Espa?a cierra 2018 con la mayor creaci¨®n de empleo en 12 a?os

Por quinto a?o consecutivo, Espa?a ha vuelto a acabar un a?o con el empleo al alza. Y sin perder fuerza, m¨¢s bien al contrario, seg¨²n lo sucedido en el ¨²ltimo trimestre de 2018. A diferencia de lo que hab¨ªa sucedido en los dos a?os anteriores, se cre¨® empleo. No fue mucho, 36.600 puestos de trabajo, pero s¨ª el suficiente para que se tradujera en una nueva aceleraci¨®n de la recuperaci¨®n laboral.

Este ¨²ltimo dato es la prueba de que la evoluci¨®n de mercado laboral al acabar el a?o ha sido bastante mejor de lo esperado. ¡°Mejor de lo previsto¡± es una expresi¨®n que est¨¢ en el t¨ªtulo del comentario del servicio de estudios de BBVA, que sit¨²a la sorpresa en la construcci¨®n y en los servicios, un sector que ¡°se comport¨® mejor de lo esperado¡±.

Lo continuado de la recuperaci¨®n da para que tambi¨¦n las cifras desestacionalizadas ¡ªlas que eliminan mediante f¨®rmulas matem¨¢ticas los efectos que tienen en los n¨²meros brutos las temporadas tur¨ªsticas o las campa?as agr¨ªcolas y comerciales¡ª tambi¨¦n encadenen muchos trimestres de mejora: 21 en el caso de la evoluci¨®n del empleo y 23 en el del paro.

Sin embargo, estos cinco a?os de recuperaci¨®n no han sido suficientes para devolver al mercado laboral espa?ol a las cifras previas a la crisis. Justo coincidiendo con las turbulencias de las hipotecas subprime, Espa?a super¨® los 20,7 millones de empleos. A partir de ah¨ª comenz¨® una ca¨ªda que se convirti¨® en hundimiento con la quiebra de Lehman Brothers, en septiembre de 2008. Los 19,5 millones de ocupados, la tasa de desempleo del 14,45% y los 3,3 millones de parados con los que acab¨® 2018 son cifras sin parang¨®n desde hace 10 a?os. Es decir, el mercado laboral est¨¢ escalando ahora el muro por el que se precipit¨® en la zona cero de la Gran Recesi¨®n.

Uno de los elementos que ha sido decisivo en los ¨²ltimos meses es la marcha del sector p¨²blico, que lleva varios trimestres contratando a un mayor ritmo que en el sector privado. Y eso se ha notado especialmente en el ¨²ltimo trimestre. Las plantillas de las administraciones crecieron en 43.400 funcionarios; por el contrario, el sector privado destruy¨® 6.900 puestos de trabajo.

Pero el incremento del empleo p¨²blico no se traduce en una reducci¨®n de las cifras de temporalidad en las Administraciones. Como destac¨® el sindicato de funcionarios CSI-F, la temporalidad se situ¨® en el 26,2%, dato que le sirvi¨® a la central para hablar de ¡°r¨¦cord¡±.

Esa cifra es ligeramente inferior a la del conjunto del mercado laboral, al que no acaba de llegar el empleo de calidad en cantidades suficientes como para diluir la sensaci¨®n de precariedad que existe, y se apoya en cifras como la de la temporalidad. El 26,9% de todos los asalariados tienen un contrato con fecha de caducidad. Es cierto que este porcentaje no supera el 30% con el que comenz¨® la crisis, pero su aumento constante, en paralelo al empleo, demuestra que la crisis y la recuperaci¨®n no han tra¨ªdo un cambio de patr¨®n al mercado laboral.

Este es uno de los aspectos que destac¨® el gabinete econ¨®mico de CC OO en su an¨¢lisis de la ¨²ltima EPA de 2018. ¡°Espa?a sigue encadenada a un modelo productivo basado en los servicios de bajo valor a?adido (hosteler¨ªa, comercio, servicios auxiliares)¡±, apunta, tras destacar que en estas tres ramas hay aumentos de empleo superiores al 25% desde mitad de 2013. Los economistas del sindicato tambi¨¦n destacan que la industria tiene un ¡°peso reducido¡±, algo que se confirma con un retroceso de 3.000 puestos de trabajo en el ¨²ltimo a?o.

