su actividad.
Muchos ciudadanos conciben Google como un buscador de internet que se ha convertido en parte de su vida¡ y poco m¨¢s. Aprecian s¨®lo un lado del mercado. Pero las nuevas industrias no tienen la relaci¨®n vertical que sigue predominando en nuestras mentes: la de un comprador y un vendedor. Son mercados multilaterales donde cada consumidor aprecia sustantivamente un lado del mercado que, en muchas ocasiones, le parece gratuito. Pero los precios y beneficios de esa misma empresa tienen otros lados y facetas en los que se explota la informaci¨®n y no son, en absoluto, gratuitos. Y silenciosamente dominan ¨Chasta l¨ªmites insospechados- gran parte de lo que observamos y, lo que es m¨¢s importante, c¨®mo lo observamos: nuestra vida, nuestras opiniones. Sucede tambi¨¦n que compartir datos, bien utilizado, puede traer mucho ahorro y conveniencia al consumidor, al compartir informaci¨®n y servicios. Esa econom¨ªa colaborativa de la que ahora tanto se discute por sus efectos sobre otros ¨®rdenes industriales tradicionales. Sobre todo, en el sector servicios, como el transporte o el turismo, donde conflictos como el del taxi est¨¢n muy vivos.
Como ha se?alado recientemente el premio Nobel Jean Tirole, esta nueva econom¨ªa digital se debe asentar sobre cuatro pilares regulatorios: competencia, relaciones laborales, privacidad y fiscalidad. Pero el desaf¨ªo es considerable y se regula ¡°a bulto¡±. Hay sobrerreacci¨®n que eleva -sin la debida reflexi¨®n- algunos pilares (impuestos, limitaci¨®n de la competencia) y no da el adecuado tratamiento que requieren otros (protecci¨®n de datos y nuevas formas de empleo). Si no se avanza de forma m¨¢s coordinada entre jurisdicciones y con un mayor entendimiento de c¨®mo funcionan estas industrias, el resultado ser¨¢ un freno a la innovaci¨®n y la protecci¨®n de sectores poco competitivos. Se generar¨¢ desigualdad entre pa¨ªses. Brechas entre los ricos tecnol¨®gicamente y los aparentemente protegidos pero empobrecidos en digitalizaci¨®n.
El orden comienza por una adecuada protecci¨®n de datos, en el uso que hacen las grandes tecnol¨®gicas (Google, Amazon, Facebook). Del mismo modo, se debe articular una fiscalidad coordinada que no siempre es sencilla porque no todas estas compa?¨ªas manejan la informaci¨®n del mismo modo (Amazon vende y Google ofrece resultados de b¨²squeda). Sin embargo, predomina la obsesi¨®n por la fiscalidad sin la suficiente reflexi¨®n para ser eficiente (tasa Google). Sin consenso internacional deriva en aislamiento tecnol¨®gico. Y una protecci¨®n de sectores no competitivos que carece de sentido para el bienestar com¨²n. Se favorece el monopolio de quien no ofrece ya un servicio adecuado a los tiempos que corren y se ignoran las fuentes del tremendo poder de mercado de los gigantes tecnol¨®gicos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.