La Agenda del Cambio: hacia una econom¨ªa inclusiva y sostenible

En los ¨²ltimos 20 a?os Espa?a ha vivido un ciclo econ¨®mico completo marcado por la intensa variaci¨®n de la producci¨®n y el empleo: nuestra econom¨ªa creci¨® mucho durante los a?os de expansi¨®n, pero tambi¨¦n se contrajo de manera excepcionalmente acusada durante la crisis, lo que provoc¨® un proceso de destrucci¨®n de empleo y riqueza cuyo impacto todav¨ªa no se ha corregido.

En este periodo, nuestro pa¨ªs ha avanzado mucho en algunos aspectos importantes, como la renta per capita ¡ªque ha pasado de los 19.600 euros por persona de 1998 a m¨¢s de 25.000 euros en 2018¡ª, las infraestructuras f¨ªsicas o digitales, la apertura comercial y el reequilibrio de la balanza de pagos. Pero sigue presentando un resultado decepcionante en otros aspectos tanto o m¨¢s relevantes desde el punto de vista de la sostenibilidad a medio plazo, como la baja productividad o el aumento de la desigualdad social, muy relacionados con el mercado laboral.

La econom¨ªa espa?ola presenta una notable capacidad de creaci¨®n de empleo. En estos ¨²ltimos a?os de crecimiento, pr¨¢cticamente se han recuperado las cifras de ocupaci¨®n previas a la crisis, pero esta vez sin una burbuja inmobiliaria. Sin embargo, son escasos los avances que se han conseguido a la hora de reducir las disfuncionalidades que se arrastran desde hace d¨¦cadas: la elevada tasa de temporalidad y de contrataci¨®n a tiempo parcial involuntaria, el paro estructural en niveles inaceptablemente elevados y los bajos salarios. La precariedad, la pobreza y la desigualdad afectan sobre todo a los j¨®venes, con un impacto muy negativo en t¨¦rminos de exclusi¨®n social y de perspectivas vitales.

A estos desaf¨ªos se suma la necesidad de adaptar nuestra econom¨ªa a las profundas transformaciones sociales y demogr¨¢ficas, as¨ª como los retos que conllevan la lucha contra el cambio clim¨¢tico, la digitalizaci¨®n, la inteligencia artificial y las cadenas de valor globales. La cuarta revoluci¨®n industrial es un hecho.

No son nuevos desaf¨ªos, sino que son bien conocidos desde hace tiempo. Como lo es la necesidad de abordar reformas estructurales que permitan a Espa?a mejorar su capacidad de crecer de forma equilibrada e inclusiva, beneficiando al conjunto de la poblaci¨®n.

Sin embargo, en los ¨²ltimos a?os la pol¨ªtica econ¨®mica ha sido m¨¢s bien pasiva, confiando en que los mercados, el crecimiento y la creaci¨®n de empleo, por s¨ª solos, resolver¨ªan todos nuestros problemas. Tambi¨¦n en el ¨¢mbito fiscal la gesti¨®n ha sido acomodaticia, fiando a la buena marcha de la econom¨ªa la reducci¨®n del d¨¦ficit y sin hacer ning¨²n ajuste estructural ni adecuar nuestro sistema impositivo a las nuevas realidades. Una pol¨ªtica cortoplacista centrada en el aqu¨ª y el ahora, sin poner las luces largas para tratar de anticipar y tomar medidas que permitan a nuestro pa¨ªs aspirar a un futuro mejor.

Tal y como dijo recientemente el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, la econom¨ªa y la pol¨ªtica no son un fin en s¨ª mismas, sino que deben estar al servicio de las personas. Y para ello es preciso avanzar cuanto antes hacia un nuevo paradigma, aprovechando la buena situaci¨®n econ¨®mica y todos los activos de que dispone Espa?a, que son muchos.

Crecemos de manera robusta, por encima de las econom¨ªas de nuestro entorno, y todos los organismos nacionales e internacionales prev¨¦n que esta tendencia se mantenga en el a?o que acaba de comenzar. Estamos, por tanto, en un momento clave para definir de qu¨¦ pol¨ªticas queremos hacer bandera y qu¨¦ pa¨ªs queremos ser dentro de unos a?os para que nuestros ciudadanos vivan mejor y con m¨¢s seguridad.

No hay tiempo que perder y las incertidumbres que nos rodean en el ¨¢mbito internacional no deben llevarnos a la par¨¢lisis, sino, por el contrario, animarnos a actuar cuanto antes.

Por eso, la Agenda del Cambio que gu¨ªa la acci¨®n del Gobierno contempla un conjunto coherente de medidas para apostar por la formaci¨®n y la educaci¨®n, impulsar la transici¨®n ecol¨®gica, promover el desarrollo cient¨ªfico y tecnol¨®gico, avanzar hacia un mercado laboral m¨¢s justo que contribuya a reducir la desigualdad y a aumentar la productividad, reforzar el Estado del bienestar y fortalecer la red de protecci¨®n social a trav¨¦s de un sistema impositivo adaptado a la nueva realidad econ¨®mica. Tambi¨¦n progresar hacia una Administraci¨®n m¨¢s eficiente al servicio de la ciudadan¨ªa.

Se trata de un proyecto de pa¨ªs, con una pol¨ªtica econ¨®mica proactiva, que ponga en valor todos los recursos disponibles para progresar de manera cohesionada, justa y medioambientalmente sostenible.

Son propuestas para aprovechar el contexto actual y atajar los desequilibrios heredados, incrementar el potencial de crecimiento, conseguir un sistema productivo con cero emisiones y avanzar hacia una sociedad m¨¢s igualitaria con una tasa de paro estructural alineada con la media europea.

La historia econ¨®mica nos ense?a que hemos de convivir con los ciclos, y m¨¢s all¨¢ de las acciones de corto plazo, pensar de forma creativa y ambiciosa en las oportunidades que ofrece el futuro para sentar las bases de un proyecto ilusionante, que aproveche nuestros muchos activos, y lograr un crecimiento m¨¢s equilibrado, m¨¢s igualitario y m¨¢s respetuoso con el medio ambiente.

Nadia Calvi?o es ministra de Econom¨ªa y Empresa.