Tambi¨¦n apoya la tesis de la falta de empleo de calidad el repunte de los trabajos a media jornada en el ¨²ltimo trimestre. Lleg¨® a 2,9 millones de ocupados con jornada parcial, de los que, adem¨¢s, 1,53 millones pueden calificarse como subempleados (aquellos que tienen un empleo de media jornada porque no han encontrado uno a tiempo completo). Lo mismo puede decirse del an¨¢lisis de horas trabajadas de media por cada trabajador. Seg¨²n los n¨²meros conocidos, cada semana del ¨²ltimo trimestre del a?o un ocupado trabajaba 33,9 horas. Justo hace 10 a?os, esa cifra se situaba en 35,4 horas.

La larga crisis y su crudeza, especialmente entre 2008 y 2014, ha dejado muchas heridas abiertas que cinco a?os despu¨¦s de que comenzara a recuperarse el mercado laboral no han cicatrizado. Y todav¨ªa tardar¨¢n. Entre los datos divulgados por el INE, hay dos que son un claro ejemplo de esto: los hogares con todos sus miembros en paro y los hogares en los que nadie percibe ingreso alguno.

M¨¢s de un mill¨®n de hogares con todos en paro

Los primeros bajaron hasta 1.053.400 a finales de 2018, seg¨²n la encuesta de poblaci¨®n activa (EPA). Esta cifra es casi la mitad desde el dato m¨¢ximo de principios de 2013, cuando se superaron los dos millones. No obstante, la mejora de este colectivo est¨¢ siendo m¨¢s lenta que la recuperaci¨®n del empleo: mientras que ya se han recuperado el 70% de los puestos de trabajo perdidos durante la Gran Recesi¨®n, la reducci¨®n en esta categor¨ªa solo llega al 60% del incremento que se observ¨® en esos a?os.

Al hablar de los hogares en los que todos sus miembros est¨¢n desocupados, hay que tener en cuenta que esto no es sin¨®nimo de que nadie, ni siquiera uno de sus integrantes, tenga ingresos. En esas familias puede haber pensionistas o personas que reciben ingresos por otras fuentes como rentas de alquileres o dividendos de Bolsa. Tambi¨¦n amortigua algo el problema, que 284.200 de estos hogares est¨¦n compuestos por un ¨²nico miembro.

Como en el caso del empleo y el paro, no ser¨¢ f¨¢cil mejorar las cifras de la segunda mitad de 2008. La ca¨ªda de Lehman Brothers precipit¨® todo, se aceler¨® la destrucci¨®n de puestos de trabajo y de forma inversamente proporcional aument¨® a toda velocidad el desempleo. Volver a la situaci¨®n previa requerir¨ªa varios trimestres en los que la recuperaci¨®n laboral acelerara todav¨ªa m¨¢s, algo muy improbable a tenor de las previsiones econ¨®micas para 2019, que pronostican una moderaci¨®n.

Donde s¨ª que no entran ingresos es en los 593.500 hogares en los que no hay perceptor alguno de ingresos. Como en el caso de las familias en las que todos sus miembros est¨¢n en paro, este colectivo se reduce a una velocidad menor de la que mejora el mercado laboral. Lleg¨® a superar los 773.000 a finales de 2013. Eso supon¨ªa que se hab¨ªa duplicado la cifra que se hab¨ªa alcanzado antes de empezar la crisis. Todav¨ªa no se ha enjugado todo el incremento de estos a?os.

Los casi 600.000 hogares sin ingresos suponen un 3% del total de hogares que hay en Espa?a. 2018 acab¨® con 18,6 millones de hogares. Esta es la cifra m¨¢s alta de la serie hist¨®rica. Durante la crisis, no ha dejado de crecer en ning¨²n momento. A un ritmo inexorable y lento, han ido aumentando trimestre a trimestre, pese a que entre el comienzo de 2011 y hasta entrado 2015 s¨ª que disminuy¨® la poblaci¨®n que observa la EPA.