Primarias del Partido Democr¨¢tico: nace la 'riscossa' en Italia

Hace ahora un a?o, la n¨ªtida victoria del populismo en Italia provoc¨® una aut¨¦ntica ola de estupefacci¨®n en Europa, que recib¨ªa una p¨¦sima noticia tras haber salvado con cierta holgura la larga carrera electoral comenzada en Austria en enero de 2017 y tropezaba en el ¨²ltimo obst¨¢culo. Dur¨ªsimo que un fundador de la UE, en el que el europe¨ªsmo registraba siempre cotas muy altas, se hubiera decantado rotundamente por partidos que, de una forma u otra, cuestionaban valores esenciales del modelo europeo de convivencia, dejando en manos de Di Maio y Salvini la conducci¨®n del pa¨ªs.

En la victoria del populismo incidieron factores objetivos como la crisis econ¨®mica, pero tambi¨¦n subjetivos, como la incapacidad de la izquierda de Gobierno para hacer realidad las expectativas creadas en su d¨ªa y finalmente defraudadas en un sinf¨ªn de decisiones equivocadas y luchas tan internas como incomprensibles. Ni la seriedad de Gentiloni al frente del Ejecutivo aminor¨® la derrota del Partido Democr¨¢tico (PD).

Las primarias del PD del 3 de marzo pod¨ªan haber sido un nuevo episodio de frustraci¨®n y cainismo y, de hecho, muchos las ve¨ªan con cierto pesimismo. Finalmente, han sido todo lo contrario, convirti¨¦ndose en la primera reacci¨®n del pueblo progresista frente a los desmanes del Gobierno populista. Orden de aparici¨®n en escena compartido por la enorme manifestaci¨®n de Mil¨¢n frente a Salvini y sus desvergonzadas e inaceptables declaraciones y decisiones.

Con su 1¡¯7 millones de votantes (cifra que ha superado con mucho lo esperado) y el claro triunfo de Nicola Zingaretti, podr¨ªa afirmarse (en palabras de Franceschini) que con las primarias del PD comienza la ¡®riscossa¡¯ -rescate, en castellano- frente al populismo y la derecha extrema, que pensaban que la izquierda italiana no estaba en condiciones de levantar la cabeza y empezar a construir la alternativa.

Con el nuevo l¨ªder del PD comienza el rescate frente al populismo y la derecha extrema

Una alternativa, como ha dicho Zingaretti, que no debe ser egoc¨¦ntrica -pasando p¨¢gina del personalismo ¡®renziano¡¯-, sino fruto de la elaboraci¨®n y la direcci¨®n colectiva; que debe buscar la alianza con aquellos que un d¨ªa votaron por desesperaci¨®n y rabia al Movimiento 5 Estrellas pero hoy reniegan de la coalici¨®n con Salvini, siempre beneficiosa para la Liga Norte; que tiene que partir de los presupuestos de izquierda del primer cambio encarnado en el Partito Democr¨¢tico de la Sinistra para confluir con quienes estuvieron en la amplia confluencia del Olivo; y que habr¨¢ de construirse (como me dec¨ªa un agudo y antiguo amigo desde Roma) como corresponde hacerlo a un partido org¨¢nicamente estructurado: fase a fase, ni de un d¨ªa para otro ni a trav¨¦s de flashes medi¨¢ticos.

Zingaretti, hoy presidente del Lazio, es un europe¨ªsta convencido. Con ¨¦l compart¨ª la VI Legislatura del Parlamento Europeo y creo que podemos estar seguros de que su discurso y su programa situar¨¢n como una prioridad la recuperaci¨®n del papel de Italia en la UE, para trabajar junto a pa¨ªses como Espa?a a favor de la profundizaci¨®n pol¨ªtica comunitaria tras las elecciones europeas del pr¨®ximo 26 de mayo.

Siempre he mantenido que tenemos que considerar el actual momento europeo, lleno de desaf¨ªos y dificultades, como un momento de oportunidad, no de p¨¢nico. Hace unos meses solo se ve¨ªan nubarrones sobre Italia. Hoy empiezan a aparecer claros. Sinceramente, no puedo evitar tararear Bandiera Rossa, aunque sea bajito¡­

* Carlos Carnero es director gerente de la Fundaci¨®n Alternativas y ex eurodiputado