El rey de los bonos dice adi¨®s

Bill Gross, durante a?os considerado una fuerza mayor en el mercado de la renta fija, se retira. Lo hace para concentrarse en la gesti¨®n de sus activos personales y dedicarse a su fundaci¨®n. La salida se har¨¢ efectiva el pr¨®ximo 1 de marzo, cuando no han pasado cuatro a?os desde su salto a la gestora de fondos brit¨¢nica Janus Henderson. El anuncio llega en un momento complicado para el mercado de deuda, que arrastra un pobre rendimiento para los inversores.

Gross ya dej¨® Pimco, la firma de gesti¨®n de deuda que ayud¨® a crear, en septiembre de 2014, en pleno tumulto en la compa?¨ªa por la escapada de inversores. En ese momento el nombre del ¡°rey de los bonos¡± se vincul¨® a Janus Capital. Se puso al frente de un fondo creado a su medida, para hacerlo crecer. Era muy peque?o comparado con el que manejaba para la filial del grupo Allianz.

El gestor financiero se retira tras m¨¢s de cuatro d¨¦cadas en la industria, que reinvent¨® constantemente. Pimco se fund¨® en 1971, donde fue el principal estratega de la inversi¨®n. "Siempre trat¨¦ de poner el inter¨¦s de los clientes primero", asegura en la nota de despedida, en la que les agradece su "confianza y apoyo". "Aprend¨ª muy pronto que sin clientes no hay marca", a?ade.

La solidez de la recuperaci¨®n econ¨®mica en Estados Unidos y la buena marcha de Wall Street restaron atractivo al mercado de deuda. La retirada de los est¨ªmulos monetarios por parte de la Reserva Federal lo puso m¨¢s dif¨ªcil. Ni si quiera los periodos de volatilidad que se vivieron a comienzos y finales del pasado a?o ayudaron a darle un impulso, convirti¨¦ndolos en refugio.

El retorno anual en Janus fue inferior al 1%, muy lejos de los rendimientos que le llevaron a la fama en Pimco. ¡°Dejo este puerto hacia otro destino de grandes esperanzas, el cielo soleado y el agua tranquila¡±, concluye. Bill Gross, de 74 a?os, tiene un patrimonio estimado en cerca de 1.500 millones de d¨®lares (unos 1.300 millones de euros) por la revista Forbes. Invirti¨® 700 millones de d¨®lares en el fondo.

Esa apuesta personal no fue capaz de atraer clientes, que ve¨ªan c¨®mo Gross se quedaba rezagado respecto a sus pares ya que sus apuestas no terminaron de concretarse. Eso llev¨® a los inversores a pedir la devoluci¨®n de los fondos que le confiaron, lo que coloc¨® los activos del veh¨ªculo de inversi¨®n por debajo de los 1.000 millones, frente a 2.240 millones a comienzos de 2018.

Pese a esta sucesi¨®n de tropiezos estrat¨¦gicos, en Wall Street se le considera como uno de los grandes inversores de todos los tiempos. Como dicen desde Morningstar, nadie ha hecho m¨¢s dinero para sus clientes que ¨¦l en el negocio de la renta fija. Gross sab¨ªa, en todo caso, que su tiempo era limitado para demostrar que pod¨ªa ser mejor que el mercado y sus competidores.