Norwegian pierde altura y saca las tijeras para recortar gastos

Norwegian no vive un buen momento. La compa?¨ªa ¨¢rea noruega, fundada y comandada por Bj?rn Kjos, aviador, abogado y magnate de los negocios, sufre las consecuencias de unas turbulencias provocadas por unas cifras econ¨®micas poco halag¨¹e?as. En un sector tan re?ido, sus competidores m¨¢s cercanos especulan incluso sobre la capacidad de supervivencia de la joya de la corona n¨®rdica.

Los resultados de 2018 han decepcionado al mercado. Las ventas anuales de la compa?¨ªa crecieron un 30% hasta situarse en 40.265 millones de coronas noruegas (unos 4.125 millones de euros). Si bien las p¨¦rdidas del ejercicio (150 millones de euros) fueron un 19% inferiores a las de 2017, el ¨²ltimo trimestre del pasado curso fue especialmente malo con n¨²meros rojos por valor de 308 millones de euros. Adem¨¢s, el aumento de los costes hizo que el grupo perdiera a nivel operativo (ebtida) 223 millones en todo 2018 euros cuando un a?o antes el beneficio de explotaci¨®n fue de seis millones. Alfonso Claver, portavoz de Norwegian en Espa?a atribuye estas cifras ¡°fundamentalmente a la dura competencia del sector, pero tambi¨¦n a la expansi¨®n de la flota, a la contrataci¨®n de 2.000 empleados y a la apertura de rutas de largo radio¡±. Y a?ade: ¡°Esto, sumado a la subida del precio del combustible y a los problemas en los motores Rolls Royce de sus aviones Boeing 737 Dreamliners, que provocaron un gasto extra al arrendar aviones con tripulaciones para evitar retrasos y cancelaciones¡±.

Como los problemas nunca suelen venir solos, a la debilidad de los resultados, Norwegian ha sufrido recientemente otro rev¨¦s. El grupo IAG (integrado por Iberia, British Airways, Aer Lingus y Vueling) se cans¨® de esperar en su largo cortejo para hacerse con la compa?¨ªa. En abril de 2018 IAG adquiri¨® acciones equivalentes al 4,61% del capital y posteriormente sonde¨® hasta en dos ocasiones la posibilidad de tomar el control, ofertas que fueron rechazadas por el grupo n¨®rdico al considerar ¡°que no estaban a la altura¡±. Estas negativas enfriaron la operaci¨®n y el pasado 24 de enero IAG explicaba en un hecho relevante que ya no ten¨ªa ¡°intenci¨®n de realizar ninguna adquisici¨®n y que, a su debido tiempo, vender¨ªa su participaci¨®n¡±. Al conocer la noticia, los inversores premiaron con una ligera subida a las acciones de IAG, mientras que la cotizaci¨®n de Norwegian se desinfl¨® (en 2019 las acciones registran ya una ca¨ªda del 7,6%) . De haber efectuado la adquisici¨®n, a IAG le habr¨ªa permitido eliminar a un competidor directo y plantar cara a Lufthansa, que tambi¨¦n mostr¨® inter¨¦s por la noruega el pasado a?o.

A principios de febrero se destap¨® parte del misterio que hab¨ªa llevado a Norwegian a rechazar la oferta de IAG. Seg¨²n declar¨® Bj?rn Kise, presidente del consejo de administraci¨®n, al peri¨®dico noruego E24+, ¡°en noviembre tomamos la decisi¨®n de vender [sin citar el nombre del comprador], pero la venta se pospuso, entre otras razones, por la incertidumbre del Brexit¡±. Para Iv¨¢n San F¨¦lix, analista de Renta4, la noticia de la salida de IAG es sorprendente. ¡°La decisi¨®n puede deberse, por una parte, a la incertidumbre del Brexit, que est¨¢ complicando el escenario regulatorio para las compa?¨ªas europeas o, por otra, a la confianza de la directiva de IAG en seguir desarrollando Level, la nueva aerol¨ªnea de bajo coste y largo recorrido que inici¨® su actividad en 2017 y que a partir de ahora ser¨¢ competencia directa de la noruega¡±. Si Norwegian sigue perdiendo impulso, cree San F¨¦lix, Level podr¨¢ crecer y ser menos agresiva en precios, con el consecuente beneficio para IAG. ¡°Habr¨¢ que ver c¨®mo afronta Norwegian el futuro despu¨¦s de haber quemado su caja para hacer frente a su crecimiento¡±, avisa este experto.

Recortes

Actualmente, Norwegian est¨¢ inmersa en un plan de reducci¨®n de costes con el que pretende volver a la rentabilidad y reducir los gastos en 204 millones de euros. ¡°Hemos optimizado nuestra estructura de bases operativas y de rutas y hemos desinvertido y aplazado entregas de aviones. Adem¨¢s, hemos iniciado un programa interno de reducci¨®n de costes que nos devolver¨¢ a la rentabilidad¡±, explic¨® Kjos.

Entre las medidas m¨¢s inmediatas est¨¢ la venta de dos Airbus, hasta ahora alquilados a un tercero, por 23 millones. Tambi¨¦n se ha aplazado la entrega de 16 aviones. ¡°Los 12 Boeing 737, que deb¨ªan llegar en 2020, se retrasan a 2023 y 2024. Esto supone un efecto positivo en caja en 2019, debido a los prepagos asociados a la adquisici¨®n. Aunque el grueso del efecto se ver¨¢ el pr¨®ximo a?o. Por su parte, la entrega de los cuatro Airbus A321 LongRange, que deb¨ªa estar lista en 2019, se pospone a 2020¡±, indica Claver. Al tiempo, la compa?¨ªa baraja crear una joint venture con un socio asi¨¢tico para dar cobertura a la compra de estos aparatos.

Pero el plan va m¨¢s all¨¢. Norwegian tambi¨¦n cerrar¨¢ sus bases de Roma (Fiumicino) y Stewart y Providence, en EE UU. En Espa?a clausurar¨¢ tres de sus ocho bases: Palma de Mallorca en abril, y Gran Canaria y Tenerife en noviembre. Mantiene las de Madrid, dos en Barcelona, M¨¢laga y Alicante. Una medida ¡°que no tiene marcha atr¨¢s porque estas bases no son rentables todo el a?o debido a su estacionalidad. Eso s¨ª, los vuelos desde estas ciudades y sus conexiones se mantienen, salvo el de Tenerife Sur-Roma¡±.

Una situaci¨®n que afecta a 250 tripulantes de cabina y 124 pilotos y que ha derivado en un anuncio de paros si la empresa ¡°no demuestra¡± las causas objetivas que justifiquen el cierre de estas bases. ¡°?Por qu¨¦ no buscar otras salidas? Antes se dec¨ªa que el dinero no era el problema de Norwegian, pero ahora, s¨ª. ?Por qu¨¦ presiona a los pilotos a aceptar un traslado no elegido?¡±, argumenta Pierre Dornes, delegado en Norwegian del sindicato de pilotos SEPLA. Enrique Iglesias, representante de los tripulantes de cabina de la aerol¨ªnea del sindicato USO, apostilla: ¡°La empresa ha ofrecido a los trabajadores traslados individuales sin tener en marcha una mesa de negociaci¨®n y fuera del amparo de un posible proceso de despido colectivo. El 15 de febrero ha anunciado el comienzo de las negociaciones, veremos qu¨¦ ocurre. Pero en su notificaci¨®n no se citan motivos econ¨®micos, tan solo productivos y organizativos¡±.